tag:blogger.com,1999:blog-37623701292508435062024-02-08T04:11:29.520+01:00Ideas, cultura, sensacionesEste es un lugar pequeño y sin ambiciones para compartir cosas que me apetecen. No escribo regularmente, pero si tienes paciencia algo va saliendo. Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.comBlogger161125tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-91069963616243937252023-10-23T21:55:00.007+02:002023-10-23T22:09:05.352+02:00De libros: "Mi abuelo me habría pegado un tiro", de Jennifer Teege y Nikola Sellmair. <p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri, sans-serif; margin: 0cm; text-align: justify;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkO7bMrU-2g6lTkVRqD50W-7aGfZbz8R6FD6wJFZlPlFe8luDfVvVmg65UgtYZwlBZsFNtZhYMBvXdUKmL6FOYWlgm3DRqrhYx0JTAcMu_9vrFIJ1dNhu56yjpj1BLujkeoMXzPGpwnGmamRV0PqYVp9HXQWy4YjgY6d9lFxtXWEw8T9zX-bLfauCuuzd7/s2755/IMG_2327.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2755" data-original-width="1938" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkO7bMrU-2g6lTkVRqD50W-7aGfZbz8R6FD6wJFZlPlFe8luDfVvVmg65UgtYZwlBZsFNtZhYMBvXdUKmL6FOYWlgm3DRqrhYx0JTAcMu_9vrFIJ1dNhu56yjpj1BLujkeoMXzPGpwnGmamRV0PqYVp9HXQWy4YjgY6d9lFxtXWEw8T9zX-bLfauCuuzd7/w281-h400/IMG_2327.jpeg" width="281" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><span> </span>Eres una niña mulata en Alemania. Tu madre te da en adopción porque eres una niña no deseada, fruto de una relación con un hombre nigeriano. La recuerdas porque estuviste en contacto con ella y con tu abuela hasta los siete años. Luego tus padres adoptivos decidieron que lo mejor era romper el vínculo con tu familia biológica. Tienes encuentros fugaces, años después. Recuerdas muy especialmente a tu abuela, tu abuelita. Tu madre te resulta no solo más lejana, sino que te causa más temor dado que nunca te trato con cariño. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"> <span> </span>Creces con la sensación de haber sido abandonada y con una autoexigencia atroz frente a tus padres adoptivos, que te adoran. Pero necesitas destacar, ser la número uno; es la manera en la que crees que puedes competir con tus hermanos, hijos biológicos de tus adoptantes. Pero realmente para tus padres esa competencia no existe. Te quieren tanto como a sus hijos naturales, solo que tú no lo ves. </span></div><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><span> </span><span> </span>Pasan los años. Te marchas gracias a un programa de estudios a Tel Aviv, donde realizas la mayor parte de tus estudios universitarios y forjas amistades con dos mujeres cuyos abuelos sufrieron el Holocausto en Alemania. Adoras Israel y te empapas de su cultura. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"> Un buen día, ya de regreso en Alemania, casada, con hijos, estás haciendo una consulta en una biblioteca y cae en tus manos un libro cuya protagonista es tu madre. La reconoces enseguida. Comienzas a leer el libro con ansiedad y descubres lo inimaginable: tu madre es hija de Amon Göth, el terrible criminal nazi representado, estereotipadamente, por Ralph Fiennes en “La Lista de Schlinder”. Tu “querida abuelita” fue la amante del asesino, que no sólo sabía perfectamente lo que sucedía en el campo de trabajo a pocos metros de su casa, sino que fue testigo mudo, y responsable por indolencia, de muchos actos criminales.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"> De eso trata “Mi abuelo me habría pegado un tiro”, buen libro de Jennifer Teege y Nikola Sellmair, que abre nuestros ojos a una realidad del Holocausto a veces olvidada: cómo se enfrentaron los alemanes a la memoria del horror. Aparte de lo extravagante de la historia, una mujer negra alemana, amante de la cultura judía y con profundas raíces emocionales en Israel, es nieta de uno de los grandes asesinos del Tercer Reich, al que además el cine se ha encargado de popularizar como ejemplo del horror; lo cierto es que es muy interesante conocer la respuesta de todo un colectivo a unos hechos innegablemente atroces.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"> Nunca me había acercado al Holocausto desde este punto de vista, y sin embargo en sensacional para entender muchas cosas de la historia contemporánea europea. Teege narra su historia, sus emociones, y pone el acento en cómo asimilar que eres heredera directa de uno de los peores criminales del nazismo. Incluso puedes encontrar en youtube su patética y ridícula ejecución en la horca, porque el verdugo calcula más la longitud de la cuerda y el asesino debe ser colgado hasta tres veces antes de morir. Nikola Sellmair, excelente periodista y cronista, repasa con datos y hechos contrastados su testimonio, pone los puntos sobre las íes, y nos acerca a una realidad sociológica interesantísima. La primera generación de posguerra, la que se tuvo que enfrentar a que sus padres habían sido criminales nazis, optó por el silencio, por la vergüenza. Cuando tuvieron que tratar abiertamente el tema, mostraron o el rechazo más absoluto, renegando de sus padres y mostrándose muy beligerantes con el Tercer Reich; o trataron de defender y minimizar la responsabilidad paterna ante los crímenes. Es una generación que vivió en la mayor amargura, y sorprendentemente muchos de esos hijos terminaron no solo con depresiones crónicas sino suicidándose al no soportar la carga moral que se impusieron. La segunda generación, los nietos, sufrió el impacto de los hechos pero pudieron superarlo gracias, entre otras cosas, a que toda la nación comenzó a tratar el tema. Las siguientes, los bisnietos e incluso los tataranietos, se acercan al tema con otra mirada, sin sentirse implicados moralmente, y son los que, finalmente, han podido reconciliar al país con su pasado. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"> De todo esto trata el libro, que no es excepcional, ni una auténtica obra maestra, ni nada parecido. Bien al contrario, es una historia bien narrada, humilde y sin mayores pretensiones que servir de testimonio, pero con un final, desgraciadamente, demasiado edulcorado.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"> “Mi abuelo me habría pegado un tiro”, de Teege y Sellmair, está editado en España por Nagrela Editores, Madrid, 2017. La traducción corre a cargo de Alberto Pérez Bondía. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm;"><span style="font-family: arial;"> </span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><o:p></o:p></span></p>Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-4868974665385511022023-09-23T23:27:00.010+02:002023-09-24T01:43:40.285+02:00Una reseña de la representación de "Medea" en el Teatro Real del 22 de septiembre de 2023<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-size: 11px; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPEsCzSO-dy26VhkMYAgToWu9vh01Qwlh7xIRS3yz8-oA-3XpsUh9JuS1tt71AmdfNso86SXecohbG-Pdf6EVAl3NR_Pga9eQikJ0RWsJ5q089Fr2juCR5iVii-4BYQaGHDaqhGebqEFlrl1AFgMX73BCpAno_cT8jshuKNQTxHZX8ZSKFlDMc4Gjk5yYv/s1920/CabeceraWeb_1920x1200_Medea.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1920" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPEsCzSO-dy26VhkMYAgToWu9vh01Qwlh7xIRS3yz8-oA-3XpsUh9JuS1tt71AmdfNso86SXecohbG-Pdf6EVAl3NR_Pga9eQikJ0RWsJ5q089Fr2juCR5iVii-4BYQaGHDaqhGebqEFlrl1AFgMX73BCpAno_cT8jshuKNQTxHZX8ZSKFlDMc4Gjk5yYv/s320/CabeceraWeb_1920x1200_Medea.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span style="font-family: trebuchet;"><div style="text-align: justify;">El 22 de septiembre acudí al Teatro Real de Madrid para ver y escuchar una producción de “Medea” de Cherubini que no me ha acabado de gustar. Vamos con la primera cuestión que me llamó la atención: en el propio programa de mano se habla de que esta ópera de Cherubini tiene 11 versiones diferentes. Como parecen pocas, el Teatro Real decide presentar la número 12, en el ¿original? Francés, lo que por cierto significa que esto no se llama “Medea” sino “Médée”; pero empleando unos recitativos musicalizados recientes, también en francés. Aquí surge la primera duda, ¿y por qué? Pues un buen amigo me lo explicó de un modo bastante directo: han intentado hacer la “Medea” de Callas, tal cual, pero en francés. De entrada dudé un poco, pero luego escuché, comparé, y me pareció que la idea no es descabellada. “Medea” se trajo al repertorio para mayor grandeza de Maria Callas, y ella la cantó durante 10 años por medio mundo con una versión en italiano adecuadamente preparada, en la que los recitativos, que a ella tanto le importaban en esta partitura, estaban musicalizados. No es cuestión baladí, porque en la versión original francesa, los recitativos están dramatizados, hay que actuarlos de forma hablada, como en “Carmen”. Son muchas las razones de tradición, y otras más prácticas, por las que a veces esos recitativos hablados son sustituidos en una ópera. Pero si se quiere reponer el título de Cherubini en su formato más original, ¿por qué no usar los recitativos originales? Creo que el Teatro Real ha perdido una oportunidad de hacer una versión arqueológica, filológica y limpia de “Medea”. Porque para hacer eso, como se ha hecho, mejor se escucha una buena versión en disco o se vive del recuerdo. </div></span><div><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">A mí el texto en francés no me gusta, me parece que pierde fuerza y que el señor Cherubini estaba más cómodo con la versión italiana, que tiene más mordiente. Quizás habría que haber buscado cantantes más familiarizados y cómodos con el idioma, porque elegir dos protagonistas italianos para hacerlos cantar en francés tuvo sus inconvenientes. Esa cuestión, claro, es discutible, y yo puedo estar contaminado porque las versiones que siempre he escuchado han sido las italianas. </span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTukziqQGYcxejVwNEo2vrOCY3MjdzlC0SUhv_X2RRkG7WHb4ym0oxD4rXhkVUPGmTXahXcxyV_Mgoc3dPV4Q5FXDbd8PJcA5N1DHrubGzI3-1SVkZwFaTpj8NwWqcngERROamnZhNZ2F1EmW6OZW3G7k5etBWD0d0VJQ9yO1zzCqGMsARunNTN5jh2il2/s1200/Maria-Callas-Medea-Covent-Garden_1171693267_105398991_1200x675.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTukziqQGYcxejVwNEo2vrOCY3MjdzlC0SUhv_X2RRkG7WHb4ym0oxD4rXhkVUPGmTXahXcxyV_Mgoc3dPV4Q5FXDbd8PJcA5N1DHrubGzI3-1SVkZwFaTpj8NwWqcngERROamnZhNZ2F1EmW6OZW3G7k5etBWD0d0VJQ9yO1zzCqGMsARunNTN5jh2il2/s320/Maria-Callas-Medea-Covent-Garden_1171693267_105398991_1200x675.jpg" width="320" /></span></a></div><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">A “Medea” le pasa lo que a otras grandes óperas, que lo son sólo si encuentran al cantante adecuado. Si ese cantante no aparece, no deja de ser una obra menor muy difícil de desempolvar. Si además está identificada con una leyenda como Maria Callas, la cosa se complica. Yo tuve la sensación, toda la noche, de que la que manejaba los hilos era la diva americano - griega. Y teniendo en cuenta que lleva muerta casi 50 años, la cosa tiene miga. Callas hizo una gran “Medea”. Ha habido otras, como Sondra Radvanovsky, que han salido airosas. En España, hace unos pocos años una descomunal Violeta Urmana en Valencia con Zubin Mehta, representación que no vi pero de la que hubo testimonio sonoro. Montserat Caballé lo intentó tres veces, dos en realidad. En 1976 en el Liceo, en la que si bien pudo con la partitura y la sacó adelante, no hizo una “Medea” en absoluto referencial. Más bien histérica, pasada de vueltas, quiso emular a la Callas. Lamentablemente no se le ocurrió ir hacia los aspectos más belcantistas, que los hay, de la partitura, y abrió el melón de la dramatización intensa, sin que le saliera. En 1988 en Mérida su situación era diferente, se acercó al texto con mucho cuidado, y si se ven los videos que circulan por internet, bajó el voltaje, se fue hacia lo más musical, y desde ahí construyó una protagonista más sinceramente propia. Esa sí fue la “Medea” de Caballé, pero el tiempo, y sus grandes dificultades ya para moverse por el escenario, así como un calor infernal, no jugó a su favor. Aún así, merece la pena verla, porque Montserrat Caballé se entrega con total abandono a la partitura, y sale airosa, por fin. Aún así no es referencial. Repitió un mes después la propuesta en Perelada, por eso digo que son tres ocasiones. </span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2ErszfP9tveFowShtLTqQxCimgAW6vEtZln5yNsl60z-qBZ09QxGtET635he6j-tdNpuwP0mo7d2UuLzHgQNJlQcfNK1qYreozSnyH0p2BA7bGwhD1xvfJCftSu9mFLu14oapwUjPfvdEnYFAr_ETP74Is4rtD4ye_VVh1_JW96E_AE7xNM2no803zXdg/s960/Caballe%CC%81-325703-5.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><img border="0" data-original-height="761" data-original-width="960" height="254" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2ErszfP9tveFowShtLTqQxCimgAW6vEtZln5yNsl60z-qBZ09QxGtET635he6j-tdNpuwP0mo7d2UuLzHgQNJlQcfNK1qYreozSnyH0p2BA7bGwhD1xvfJCftSu9mFLu14oapwUjPfvdEnYFAr_ETP74Is4rtD4ye_VVh1_JW96E_AE7xNM2no803zXdg/s320/Caballe%CC%81-325703-5.jpeg" width="320" /></span></a></div><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Lo que ocurre en el Teatro Real es que con Maria Agresta no hay “Medea”, y entonces la gran ópera se queda en ópera menor. No la saca adelante porque ni tiene mordiente ni puede con el rol. Se limita a pasearse por el escenario abriendo y cerrando los brazos, diciendo casi de manera plana unos versos terribles, y no consigue el climax. Seamos claros: en toda la partitura hay dos grandes arias, una para Dirce, que aquí Sara Blanch bordó con una belleza vocal en estado de gracia y una gran agilidad; y otra para Néris, defendida por Nancy Fabiola Herrera con una enorme capacidad. Las arias de la propia Medea son bastante secas, sin lucimiento, lo que provocó un monumental silencio del público al término de la primera. El aria y media de Jasón es insustancial, y las partes de Creonte bastante sosas. Sin embargo los dúos son brutales, sobre todo el primero entre Jasón y Medea, hay partes corales bellísimas, y sobre todo desde el momento en que la protagonista dice “¿Yo soy Medea y los dejo con vida?” en adelante, la partitura para la soprano es gloriosa. Pero necesitamos una cantante que lo viva. Que paladee el odio, que se regodee en el dolor y en la fiereza. Maria Agresta sale cuchillo en mano a matar a sus hijos casi pidiendo perdón, y no sabe qué hacer con lo que tiene entre manos. Una belcantista de origen se olvida, una vez más, de las posibilidades belcantistas del personaje, pero también de las dramáticas. Me he quedado con ganas de ver y oir a Saioa Hernández. </span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0lRkm2jTKACR-CbNiozrpyn8AkHlsiLcAfrRGBk3WICe2T7qE_AEOZ5Y_gtfyT2BRpmQxs0nTEtwN5AKU0rp8w9_pCM7RFNoawmHbZILUHAttoic5Kd_VpXs0U9v04NAHd_x-MXlr27x9LLrKatGGpN_azerSSHrg5BSCV9Tb8HCj-wLveNN7-D4zuP_X/s1706/795930422_236174741_1706x960.jpg.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1706" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0lRkm2jTKACR-CbNiozrpyn8AkHlsiLcAfrRGBk3WICe2T7qE_AEOZ5Y_gtfyT2BRpmQxs0nTEtwN5AKU0rp8w9_pCM7RFNoawmHbZILUHAttoic5Kd_VpXs0U9v04NAHd_x-MXlr27x9LLrKatGGpN_azerSSHrg5BSCV9Tb8HCj-wLveNN7-D4zuP_X/s320/795930422_236174741_1706x960.jpg.webp" width="320" /></span></a></div><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Eneas Scala, como Jasón, cumple ampliamente con el cometido de poderse quitar la camisa y enseñar pectorales, pero no canta nada. Es un baritenor rossiniano al que le sobra papel por todos lados, pero además la voz se le queda en la garganta, no corre, y reservó tanto que al final cuando podía lucirse se le pasó dejar de reservar. Es un cantante olvidable, no estaba cantando un rol que le fuera. Jongmin Park como Creonte resuelve, pero el papel es malo. Así que la noche se la llevan Sara Blanch y Nancy Fabiola Herrera, pero con ellas dos no se justifican casi tres horas de velada. </span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX2sSPn7OaTWEd2Wnl7Ce6Rxk9ka_soF9qpZL2m4_wLbVA0ZCHyXYU9Z_ecUs4A_2PVfuNAii1Tg5M0g31fl5Z4QPNrtl6N89is6AhmpyQOCk5TyjJFdU96ZzmwdRbiwVwUjZgVLsgXd_6UNR7_yY6ACSx0K0k0FYg2yvKtgu9dR9P_ciqonoj6fMDqIoO/s414/G4B2HMVFTVBR3PFPLRDSB2X5QY.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><img border="0" data-original-height="246" data-original-width="414" height="190" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX2sSPn7OaTWEd2Wnl7Ce6Rxk9ka_soF9qpZL2m4_wLbVA0ZCHyXYU9Z_ecUs4A_2PVfuNAii1Tg5M0g31fl5Z4QPNrtl6N89is6AhmpyQOCk5TyjJFdU96ZzmwdRbiwVwUjZgVLsgXd_6UNR7_yY6ACSx0K0k0FYg2yvKtgu9dR9P_ciqonoj6fMDqIoO/s320/G4B2HMVFTVBR3PFPLRDSB2X5QY.jpg" width="320" /></span></a></div><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Ivor Bolton pareció despistado, como si no supiera muy bien qué hacer. A veces tronaba, a veces bajaba casi a la orquesta de cámara… No equilibró el sonido en toda la noche y las pifias de los metales tampoco ayudaron. Creo que Bolton no estaba centrado ni cómodo. </span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">La puesta en escena de Paco Azorín… Yo tuve la sensación en todo momento que a este escenógrafo la música le sobra, le molesta, porque se empeña en descuidarla, en que su puesta en escena incomode para poder escuchar la partitura. Ya sé que ahora la tendencia es que oberturas y sinfonías se dramaticen pero ¿es necesario distraer al público cuando la música suena tan bien? Lleva la escena a Georgia, no sé muy bien por qué exactamente allí, y se centra, sobre todo, en recordarnos los niños que cada año mueren en manos de sus progenitores o cuidadores, e incluso nos proyecta la Declaración de Derechos del Niño de la ONU en un entreacto, lo que fue aplaudido por cierta claque, porque había claque, mientras el resto del teatro se quedaba en silencio y yo estaba a punto de gritar “menuda chorrada”. Consagrar una “Medea” a los derechos de la infancia es como dedicar una “Die Walküre” a luchar contra el incesto. ¡Ojo! El tema tiene posibilidades, pero Azorín no sabe centrarlo. Porque además, los niños que decide que tanto hay que proteger nos los pinta como dos auténticos delincuentes juveniles, así muy malotes ellos, pero de Loewe. No sé si me explico. Vamos que hay un momento que si no los mata su madre, los mato yo. Hacer una “Medea” para reivindicar los derechos de la infancia es una autentica boutade, porque se deja en el tintero otros mil matices de la obra para centrarse en la evidente. Tampoco entendí muy bien la necesidad de desdoblar en dos a la protagonista, por un lado la cantada, y por otro la “mitológica”. Me sobró en todo momento. </span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVSKRTWThrVudgfss75FNOJbJ_SaeISaW8NpvNW9YF0Zg0LrZa3mmX0lYK_2NM1bJ69In68mKpxfMfZlfQzYhh0ly2sGhsvLkvykGmwOWbjGfO3X56GzaoDr_MwTYKf0kSkyPArJx5kuOuJ0fKOqpAHsOogqXU-56yJPYozsYcnK6FwoyJNp7f3Tt7hh-K/s795/medea-operaactual-teatroreal-1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet;"><img border="0" data-original-height="395" data-original-width="795" height="159" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVSKRTWThrVudgfss75FNOJbJ_SaeISaW8NpvNW9YF0Zg0LrZa3mmX0lYK_2NM1bJ69In68mKpxfMfZlfQzYhh0ly2sGhsvLkvykGmwOWbjGfO3X56GzaoDr_MwTYKf0kSkyPArJx5kuOuJ0fKOqpAHsOogqXU-56yJPYozsYcnK6FwoyJNp7f3Tt7hh-K/s320/medea-operaactual-teatroreal-1.jpg" width="320" /></span></a></div><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 12px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></p><p style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Así que me aburrí a ratos, disfruté en otros, y sufrí con toda la escena final porque no cogía cuerpo ni por equivocación. El público, eso sí, sobre todo el traído para ello, aplaudió a rabiar y braveo hasta perder la garganta. </span></p></div>Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-75878519360765264862021-12-27T16:08:00.006+01:002021-12-27T16:28:28.293+01:00De libros: "La liebre con ojos de ámbar. Una herencia oculta", de Edmund de Waal. <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhGICGDy-Na-a5zl0RkB1Xd723MF6dmv06eNerpgKJAwaRuSx3sVIuvWGCEm56nW8u0EfQF6YhHXWk1QSOtMXMTGIaUgeKc0bD8gSqGKfLA6F0pQRtpVs6ny1Ef_B0Mx-LqHqLZjwXAeFc8coauwY2LPvEt_hpGC7FRh2QMqxPqGyMxzcW5H0G32CwE1w=s3608" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3608" data-original-width="2532" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhGICGDy-Na-a5zl0RkB1Xd723MF6dmv06eNerpgKJAwaRuSx3sVIuvWGCEm56nW8u0EfQF6YhHXWk1QSOtMXMTGIaUgeKc0bD8gSqGKfLA6F0pQRtpVs6ny1Ef_B0Mx-LqHqLZjwXAeFc8coauwY2LPvEt_hpGC7FRh2QMqxPqGyMxzcW5H0G32CwE1w=s320" width="225" /></a></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La editorial "Acantilado" lleva años forjándose un nombre casi legendario entre los lectores españoles. Obras como las que nos ocupan, y que ha llegado ya a su duodécima reimpresión, es un claro ejemplo de lo que digo. Un libro monumental, que comienza con una historia simple y termina abriendo un universo completo, complejo, y vergonzante, ante nosotros. Edmund de Waal, su autor, es un ceramista británico de enorme prestigio en su profesión, penúltimo eslabón de los Efrussi, reconvertidos más tarde en Ephrussi, acaudalada familia judía de banqueros y comerciantes con un oscuro origen en Berdichev, que se asientan en Odesa, donde comienza su expansión económica; y se ramifican, sobre todo, por París, Londres, Berlín y Viena. De Waal recibe como herencia de su tío Iggie una colección de doscientos sesenta y cuatro netsuke, unas esculturas en miniatura japonesas que aparecieron en el S. XVI para servir de pasadores que sujetan a la faja del kimono el injo, una suerte de caja plana que, a modo de bolso, permitía llevar diversos objetos de la vida cotidiana. A lo largo de los siglos alcanzaron una gran refinamiento, y encumbraron a varias generaciones de maestros artesanos. Están elaborados en madera de nos o marfil. </div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiEuitWfBsjfBFgZeoDyhphqWGJej-BM5-GsGjePFA3EJVLDr_kjjRU6beQ3t162Ish1jUmUmRTQbU3PxzfDo31fKtQAnOc6ocbOzCQXzeUV3-2zwFFlJW4r6qS2x9w8DOmAOwPdI2veajrKGrdLYB5yAFY8YgOiOXz02An0GL8aP7zsdjsc5PQAMokDQ=s1053" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="615" data-original-width="1053" height="187" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiEuitWfBsjfBFgZeoDyhphqWGJej-BM5-GsGjePFA3EJVLDr_kjjRU6beQ3t162Ish1jUmUmRTQbU3PxzfDo31fKtQAnOc6ocbOzCQXzeUV3-2zwFFlJW4r6qS2x9w8DOmAOwPdI2veajrKGrdLYB5yAFY8YgOiOXz02An0GL8aP7zsdjsc5PQAMokDQ=s320" width="320" /></a></div><p style="text-align: justify;">Este libro cuenta el origen de la colección, en la apertura comercial del Japón de mediados del S. XIX, desde su adquisición en París por parte de Charles Ephruossi, famosísimo historiador del Arte, benefactor de impresionistas como Monet, Degas o Renoir; y su posterior periplo por Viena, Londres, Tokio y el regreso a Londres, donde aún permanecen. Visto así, es algo sencillo, pero lo cierto es que con esa excusa, la enigmática colección de refinadísimos netsuke, de Waal nos cuenta la historia de su familia y, por ende, la de la Europa desde esas lejanas fechas del S. XIX hasta la II Guerra Mundial y su posguerra. La historia del encumbramiento familiar, siempre bajo la sospecha y el encono del antisemitismo europeo, esa realidad que aún hoy duerme de forma latente en nuestra cultura, un fenómeno netamente común, no alemán ni austriaco o ruso. Un fenómeno que ha sobrevivido, de modo exasperante, al capitalismo, a la democracia, al comunismo y a la falsa piedad pro palestina. También es un breve tratado sobre la evolución del gusto y la cultura desde el epicentro parisino al resto del mundo. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjTTBSvfsJzMdC3UewUlT4FThJExyzQ3QUjaAd_ZOjA3x1hlp3IAA5sR_ZHnoTHDcO0Epfq6f6B2fRJfz9N_KB_TryfGQ5Ft9GYmrsOBcT399WItVV1VLhjEJc5v8kCAcGAh7o-IsXPNP441thDBeIKMbl5KW_Xe3B2sT1LehaJA4iF5kkCXYXspa5RmQ=s4000" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2667" data-original-width="4000" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjTTBSvfsJzMdC3UewUlT4FThJExyzQ3QUjaAd_ZOjA3x1hlp3IAA5sR_ZHnoTHDcO0Epfq6f6B2fRJfz9N_KB_TryfGQ5Ft9GYmrsOBcT399WItVV1VLhjEJc5v8kCAcGAh7o-IsXPNP441thDBeIKMbl5KW_Xe3B2sT1LehaJA4iF5kkCXYXspa5RmQ=s320" width="320" /></a></div><p style="text-align: left;"></p><p style="text-align: justify;">La familia Ephrussi se convierte en un símbolo de gloria y caída, de honor y burla, de sinsentidos. Sufren los embates del escándalo Dreyfuss, la violenta separación familiar de la Primera Guerra Mundial, donde los primos luchan en bandos diferentes. No aciertan a huir de Austria a tiempo y los envuelve la invasión nazi. A partir de ahí, la supervivencia y el tesón, hasta reconstruirse al mismo tiempo que Viena y Tokio, símbolos de la devastación y la derrota. </p><p style="text-align: justify;">Como sucede con "La poeta y el asesino", de Simon Worral, este libro teje una sucesión de tramas que nos llevarán a entender, algo más, la verdad, la realidad de esta Europa nuestra, y esbozará, además, subtramas, a veces más desarrolladas, otras pendientes de un alfiler, como la de la sirvienta Anna, cuya historia es crucial para la familia pero cuya memoria desaparece a morir los ancianos que la trataron sin desvelar, siquiera, su apellido. La historia de los Ephrussi, una historia de la alta burguesía, puede recuperarse, rescatarse, pero no la de los humildes seres invisibles que los acompañaron. </p><p style="text-align: justify;">Es, insisto, un relato veraz de un mundo que enloqueció, se calmó, pero sigue ahí. Recomiendo encarecidamente su lectura, y la edición de Acantilado, con traducción de Marcelo Cohen. </p>Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-83628480716752956012021-03-26T09:41:00.003+01:002021-03-26T13:33:56.084+01:00Schuen y Heide, Heide y Schuen, crónica de un concierto. <p style="text-align: right;"> <span style="font-family: verdana; font-size: x-small;">Esta entrada va dedicada a Ana García Urcola. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La temporada del Círculo de Cámara, del Círculo de Bellas Artes de Madrid, que dirige Antonio del Moral, tuvo la inmensa suerte de contar con la segunda presentación en España de la versión de “Die Schöne Müllerin” de Schubert que están defendiendo Andrè Schuen, barítono, y Daniel Heide, pianista, desde que saliera el pasado 5 de marzo al mercado su grabación de este ciclo de lied para el sello DG. </span></p><p style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ0_8dna2m_tSvxfT8s5B3LkY9fxi-Fjjd_WOpmKDI3lnH2RodVjK0r8wBQG2CgeLqG5o0ZvUFlJE9RFJDbmbukacBTWG_AOSRtcU4PHiJzDcomdyf3gRErR0s5-69dNKDugJNvCxHe6Hp/s2048/IMG_1393.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ0_8dna2m_tSvxfT8s5B3LkY9fxi-Fjjd_WOpmKDI3lnH2RodVjK0r8wBQG2CgeLqG5o0ZvUFlJE9RFJDbmbukacBTWG_AOSRtcU4PHiJzDcomdyf3gRErR0s5-69dNKDugJNvCxHe6Hp/s320/IMG_1393.jpeg" /></a></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">He escrito mucho sobre Schuen, y también sobre el disco que ahora es motivo de este tour europeo de presentación. Sólo quiero glosar este concierto, porque ha sido uno de los grandes acontecimientos musicales de Madrid esta temporada, y está ya entre los mejores a los que he asistido en mi vida. Memorable, trascendente y con unas cotas de brillantez como hacía tiempo no se escuchaban en un teatro. En ese sentido, superó ampliamente mis expectativas: sabía que iba a presenciar algo de gran calidad, pero lo que nos encontramos estuvo muy por encima.</span><span style="font-family: verdana;"> </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Mi amiga Ana García Urcola escribió en “Scherzo” su crítica a este concierto alrededor, entre otras, de la idea de la eclosión del lied. No puedo estar más de acuerdo. Cuando conocimos a Schuen en Madrid, dentro del Ciclo de Lied del INAEM en el Teatro de la Zarzuela, debo reconocer que la expectación era débil. Un cantante casi desconocido, que acababa de editar un disco de Schubert que comenzaba a sonar, con un programa de Schumann y Martin bastante árido… Cuando lo vi salir a escena pensé “otro guaperas”. Porque, sí, el mundo de la lírica se está llenando de guaperas de todo género y cuerda, que muchas veces no ofrecen un producto más allá de una bonita voz que llega hasta donde llega y una planta escénica imponente. Algún día habrá que escribir sobre ello, porque pululan por ahí cantantes que podrían dar más de sí, pero que no lo hacen, corrigiendo errores que serían fáciles de corregir, porque con la pinta que tienen y el éxito mediático no les hace falta. Hace poco hablé de un cantante que, teniéndolo todo para ser francamente bueno, acababa diseñando un personaje de Mozart dramáticamente interesante pero musicalmente aburrido por no pararse, pensar lo que tenía entre manos, y eliminar tics vocales recurrentes que de entrada funcionan pero a la larga cansan. </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Aquí dejo el enlace a la crítica de Ana <a href="https://scherzo.es/madrid-schuen-y-heide-la-eclosion-de-un-referente-en-el-terreno-del-lied/?fbclid=IwAR09wE6DaB_gcXQR6G1Od0BAoCHUaIuFUJ7kxRydG7ySPYfENgB_VhtYluY" target="_blank">en Scherzo</a></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">He divagado. En fin, que cuando Andrè Schuen salió a la escena del Teatro de la Zarzuela por primera vez, no le di demasiado crédito. De nuevo mi amiga Ana me advirtió que su disco de Schubert era excepcional, y Antonio Moral en sus redes también anunciaba socarronamente que no nos equivocáramos, que ahí había cantante.</span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Vaya si lo hay. Ese concierto acabó con cinco bises y un éxito clamoroso ante un público nada fácil de contentar, al que no das gato por liebre, porque desde que abrió la boca Schuen demostró que tenía todo lo que nos estaba faltando hace tiempo: voz baritonal pura, de timbre oscuro y broncíneo, muy bonita; con una técnica excepcional y un gran sentido de la musicalidad. Una gran voz en un gran cantante, uno de mis viejos leit motiv intelectuales en esto del canto. A partir de ese día adquirí todos los discos que tiene en el mercado en solitario: una grabación de canciones populares versionadas por Beethoven, un EP con cuatro canciones de Britten, un disco dedicado a Schumann, Wolf y Martin, el citado “Wanderer” de Schubert y poco después la primera entrega de un disco dedicado a los Lied de Liszt. Todos buenos discos, de factura regular e irreprochable, en los que pocos peros puede ponerse a los intérpretes. También lo escuché desde las alturas del Real en “Capriccio” de Strauss, donde me di cuenta de que tiene una voz grande, pero no enorme, y que resulta solvente también en ópera. Y, ya por causa del COVID, he seguido algunos de sus conciertos en streaming y representaciones operísticas de “Eugene Oneguin”, “Così fan tutte” y “Le nozze di Figaro” desde Viena. Vamos, que me he convertido en un gruppie, sin connotaciones sexuales porque él no se iba a dejar y, sobre todo, mi esposo me arranca la cabeza. </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirDle8WVpq0lsfBQdp4Oz1vEAsAM_CCfw-KURXW7-YRCJy_EANzHAwVfaJ3H1dh6-iWXyuXNt7tkp2w5N6XwXoijw3gJuKOtlxmWkmob2pAuyjS49gnIo11UmCyBfJh2xC0_-tU57vbMCT/s2048/138a5862-a037-4962-b6ff-45b27febbd67.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirDle8WVpq0lsfBQdp4Oz1vEAsAM_CCfw-KURXW7-YRCJy_EANzHAwVfaJ3H1dh6-iWXyuXNt7tkp2w5N6XwXoijw3gJuKOtlxmWkmob2pAuyjS49gnIo11UmCyBfJh2xC0_-tU57vbMCT/s320/138a5862-a037-4962-b6ff-45b27febbd67.jpg" /></a></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Por qué ha despertado ese interés en mí? Ya lo he dicho, es un cantante que de la música al contenido, preocupado por la emisión, la técnica, el sonido, como cimiento para que el sentido, el significado, funcione. La formación es magnífica, y la voz acompaña. Y me harto de decir que es un cantante que se enfrenta a sus personajes con un sentido muy poco ambiguo de la masculinidad y la virilidad. Que no se entienda por ello rudeza, porque no tiene nada que vez. Capaz de unas inflexiones imposibles y de una extremada dulzura. Es muy elegante cantando, refinado incluso, pero no cae en la estilización que tienen algunos cantantes de lied y que incluso invadía al referencial Dietrich Fischer Dieskau en algunas ocasiones. Por último, y en referencia a este último cantante, Schuen forma parte de una generación que comienza a deshacerse de la herencia de Dieskau, lo que no es malo en absoluto: llenándose las enseñanzas del maestro, caminan hacia una concepción nueva del género del lied. </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggzVP2zuWMc_hgqLsKDre8M7c1A9WhJ13imksVBTL6WTE1r-sBaZ5_DZYwx55HFJXC-U1r1QTdguEKZm5_H2y5ELOKvQr7NJh3QCPIIpMhakrlGy1s8oSjKLhVlVc7eLNFbJyQZdCPAZkA/s2048/c86f8832-3747-4ae0-ae5d-113556072214.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggzVP2zuWMc_hgqLsKDre8M7c1A9WhJ13imksVBTL6WTE1r-sBaZ5_DZYwx55HFJXC-U1r1QTdguEKZm5_H2y5ELOKvQr7NJh3QCPIIpMhakrlGy1s8oSjKLhVlVc7eLNFbJyQZdCPAZkA/s320/c86f8832-3747-4ae0-ae5d-113556072214.jpg" /></a></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Junto a Andrè Schuen, en esta aventura del lied y de su renovación, de la eclosión de un estilo a través de un cantante que representa a una generación, está Daniel Heide. Schuen y Heide, Heide y Schuen, de nuevo una expresión de Ana García Urcola. Esta experiencia es de los dos, la crean juntos, y no podemos casi diferenciarlos. Daniel Heide es un pianista referencial, que consigue y otorga a su instrumento el protagonismo necesario en el acompañamiento. La simbiosis entre ambos músicos se nota, el apoyo mutuo, el discurso musical, artístico, pensado e ideado por ambos. El apoyo de la tecla y el pedal en el momento adecuado, el silencio de la voz para dar paso al piano en un diálogo posible. Daniel Heide disfruta tocando. Muchos puristas dirán que poder contemplar las manos en acción de un pianista es un privilegio. Yo en esta ocasión no podía verle las manos por la situación de mis butacas, pero podía verle la cara. Ahí me sorprendió una vez más la capacidad de fijarnos en las mismas cosas que, ella desde el conocimiento, yo desde la postura de un simple aficionado, tuve con mi querida Ana: Heide, con su rostro, con sus expresiones, nos va narrando cada momento del concierto. Disfruta tocando, nos avisa de que lo que viene a continuación es una hermosura musical, sonríe al teclado, respira, sin ninguna ampulosidad. Es un espectáculo oírlo, pero también contemplar esos rostros. Porque además no es que nos diga “mirad que bien voy a tocar lo que viene ahora”, sino que nos anuncia “mirad qué momento musical viene ahora”. La propuesta de Heide, desde el teclado, es la misma que la de Schuen, van al unísono, y la ganancia para el espectador es total. Dos músicos que se respetan y trabajan juntos por la música. En mi post sobre el disco que dio lugar a este concierto dije que esta era la grabación de dos músicos haciendo música, no de una estrella de la lírica, ni de unos hacedores de productos musicales. Pese a lo horroroso del diseño gráfico de la portada y el interior de la misma, el disco va de música. Y es muy humilde. </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOL3AP5sXvVK3mecpcKscWofjm6JHZJNzE2ENKtZowlLqlG0bsKo7_sYSilz_MptIy35nTsx8fF61ye2X9Sq-2fmi0_ckecmMHRUmSWm5_ElkWuEhSy0_LEUGgyLzN5KW6MtUv83lCDa4d/s2048/IMG_1358.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1667" data-original-width="2048" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOL3AP5sXvVK3mecpcKscWofjm6JHZJNzE2ENKtZowlLqlG0bsKo7_sYSilz_MptIy35nTsx8fF61ye2X9Sq-2fmi0_ckecmMHRUmSWm5_ElkWuEhSy0_LEUGgyLzN5KW6MtUv83lCDa4d/s320/IMG_1358.jpeg" width="320" /></a></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Y de música fue el concierto al que al final voy a dedicar muy pocas líneas. “La bella molinera” tiene mucha palabra, mucho verso y mucha música, y todo eso salió en la interpretación de Schuen y Heide. La palabra en una dicción y una vocalización sorprendente, pero también en una gama de emociones y sentidos que se desparramaron por el adusto y ruidoso auditorio del Círculo de Bellas Artes ante un público que cada vez alcanzaba más niveles de tensión. La grandeza del lied, para un cantante, es convertir versos, a veces intrascendentes, con melodías que también a veces no pasan de ser “bonitas”, en música que nos llega y nos comunica. Además, pasar de una emoción a otra en segundos: de la expectativa a la alegría, del encanto al deseo, del éxtasis a la desconfianza, a la lucha, al desamor, y a la tristeza… En una ópera los estados de ánimo permiten, normalmente, transiciones más cómodas para el cantante, en el lied no da tiempo. De gritar “¡es mía!” a morir de celos segundos después. Siempre he pensado que la capacidad musical de un cantante se mide, muy especialmente, en el lied. Ahí vuelven Schuen y Heide a encandilarnos. El camino (obsesión schubertiana) del jovenzuelo arrollador que trata de seducir a su molinera, hasta la muerte del amor, acaso la física, en una narración canónicamente romántica (no adjetivo, sino estilo). Schuen consiguiendo que todos esos matices tuvieran la respuesta técnica adecuada, musicalmente impecable, y desde ahí al texto. Mientras lo veía cantar, ya en el desamor que lo lleva a la aniquilación emocional, “a mi amada le gusta tanto el verde”, un poema y una canción tan tremendamente tristes, con una sonrisa melancólica en el rostro, pensé en lo difícil que debía ser sacar en unos minutos esa nostalgia, esa amalgama de emoción. El mismo hombre que apenas diez minutos antes había exigido al sol que brillara más porque ella era, al fin, suya. Mientras, Heide, remarcando esa melancolía con un piano adusto y sonoro que se obsesiona en el sonido repetitivo de la misma nota continua, de ese arroyo con el que el joven enamoradizo ha estado hablando todo el tiempo, que ha dejado de correr alegre y sonoro para tornarse gris y monótono. </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El Círculo de Bellas Artes se fue llenado de ese sonido, de esa emoción, y cuando el arroyo terminó su canción de cuna para el amante, el público estalló. Despertados por el “bravo” que, desde mi punto de vista, gritó demasiado pronto un espectador encandilado, el clamor fue unánime. En los corros posteriores, todos hablaban de lo que acabábamos de presenciar. Para mí es uno de los grandes conciertos que he visto en mi vida. Desde que Caballé dio como bis en uno de sus homenajes la escena final de “Salomé” de Strauss (¡¡como bis!!); pasando por la primera vez que estuve en un recital de Juan Diego Flórez cuando era una gran promesa que luego se truncó. Alguna ópera, una “Canción de la Tierra” que me hizo llorar… Este es, sin duda, uno de los grandes momentos musicales que he tenido el privilegio de escuchar; y los que vendrán, porque a Heide y Schuen solo les queda ascender. Andrè Schuen me ha reconciliado con la lírica: hacía tiempo que no llegaba un cantante que pudiera realmente interesarme de tal modo, porque consiguiera hacerme sentir de esta forma, que se preocupara tanto por la música y la calidad musical. Huérfanos de grandes leyendas, es posible que Schuen no se convierta en una, pero su calidad, como el liederista de referencia de su generación, y posiblemente el mejor cantante del momento, lo convertirá en un grande a oídos del aficionado. Y Daniel Heide, tanto con Schuen como con otros muchos cantantes, renovando el polvoriento material con un soplo de rigor, aire fresco, y una nueva forma de entender todo un género. </span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><span style="font-family: verdana;"><br /></span><p></p>Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-33921280507465685622021-03-08T18:22:00.006+01:002021-03-08T19:14:01.184+01:00De discos: Andrè Schuen y Daniel Heide presentan "Die Schöne Müllerin" de Schubert. <div class="kvgmc6g5 cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="margin: 0px; word-wrap: break-word;"><div dir="auto" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: inherit; font-size: 15px; text-align: center; white-space: pre-wrap;">(Todas las fotos pertenecen al disco comentado y son propiedad de Deutsche Grammophon)</div><div class="separator" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); clear: both; color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></div><div style="text-align: center;"><span face="system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-size: 15px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div><div class="separator" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); clear: both; color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcCBNrJ1dtfe_co_Q6VKsOP8Hcg5FYA-_pGXcHTrdZC0DOPWU_bh6P9W4k3tMgHsrnLFql2GceZiSDClqeOE7mtmFWo0RaXuocsOSbSsorZpSL7KnVl_UgG1sVfBFLcI3BC_-kylhF5Od7/s1730/Captura+de+pantalla+2021-03-08+a+las+18.13.14.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1222" data-original-width="1730" height="323" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcCBNrJ1dtfe_co_Q6VKsOP8Hcg5FYA-_pGXcHTrdZC0DOPWU_bh6P9W4k3tMgHsrnLFql2GceZiSDClqeOE7mtmFWo0RaXuocsOSbSsorZpSL7KnVl_UgG1sVfBFLcI3BC_-kylhF5Od7/w457-h323/Captura+de+pantalla+2021-03-08+a+las+18.13.14.png" width="457" /></a></div><div class="separator" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); clear: both; color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit; text-align: left;"><br /></span></div><div class="separator" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); clear: both; color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">El 5 de marzo se publicó la esperada grabación del primer gran ciclo de lied de Schubert, "Die Schöne Mullerin", realizada por Andrè Schuen y Daniel Heide. Realmente ha cumplido, de sobra, con las expectativas. Pero eso lo sabe la DG Classics, porque con tantas grabaciones como existen de este ciclo, hacer una nueva solo está justificado si aporta algo. Vamos por partes, pero empiezo por la conclusión: estamos ante la interpretación del S. XXI, fiel a la tradición y a la vez innovadora, lejos, que ya tocaba, de Dietrich Fischer Dieskau, aunque igualmente respetuosa. Diferente, pensada, fiel y de referencia. </span></div></div><div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;"><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: center;">Lo primero de lo que quiero ocuparme es de la dicción y la vocalización, que son impecables. Las palabras suenan en su debido lugar, perfectamente pronunciadas, limpias y claras. Una vez leí que "Die Schöne Mullerin" es la música de la palabra, y con esta grabación se hace realidad. No es un tema menor cuando la palabra sale, de forma natural, clara y llena de contenido, inmersa en su significado. </div></div><div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDB_TxG4qotmBg2G7PfP0HpLS32D7hl_JpoovMnULVpJxJuydp63otzYehQTwkIholPe8WkNv2ZGkdASFvUe-PaFkYJGoZEmQLY2KEMefDbCgdBVNEhAeGs7QckVZjng74jyE2lPh9fmpN/s890/Captura+de+pantalla+2021-03-08+a+las+18.13.29.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="866" data-original-width="890" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDB_TxG4qotmBg2G7PfP0HpLS32D7hl_JpoovMnULVpJxJuydp63otzYehQTwkIholPe8WkNv2ZGkdASFvUe-PaFkYJGoZEmQLY2KEMefDbCgdBVNEhAeGs7QckVZjng74jyE2lPh9fmpN/s320/Captura+de+pantalla+2021-03-08+a+las+18.13.29.png" width="320" /></a></div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: center;"> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit;">Lo segundo es el piano. ¡Cómo suena! Pocas grabaciones de lied en las que el piano esté tan presente y alcance tanto protagonismo. Bien balanceado por los ingenieros de sonido, se hace parte clara de la interpretación. Los matices, tan importantes en el lied, se acrecientan. Suena ese arroyo que tanto está presente en esta obra. Suenan los pasos del cazador, pero también la melancolía, la tristeza, el camino schubertiano. Heide hace esta grabación muy consciente de lo que se trae entre manos, y busca su espacio, que es a la vez protagonista y acompañante. Pocas grabaciones he escuchado en la que el piano esté tan presente, con un sonido que envuelve, que arranca segundos al silencio, que se suspende a veces. Heide es un gran pianista, un gran músico, y un perfecto acompañante. Gran acierto de la DG contratar en exclusiva a ambos músicos. </span></div></div></div><div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;"><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: center;">La clave del éxito de Schuen está en su capacidad musical. No nos engañemos, no solo es un gran cantante con una buena voz, es un gran músico. Llega de rebote al canto: toda su familia es de músicos, él comienza como violoncelista, y trae un bagaje musical que no siempre es habitual en todos los intérpretes vocales. Schuen sabe de música y sabe lo que tiene que hacer. La voz es grande, no enorme, con una amplitud más que sobrada, y suena a barítono, que te preguntarás qué quiero decir con eso: pues que hoy en día hay mucho tenor corto, como mucha soprano sin agudos, presentándose como barítonos o mezzos cuando no lo son. Es una voz bien colocada, y con una técnica sobresaliente. He hablado mucho de él, y se está creciendo día a día. </div></div><div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9o7vUE85ZkwLO9g5fquOYWM5hqBCTDiOZm2Kq5204oVVaes9GKvdLqr4lfqwF0m4NULvZR7YiTvjjaIp6FlV-Bqhks6NGVs75Vr7PFzoGMAqmqG5UXZ4sbg5xcqV_UauvWgVqZSVZv0Xg/s888/Captura+de+pantalla+2021-03-08+a+las+18.13.54.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="858" data-original-width="888" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9o7vUE85ZkwLO9g5fquOYWM5hqBCTDiOZm2Kq5204oVVaes9GKvdLqr4lfqwF0m4NULvZR7YiTvjjaIp6FlV-Bqhks6NGVs75Vr7PFzoGMAqmqG5UXZ4sbg5xcqV_UauvWgVqZSVZv0Xg/s320/Captura+de+pantalla+2021-03-08+a+las+18.13.54.png" width="320" /></a></div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: justify;"></div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: center;">Creo que es un cantante que tiene lo mejor de las leyendas del pasado y lo mejor de lo que se espera de un cantante actual. No nos engañemos, prima la música, prima el sonido. Creo que como cantante lo tiene claro. Y a partir de ese sonido, de esa emisión, de la partitura musical, construye la emoción, el personaje. No voy a negar que esos son los cantantes que a mí más me interesan, los que van de la música al personaje, y no al revés. Así que entronca en una gran tradición. Pero como cualquier cantante de hoy en día no se olvida de la parte actoral o emocional, pero de una forma muy equilibrada. El problema de un ciclo de lied es que ahora eres un alegre adolescente a quien el amor embriaga, tres minutos después un celoso atormentado, luego te inunda la primavera para acto seguido ver las nieves anunciarte una fría tumba. Conseguir el equilibrio es lo complicado. Puede hacer, por supuesto canciones que te lleguen o gusten más que otras, pero un buen intérprete debe intentar dejarlas todas en su justo lugar, y aplicarles exactamente la misma intensidad con la que ha creado un conjunto, y escogiendo muy bien dónde van a estar los clímax. Schuen lo consigue, aportando cada matiz, cada inflexión, cada sentimiento, a través de la música. A veces el sonido queda flotando en el aire, con un acabado muy elegante, se difumina y desaparece. Como yo he escuchado ya varias veces a Schuen en directo, sé que ese equilibrio, que en grabación podría parecer fácil, le ocurre también en directo. </div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: center;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;">Decía el otro día que cuando las primeras palabras que te vienen a la cabeza al escuchar a un cantante sean "masculinidad" o "virilidad" es que algo le pasa a los cantantes actuales. Lo que quería decir es que esa masculinidad de Schuen es una de las características de sus interpretaciones. Aquí no hay ambigüedad ni género fluido. Es un hombre que expresa una gama emocional siendo dulce, tierno, melancólico, incluso "vulnerable", sin abandonar la imagen romántica de la masculinidad. Y este ciclo tiene en el Romanticismo su cómo y su por qué. También es un Schubert que ha pasado por Mozart y Strauss, la formación vocal de Schuen siempre refleja un camino, una trayectoria y se siente. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi8-KqU-AG4jhlMGEWlqZUhNhaua5x3uotmedASTy3Cdd2ZOMOyy7iKC2PliiNHM5Ahi9w-dZr8c9FfRgdsOQ-qp2b10TSiSoF0asPlx4FZUhyphenhyphenyDTpaCD1AkQkcxBiuCA88szgnp_dLg0B/s890/Captura+de+pantalla+2021-03-08+a+las+18.14.08.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="420" data-original-width="890" height="243" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi8-KqU-AG4jhlMGEWlqZUhNhaua5x3uotmedASTy3Cdd2ZOMOyy7iKC2PliiNHM5Ahi9w-dZr8c9FfRgdsOQ-qp2b10TSiSoF0asPlx4FZUhyphenhyphenyDTpaCD1AkQkcxBiuCA88szgnp_dLg0B/w515-h243/Captura+de+pantalla+2021-03-08+a+las+18.14.08.png" width="515" /></a></div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: justify;"></div></div><div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;"><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: center;">Por último, algo que la espantosa portada y las fotos interiores no parecen reflejar (qué horrible diseño para un disco), es una grabación humilde, nada pretenciosa, sin exclamaciones de genio aisladas. Es una propuesta narrativa e interpretativa, de dos profesionales que saben lo que hacen, pero incluso guarda cierta timidez, cierto recogimiento. La foto con la que ilustro este post es una de las centrales del disco. Podría titularse "no es lo que parece, nosotros venimos a presentar un disco". Tal cual. </div></div><div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><div style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit;">Es un gran disco de lied, merece enormemente la pena, y el 21 de marzo se presenta en concierto en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en el que puede ser uno de los acontecimientos musicales de la temporada. Si lo escuchas disfrutarás, no te dejará indiferente, y estoy seguro de que te gustará. Pero es un disco de músicos haciendo música, no de estrellas haciendo música. Yo me entiendo.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzt0yjwqKmP3y6k6YpGkI3rzUfv5bHYFcEC4ECgsMgEVYKQeZHZVMuFdjrY9A7aucUU27hTOzn6kVKe8JkU09O_O7Oj3CAjBEnTRMSV7Deyoari_tOR8nq50BfJ2MzX4ELXBLPPj49bRs7/s1754/Captura+de+pantalla+2021-03-08+a+las+18.00.05.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="866" data-original-width="1754" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzt0yjwqKmP3y6k6YpGkI3rzUfv5bHYFcEC4ECgsMgEVYKQeZHZVMuFdjrY9A7aucUU27hTOzn6kVKe8JkU09O_O7Oj3CAjBEnTRMSV7Deyoari_tOR8nq50BfJ2MzX4ELXBLPPj49bRs7/w541-h267/Captura+de+pantalla+2021-03-08+a+las+18.00.05.png" width="541" /></a></div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: justify;"></div></div></div>Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-88509139343394261612020-08-03T20:57:00.004+02:002020-08-03T22:20:08.092+02:00De libros: "Dios Salve el Arte Contemporáneo" de Óscar García García.<div style="text-align: justify;">Cuando un historiador del arte, un profesor de historia, un especialista, un académico de cualquier pelaje, o un cuñado con estudios; se enfrenta a las obras de divulgación, normalmente lo hace con demasiados prejuicios. Es relativamente normal. Estamos acostumbrados a estudiar nuestra disciplina a través de libros de investigación formales, con sus notas a pie de página, sus referencias, sus tesis y propuestas, su camisilla y su canesú. Cae en nuestras manos una obra de divulgación y, ya desde el principio, la recibimos con cierto mohín de soberbia indiferente o falta de curiosidad. Es cierto que muchas obras de divulgación son malas. Mienten, engañan, falsean la realidad, o, algo que siempre me ha molestado muchísimo, trata al espectador como un imbécil al que se le esconden parte de las dimensiones de un tema porque "<i>no va a poderlo entender</i>". O lo explica "<i>de andar por casa</i>" porque eres un pobre idiota. Ese ha sido mi caballo de batalla como profesor desde hace 25 años, porque nunca entendí por qué, en historia, como en otras disciplinas, a los niños o a los adolescentes, por eso de "<i>adaptar los contenidos a su edad"</i> les falseamos algunos de ellos, o no entramos en lo realmente importante. Cuando me he lanzado de lleno a contenidos que, teóricamente, mis alumnos no iban a entender, me ha fascinado no solo que lo entiendan, sino que lo hacen con total normalidad.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1513" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHAw48ic8rURjXmBk2az1-PuaU2R5GB4l5JyaT1yFiwbU46mpIJIsyiEIcuK0GG3Y60I3feK-7mdXfGBTFJA5NaXJfu6nZ5_AoIamhQogwTrUVkDV1Tt56SCrnZf3mSe9-rfgGzhmmlEGz/w296-h400/IMG_2792.jpg" width="296" /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Entonces aparece Óscar García García, director de la PAC (Plataforma de Arte Contemporáneo) y escribe este libro, "<i>Dios Salve el Arte Contemporáneo</i>" (las versales son mías), y demuestra que se puede hacer divulgación sin mentir, siendo coherente, siendo muy preciso y certero, siendo académicamente intachable y, además, con un magnífico sentido del humor. Cuando terminé este pequeño ensayo, estuve un buen rato dándole vueltas al propio concepto de "<i>divulgar</i>". ¿Es este un libro de divulgación? ¿Por qué? ¿Porque no tiene notas a pie de página, ni ha bebido de archivos ni, realmente, presenta una sesuda investigación? Créanme que aún no he acabado de responderme a mí mismo esa pregunta. Porque lo que hace Óscar García García con su libro es sistematizar, ordenar, presentar y exponer con una perspectiva intelectualmente perfecta un pedazo, muy grande, del arte contemporáneo, y lo hace en 200 páginas, construyendo un discurso sólido y bien estructurado que nos pide más, como lectores. Nos empuja a entender y a colaborar. </div><div style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1133" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvA5c-CJrD78UmuC8tl0ggKGA8nG9tiXD7oJV0McEJ83xIkIYzE08vbG-TK5KQorkngv45GCak-TcJAg4s3ZXBsJpNXyGf6kcxJ1l6bM9xa4WibyKBk7PVG-95U3uywgc8e4K2tfg-9kRi/w343-h400/000073845_1_Foto_Oscar_Garcia_Garcia_201910021113.jpg" style="text-align: left;" width="343" /></div><div style="text-align: center;"><span style="text-align: left;">©Planeta</span></div><div style="text-align: center;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Óscar García García escribe muy bien, y eso es lo primero que se agradece. Parece una perogrullada que todo el que escriba y edite, sobre todo en una gran casa como es "Planeta", a través del mítico sello "Paidós", lo deba hacer bien. Pero últimamente es menos normal de lo que parece. Hay mucha gente que edita y publica pero no escribe bien. Eso no quiere decir que no haya coherencia sintáctica o gramatical, o que en suma la redacción sea incorrecta. Pero sucede que ni tienen estilo, ni consiguen mantener la tensión, ni saben diferenciar entre un clímax narrativo y una alcachofa. Obras que te ahogan desde el principio hasta el final con una solemnidad y una tensión que excede totalmente la historia, o, por el contrario, que te aburren hasta llevarte al borde del coma. Así que el hecho de que aparezca un tipo con estilo, con sentido de la escritura y con estructura formal, se agradece sobremanera, y eso Óscar García García lo cumple casi canónicamente. Sintético, preciso y claro, disecciona el arte más actual con un fino lenguaje irónico que mantienen el pulso (he leído el libro en apenas una tarde, no podía soltarlo). Pero es que a</span><span style="text-align: left;">demás de escribir bien y con un gran sentido del humor, el sistema que elige para exponer la realidad del arte más actual (con cierta reverencia por el arte urbano, se le nota), es paradójico: los pecados capitales y los artistas de hoy (un hoy relativo, algunos llevan años criando malvas). Se me antoja un sistema al uso, tradicional desde el punto de vista conceptual, para sin embargo zambullirse en propuestas novedosas, arriesgadas y, a veces, muy difíciles de entender para el gran público. Pero sucede que Óscar García García, porque se dedica a ello y porque sin duda se sumerge a diario en el arte más inmediato, no solo lo comprende muy bien, sino que sabe explicárnoslo con total esmero. ¡Ay! cuántas conferencias y cuántos textos sobre autores actua</span><span style="text-align: left;">les he tenido que tragarme desde mi juventud en los que para comprender una palabra había que hacer un auténtico ejercicio de fe y poner toda tu carne intelectual en el asador. Pero en este libro no. Aquí, discursos estéticos que pueden resultar difíciles de explicar, como es el caso de Án</span><span style="text-align: left;">gela de la Cruz o Takashi Murakami, por elegir dos de ellos, se nos presentan diáfanos, limpios y libres de polvo y paja (sobre todo de paja, no es un libro nada complaciente consigo mismo). Es un don, es muy difícil, y hay que aplaudir a Óscar García García por ello, porque </span><span style="text-align: left;">ha escrito un libro de arte que podría ser muy difícil de aceptar o asumir por el espectador, pero lo ha hecho con una claridad tan exacta que no deja indiferente. Conceptos como <i>performance</i>, <i>happening</i>, <i>instalación</i>, etc., aparecen tan bien definidos como situados en el contexto artístico. Por cierto, también hay pinceladas, sin sumergirse demasiado pero generando un discurso paralelo, a la visión femenina y feminista del arte; no estaría mal que el autor se plantee un libro al respecto con los mismos mimbres que ha tejido éste. </span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgx0ND3H815-DZu6a_jYyN0dfpE6FQkiSNwDO939PVbmS2ezzCy4xLjfuQK3TgerIi34-PtoQeQaNHz6rg7_5zT5Egm29PLjoLshh_hXelYMu2BBdWZ23tOAGiWR4cBV9QFbaDT_qSKYwDj/s2048/IMG_2793.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1621" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgx0ND3H815-DZu6a_jYyN0dfpE6FQkiSNwDO939PVbmS2ezzCy4xLjfuQK3TgerIi34-PtoQeQaNHz6rg7_5zT5Egm29PLjoLshh_hXelYMu2BBdWZ23tOAGiWR4cBV9QFbaDT_qSKYwDj/w317-h400/IMG_2793.jpg" width="317" /></a></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pero no es una mera descripción expositiva de artistas y artes a través de un hilo conductor que puede resultar extravagante (al fin y al cabo, es un método analítico, y resulta tan certero e interesante como muchos otros). Es también un ensayo sólido, aunque escondido, sobre el propio discurrir del Arte Contemporáneo. El prólogo, la introducción y el epílogo son textos independientes dignos de aparecer en cualquier revista especializada, y de eso sí que entiendo algo porque me pasé década y media de mi vida publicando y trabajando alrededor de esas revistas. Si fuera un catedrático al uso, Óscar García García habría llenado esos tres apartados de su libro de mucha decoración filosófica, alta estética, hermenéutica, cuarto y mitad de palabrería en latín o griego, algo de Platón, por supuesto los existencialistas y dos o tres filósofos más de relleno; pero no lo hace, ni falta que le hace, y con ello consigue algo que es, créanme, muy difícil: escribir un texto sobre arte contemporáneo con un sólido arranque y un cierre conceptual preciso que además puede entender con solvencia cualquier lector. Pero sin bajar la guardia, sin disfrazarlo de "<i>si no lo explico así, no lo vais a entender"</i>. Personalmente, pienso usar esa introducción y ese epílogo en mis clases el próximo curso con mis alumnos, y me estoy planteando incluso un proyecto que gire alrededor de este libro. En un marco académico en el que empleamos meses, años, para exponer y explicar al arte hasta principios del S. XIX y nunca logramos difundir el arte posterior con la misma intensidad, creo que hacen falta más libros como este. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En cuanto a la edición, un señor mayor, que es lo que yo soy, echa de menos que aparezcan muchas más ilustraciones e imágenes de las que tiene. Es curioso que un libro de arte no tenga ni una imagen fotográfica de las obras o los artistas que desgrana. No sé si es una cuestión de editorial, pues un libro de arte ilustrado es evidentemente más caro; o si es una decisión formal del autor, porque es cierto que me he visto a mí mismo leyendo sobre los diferentes artistas y usando google a la vez para buscar imágenes que me permitieran entender mejor lo que leía. En algún lugar al comienzo del libro, Óscar García García hace ese guiño, y lo dice abiertamente, sugiriendo al espectador que busque y <i>googlee</i>. Eso lo conecta con una generación acostumbrada a ello, los famosos nativos digitales. No significa que yo no sea capaz, que lo soy perfectamente, pero aún así la pereza (ese pecado capital de tan alto rendimiento artístico) y la perspectiva me hacen soñar con una edición de "<i>Dios Salve el Arte Contemporáneo</i>" ilustrada con profusión. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Quiero terminar esta reseña no solo recomendando encarecidamente leer este libro, sino también glosar un poco la labor de Óscar García García al frente de una institución de gran importancia para la difusión artística, la Pac o "Plataforma de Arte Contemporáneo" que sin duda es, hoy por hoy, el punto de encuentro y difusión artístico más importante de nuestro país, un espacio en el que confluyen estudios, propuestas, informaciones y convocatorias; pero también iniciativas y proyectos propios que la convierten no solo en un agente difusor sino también creador de arte y de discusión estética. Aquí tienes el enlace:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><a href="https://www.plataformadeartecontemporaneo.com/pac/" target="_blank">PLATAFORMA DE ARTE CONTEMPORÁNEO</a><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div style="text-align: justify;">Conocí a Óscar García García muy brevemente al final de la primavera de 2019 porque ambos fuimos invitados a participar de un evento artístico, él en serio, yo creo que en broma porque estoy bastante lejos de los demás participantes. Luego lo volví a ver cuando presentó este libro. Apenas hemos cruzados un par de conversaciones amables y poco más. Pero tanto en esos breves encuentros como en su actividad en redes, que sigo con fruición, se desprende algo que esta obra refleja desde la primera a la última palabra: Óscar García García ama el arte contemporáneo, lo vive, se desvive, y se ha propuesto trabajar por y para él, con un entusiasmo que sin duda será capaz de contagiar hasta al lector más escéptico, Me emocionó que entienda, como yo, el arte como la única actividad que realmente diferencia al ser humano con el resto de animales, porque es algo que siempre he defendido en mis clases, a veces con poco éxito (los filólogos siempre dicen que es el lenguaje el verdadero hecho diferencial). "<i>Dios Salve el Arte Contemporáneo</i>" (ojo al matiz "<i>el</i>" no "<i>al</i>", que tiene más enjundia de lo que parece) está publicada por Paidós para Planeta, y se puede encontrar en cualquier librería. </div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzwmXIcat3CLSZgKif7j8n2SE1OKN5h7L1WGdupDjTJ4ijSUP_2-70Kevg5Si_d_wseiZEpRIbhDdND1lYwKqnF16GXRnc9AEIUNwm1ZQxQ7FwSrpWvSFM-DAhBoRw461h9xncdamcKYo3/s2048/Captura+de+pantalla+2020-08-03+a+las+19.33.40.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1755" data-original-width="2048" height="343" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzwmXIcat3CLSZgKif7j8n2SE1OKN5h7L1WGdupDjTJ4ijSUP_2-70Kevg5Si_d_wseiZEpRIbhDdND1lYwKqnF16GXRnc9AEIUNwm1ZQxQ7FwSrpWvSFM-DAhBoRw461h9xncdamcKYo3/w400-h343/Captura+de+pantalla+2020-08-03+a+las+19.33.40.png" width="400" /></a></div></div>Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-32727747752711021272020-07-25T23:43:00.001+02:002020-07-25T23:45:01.970+02:00De libros: "Los inocentes" de Oswaldo Reynoso.<div style="text-align: justify;">La editorial "<i>estruendo mudo</i>", que descubrí en mi último viaje a Lima junto con la librería del mismo nombre, reeditó en 2006 el clásico de la literatura peruana "<i>Los inocentes</i>", una colección de cuentos entrelazados escritos por Oswaldo Reynoso (1931 - 2016), cuidadosamente revisados por el autor, que los había publicado originalmente en 1961, causando un notable revuelo. Ha tenido una edición con otro nombre, muy poco adecuado, "<i>Lima en rock</i>". Pero si lo encuentras, debes saber que son la misma obra. No puedo hacer una reseña de este libro al uso, porque sería como reseñar "<i>La Tía Tula</i>" de Unamuno o "<i>Misericordia</i>" de Galdós. Es una obra conocida, sobre todo en Iberoamérica, y ha sido presentada y analizada algunas veces en nuestro país, sobre todo por el gran Luis Antonio de Villena, que lo ha leído y conoce todo. Sería muy petulante por mi parte <i>divulgar</i> una obra conocida, un clásico de la historia de la literatura del Perú, y presentarlo de nuevas. Reynoso es un escritor inmenso, que abrió un camino que luego muchos siguieron. Un realismo social preñado de jerga y de escenas inquietantes que, por supuesto, azoró y molestó a la sociedad peruana, a la que no le gusta <u>nada</u> mirarse en el espejo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiATyL2XKSHTlgHRQIc-_5BDtABnrJ0h4liYoXES7hoTkavWweN6Z8juQ6hIYrXLnETsgp6A0qH6r28PbVO6zRr2zGJFv1CFwk_Z84Ub03eEHPjNFj-jqc8PAS53nNOd2d2Hok55Yrh7U5v/s1600/LosInocentesOswaldoReynoso.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1048" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiATyL2XKSHTlgHRQIc-_5BDtABnrJ0h4liYoXES7hoTkavWweN6Z8juQ6hIYrXLnETsgp6A0qH6r28PbVO6zRr2zGJFv1CFwk_Z84Ub03eEHPjNFj-jqc8PAS53nNOd2d2Hok55Yrh7U5v/w263-h400/LosInocentesOswaldoReynoso.jpg" width="263" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nosotros, en España, conocimos gracias a "<i>Los cachorros</i>" y "<i>Los Jefes</i>" ese estilo peruano realista e iconoclasta de la mano de Mario Vargas Llosa, pero no es lo mismo, ni es igual. La capacidad analítica de Reynoso, y sobre todo su investigación filológica, es más intensa, y finalmente más veraz, aunque Vargas Llosa sea un literato más completo. En otras artes como la pintura o la escultura, pasa también mucho que conocemos a un gran artista y por su fuerza y originalidad, pero también por desconocimiento contextual, creemos que es un hito aislado, original en sí mismo, sin raíces. Eso se arregla de un modo fácil no sólo poniendo a cada autor en su lugar, sino por medio de exposiciones que permiten realizar esa contextualización. Así, sabemos que Velázquez, Rubens, Rembrandt, Goya o Picasso tienen un contexto y nacen del mismo. Ahora mismo en el Museo Thyssen de Madrid se puede ver una magnífica exposición sobre Rembrandt y el retrato holandés de los S. XVI y XVII que nos aclara el panorama: Rembrandt tiene un punto de partida y un proceso de singularización dentro de una escuela pictórica excepcional, con autores que muchos, incluso los que hemos estudiado historia del arte, no conocíamos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0ka5J4WcKcroTe0DML90p_TfALYguoVy0iMQnZe7txlIBCCJ-igUB00fvKYi93rOoQ2Mzoxrt-XcMux0xQP-su3iLoxgJX-ytPZtcGoXrGc9riP7nXdqNOYmI6sscmBOVvZgYC3yOV3h8/s512/unnamed.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="392" data-original-width="512" height="306" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0ka5J4WcKcroTe0DML90p_TfALYguoVy0iMQnZe7txlIBCCJ-igUB00fvKYi93rOoQ2Mzoxrt-XcMux0xQP-su3iLoxgJX-ytPZtcGoXrGc9riP7nXdqNOYmI6sscmBOVvZgYC3yOV3h8/w400-h306/unnamed.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En literatura, como en música, es más difícil hacer ese viaje. Pero si tienes suerte y de pronto cae en tus manos una obra como la que estoy reseñando, entiendes que muchos de los autores iberoamericanos que conocemos, la gran generación que se juntó en Barcelona, por ejemplo, con Vargas Llosa y García Márquez a la cabeza, tuvieron unos antecedentes claros, una tradición que muchas veces no nos ha llegado. Así, las historias que nos escriba Reynoso de un grupos de adolescentes y jovenzuelos de barrio limeño a principios de los 60, con sus alusiones a la prostitución homosexual, sus códigos de conducta, los olores, los ambientes, y la realidad tan poco folclórica, son una revelación de apenas 50 páginas. Esos chicos de pandilla, de billar y de cerveza, esos hombrecillos haciendo un viaje iniciático siniestro, son los mismos que luego nos deslumbraron en la obra de otros. Entonces "<i>Matacabros</i>" de Santiago Galarza se nos antoja un vigoroso homenaje, por no decir otra cosa más concreta (y delictiva), a "<i>Los inocentes</i>", con una salvedad: "<i>Matacabros</i>", publicado originalmente en 1996, no tiene hoy en día el más mínimo interés, ha envejecido desastrosamente mal pese a los intentos de recuperación, mientras que "<i>Los inocentes</i>", publicada en 1961, resiste hoy cualquier lectura, y cualquier análisis. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj7lpg7vNm0O-PgNfFpzf6cGFEYLpX4uGVPFe4MhXeaYB46t5fTDi0csJtnyyd7i3Sl7PTcRC2aVQpwOn3_45euMdwrcAJPfhhUFqMj16AorHXJI_g16NkKi92UhhK4UB8QDSGaoPvukMz/s980/4LERHGVB5JFH7BF2ES5YDYKBOA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="528" data-original-width="980" height="215" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj7lpg7vNm0O-PgNfFpzf6cGFEYLpX4uGVPFe4MhXeaYB46t5fTDi0csJtnyyd7i3Sl7PTcRC2aVQpwOn3_45euMdwrcAJPfhhUFqMj16AorHXJI_g16NkKi92UhhK4UB8QDSGaoPvukMz/w400-h215/4LERHGVB5JFH7BF2ES5YDYKBOA.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Oswaldo Reynoso fue profesor, fue un prolífico autor, y tuvo miles de incidentes en su país debido a lo que la bienpensante sociedad peruana denominaba libertinaje u obscenidad literaria. Por razones políticas tuvo que exiliarse durante la dictadura de Morales Bermúdez, y eligió China para hacerlo. Marxista convencido, refugiarse en China no es, para mí, su mejor decisión, toda vez que su país, Perú, vivió la voraz violencia de Sendero Luminoso, el grupo guerrillero maoísta que dejó tras de sí centenares de miles de muertos y una sociedad destrozada. Pero bueno, eso son historias mías, él se mantuvo marxista hasta el final, lo que además chocaba con su condición homosexual, que habría significado su ruina en cualquier país comunista. Un mes después de su muerte fue publicada una foto en la que en pose de artista señorial luce junto a un modelo desnudo, tan parecido a los mestizos y cobrizos chicos de barrio que nos reveló en su luminosa literatura. Pidió que esa fotografía no viera la luz hasta su muerte: último pudor o última provocación. Eso debemos decidirlo nosotros. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOofHL4A7cdHSJR-fPdpFJsoc1F3FbwpNrLbp1ecR13r6TMFN4dqKFJZii8v0Hls2YXW7GF_a5B5C0IzvHIP4pIrFo0h9zTHCIPKrNKlBhLGKCDmLZK1GikpTXb_rqNHGtY_1EiqVD1v3_/s638/CrJHRBTWIAAwQzs.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="638" data-original-width="534" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOofHL4A7cdHSJR-fPdpFJsoc1F3FbwpNrLbp1ecR13r6TMFN4dqKFJZii8v0Hls2YXW7GF_a5B5C0IzvHIP4pIrFo0h9zTHCIPKrNKlBhLGKCDmLZK1GikpTXb_rqNHGtY_1EiqVD1v3_/w335-h400/CrJHRBTWIAAwQzs.jpg" width="335" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Si tienes la oportunidad, y este libro cae en tus manos, no dejes de leerlo. La edición revisada de "<i>estruendo mudo</i>" no es de especial calidad, tiene problemas tipográficos y de impresión, y se le han añadido una colección de fotos, que en el caso de un autor consagrado tiene más sentido que cuando lo hacen con autores nóveles o seminóveles; y algunos artículos sobre el autor y su obra escritos por diferentes intelectuales o personalidades relevantes peruanas, que a mí me han interesado menos por su irregularidad. </div>Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-39398133097396231722020-04-30T22:08:00.000+02:002020-04-30T22:41:15.911+02:00De libros: "Electrico ardor" de Dany Salvatierra.<div style="text-align: justify;">
En mi último viaje a Perú volví con un cargamento de libros de autores peruanos comprados más o menos por intuición en la librería y editorial "<i>estruendomudo</i>" en Miraflores, uno de los núcleos de interés creativo que tiene actualmente la ciudad de Lima. Fomenta una literatura, para mí, de enorme interés, de escritores jóvenes de grandísimo talento.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip6FmpjqTrh0NBkWPGBxKhVAXDwFMNaHibU3N92fqBlDG8OwrOXjKeYlUYua2ORgA53N1vbGFzYHvRW8aV2BD6cVQ2z6AkBMIiSTFuu3t3uRNzAGyZ86Ko-Jnl8L7j7cy0UwiT3R0jEg7p/s1600/IMG_2195.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1137" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip6FmpjqTrh0NBkWPGBxKhVAXDwFMNaHibU3N92fqBlDG8OwrOXjKeYlUYua2ORgA53N1vbGFzYHvRW8aV2BD6cVQ2z6AkBMIiSTFuu3t3uRNzAGyZ86Ko-Jnl8L7j7cy0UwiT3R0jEg7p/s320/IMG_2195.jpeg" width="227" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
El escritor peruano Dany Salvatierra, a quien yo no conocía, se ha labrado una sólida carrera literaria, pese a su juventud. Aparte del libro que nos ocupa, tiene varias novelas publicadas, la última de ellas, <i>La mujer soviética</i> ha sido editada en 2019 por <i>Planeta</i> y tiene magníficas referencias. No puedo describirlo como autor porque sólo he leído <i>Eléctrico Ardor</i>, que me ha impactado mucho. Una obra transgresora, dotada de un realismo descriptivo y disruptivo, pero que de pronto sorprende con elementos propios de la Ciencia Ficción. La historia es corrosiva ya en su planteamiento inicial: un viejo terrorista, lugarteniente del supremo líder, remedo del monstruo Abimael Guzmán, vive escondido en una casa de uno de los barrios ricos de Lima, como los topos ocultos de la Guerra Civil española. Mantenido y controlado por células durmientes del movimiento <i>Sendero Luminoso</i> que aún están infiltrados en todas las esferas de la sociedad y la administración peruana. Aquí está la primera idea perturbadora, la de un terrorismo que causó una de las cicatrices abiertas más dramáticas del S. XX y que es aún motivo de discordia y dolor en la colectividad peruana, que sin embargo no ha sido derrotado por completo; sino que duerme, como una bestia, como un virus latente pegado al poder y las instituciones. No sé qué hay de real en ello, pero es, ya de por sí, perturbador. Así como las referencias a los "<i>amigos y financiadores</i>" europeos de la causa, cosa que sabemos porque los que vivimos los 80 y los 90 escuchamos a muchos líderes de la izquierda, y en actos públicos, defender como héroes "<i>revolucionarios</i>" los movimientos más sangrientos de América Latina, las guerrillas salvadoreña, guatemalteca, nicaragüense, colombiana y, como no, <i>Sendero Luminoso</i>. Nuestra culpa, yo también lancé vivas a estos movimientos en algún que otro mitin. Al igual que Europa nunca acabó de entender la dimensión trágica de ETA, y así nos fue; nosotros, Europa, nunca vimos realmente lo que unos movimientos que dejaron cientos de miles de muertos hicieron en Iberoamérica. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv8Lzy5F7rmhTSPhr6q8rkmz_swOPwtJ1dJv3qlrGf1dAThJPK1UincLAO-Vq6W6LZ0YSuMoGC-ZZlX9uHJkdtXmhoFMUgilCl4khcsowV7mxi_VYj3wSjRlDp3gR7FaHKXZlqfG4bY_Ti/s1600/DanySalvatierra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="698" data-original-width="592" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv8Lzy5F7rmhTSPhr6q8rkmz_swOPwtJ1dJv3qlrGf1dAThJPK1UincLAO-Vq6W6LZ0YSuMoGC-ZZlX9uHJkdtXmhoFMUgilCl4khcsowV7mxi_VYj3wSjRlDp3gR7FaHKXZlqfG4bY_Ti/s320/DanySalvatierra.jpg" width="271" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
El camarada <i>Prudencio</i> vive solo en esa casa burguesa de Lima, envejeciendo, delirando las más veces, poseedor de un tesoro que se le antoja monumental: la obra ideológica del movimiento en forma de cuadernos que acumula por cientos y escribe y revisa continuamente, mientras, además, fabrica artesanías siniestras. Su existencia esconde no solo el secreto de su pasado, sino también la realidad de su depravación, que rebrota cuando el pequeño Rodrigo, de 10 años, se muda junto a su familia a la casa de enfrente. El terrorista que disfrutaba violando niños con la mayor frialdad renace, entonces, en un psicopático relato en el que se conjuga el deseo sexual con el deseo ideológico, mezclándose, hasta hacerse casi inseparable. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAvX1ktQJC7UdMegthpd_tG9z92sXE7ZU-EI3VPG0VIf-Wq4Y7OQ7HAixjYY7DOxpFjY0I3H7_0-1NdR-2pjAN2UOe9xAS7qBvh5db99xnhV7YLswoDZhnXc2l7nSO_0aImzNzz-i_X9xd/s1600/658ac7be74776ec385c102c8a37bc254.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1148" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAvX1ktQJC7UdMegthpd_tG9z92sXE7ZU-EI3VPG0VIf-Wq4Y7OQ7HAixjYY7DOxpFjY0I3H7_0-1NdR-2pjAN2UOe9xAS7qBvh5db99xnhV7YLswoDZhnXc2l7nSO_0aImzNzz-i_X9xd/s320/658ac7be74776ec385c102c8a37bc254.jpg" width="229" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
La maestría de Salvatierra es escribir esa historia, de tintes y rincones siniestros, con luminosidad, como el entomólogo que estudia un insecto, con una capacidad descriptiva atroz, y a la vez alejada, fría, que no se entromete. La historia, narrada en primera persona, pasa ante nuestros ojos con serena facilidad, y no hay contemplación ni complacencia. En terrible, engancha en su sordidez, pero no esta escrita de un modo oscuro y agazapado, sino con un estilo que parece una ventana abierta por la que entra la luz a borbotones para iluminar escenas y realidades que no queremos ver. Al meterse en la cabeza del malvado, es capaz de narrar con normalidad lo que sabe que es anómalo. Es magistral, es genial. Los giros finales de la historia, tan realista y nítida al principio, alcanzan una plasticidad simbólica en los dos últimos capítulos que te dejan perplejo. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihKRMVGHD6hnCNA6uB5u5JfB5JQU462MS2mZPIHc2QVVEqKjDZ7GwtYx22GRmMgwM4CGHUy7r3xUrfqW6XGYqTFx75V2dR1BKl_pOl3vs2Enbga1xsoZf4_Qj2eGXSfsUh_MDeXO2zBocT/s1600/t_31ea0f1fe0f4475093ea195da5766e4d_name_5cd46f7ce94ea.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1200" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihKRMVGHD6hnCNA6uB5u5JfB5JQU462MS2mZPIHc2QVVEqKjDZ7GwtYx22GRmMgwM4CGHUy7r3xUrfqW6XGYqTFx75V2dR1BKl_pOl3vs2Enbga1xsoZf4_Qj2eGXSfsUh_MDeXO2zBocT/s320/t_31ea0f1fe0f4475093ea195da5766e4d_name_5cd46f7ce94ea.jpeg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Dany Salvatierra es un escritor a conocer, a descubrir, de una generación de creadores peruanos que, como Juan Manuel Robles, me está causando una honda impresión. No se puede escribir mejor, ni con más insolencia. Estoy deseando hacerme con su última novela, porque <i>Electrico Ardor </i>ha venido a perturbar más, si cabe, estos extraños días de confinamiento, e incluso se ha metido en alguna que otra de mis pesadillas. Debes leerlo, si tienes ocasión. Fue editado en Lima por "estruendomudo" en 2014, y está disponible en Amazon. A su autor podéis encontrarlo en Facebook, en Instagram como @d__salvatierra y en Twitter como @danysalvatierra.</div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-12385386687664451092020-03-20T22:14:00.004+01:002020-03-20T22:19:15.447+01:00Cosas de música: "La Traviata" durante la cuarentena. <div class="kvgmc6g5 cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0px; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;">
<div dir="auto" style="font-family: inherit;">
Mi recomendación musical de hoy es "La Traviata", de Verdi. Me parece la ópera perfecta para iniciarse en este mundo, si a alguien le apetece, y también si simplemente sientes curiosidad.<br />
<span style="font-family: inherit;">Además hoy la fui escuchando camino del trabajo, y reconozco que me hizo el día, llegué muy contento tras escuchar el alegre, y redondo, primer acto.</span><br />
<span style="font-family: inherit;">Resumiendo mucho, el papel de Violetta, la protagonista, tiene una gran dificultad para la soprano porque exige una gran agilidad en el primer acto (una ligera o coloratura podría ser perfecta) pero en los dos actos siguientes la tesitura se hace más pesante, y entran en juego las líricas spinto, sopranos de más peso vocal. Por eso es muy raro que una soprano mantenga el papel en su repertorio toda su vida, normalmente es para sopranos jóvenes y en la primera mitad de su carrera. Es un papel difícil y lucido, porque es sobre quien recae el peso de la representación. Canta muchísimo, y puedes tener un Alfredo y un Germont fabulosos, pero si Violetta falla, la representación va a ser un auténtico aburrimiento.</span><br />
<span style="font-family: inherit;">Hay cierta unanimidad en el mundo - cierta, he dicho cierta - al señalar que en el campo de las óperas grabadas las grandes Violetta del S. XX fueron, por orden cronológico, Maria Callas, Joan Sutherland, y Montserrat Caballé. Sin desmerecer a la gran Mirella Freni, por ejemplo, o a otras muy notables. </span><br />
<span style="font-family: inherit;">Curiosamente, una de las Violetta que menos se ponen como ejemplo es Renata Tebaldi, y a decir de muchos, yo incluido, es la que mejor dio con el perfil interpretativo del personaje: Violetta es una cortesana de mediados del S. XIX, así que su aspecto debería ser un poco más mundano que la señorita bien como suele representársele. Y eso la Tebaldi lo consiguió con creces: su Violetta es una mujer de mundo con cierto grado de refinada vulgaridad. Pero musicalmente el acto I sel e escapa del todo. </span><br />
<span style="font-family: inherit; text-align: justify;">La Violetta de Maria Callas tiene un mordiente dramático notable, y se maneja bien en los tres actos, especialmente en el segundo, algo pasada de rosca en el tercero. Su Violetta es de alto voltaje. </span><br />
<i style="font-family: inherit;">- Por supuesto, joven, música y drama, yo soy una actriz vibrante que siente lo que canta, sin olvidar nada de la partitura, el drama es lo que me inspira. </i><br />
<i style="font-family: inherit;">- Bueno sí, Señora Callas, pero sus recitativos a veces son un poco de Gracita Morales, y en la escena de la carta parece usted Lady Macbeth.</i><br />
<i style="font-family: inherit;">- Errrr... ¡Hum! Mire, yo estoy directamente en la Gloria, y esto no son más que palabras de loco que se le ocurren en la mente, a mí me deja en paz, mentecato.</i><br />
<span style="font-family: inherit;">Anda con la mofletes, qué carácter..!</span></div>
</div>
<div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_1dXJprWjPM-pAyUMagDCy5aftLc4qhRxcGhPn1EzgPz_qpPl6gqpfO7uv94HkrfCAsIJP2CggAr58L6IrAeAyWJ2Dl435-aoOCSvzgSfkqlvCIKN4MCeejumP52zjW4nD61rs3YY0alh/s1600/3b277d2cf6882306e366aebba7f0c7a6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="605" data-original-width="436" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_1dXJprWjPM-pAyUMagDCy5aftLc4qhRxcGhPn1EzgPz_qpPl6gqpfO7uv94HkrfCAsIJP2CggAr58L6IrAeAyWJ2Dl435-aoOCSvzgSfkqlvCIKN4MCeejumP52zjW4nD61rs3YY0alh/s320/3b277d2cf6882306e366aebba7f0c7a6.jpg" width="230" /></a></div>
<div dir="auto" style="font-family: inherit;">
En el caso de Joan Sutherland, el Acto I es perfecto para su lucimiento, y tiene una voz bella y limpia, con tendencia al agudo, que la hace absolutamente placentera. Eso sí, el drama en el acto II se le escapa un poco, y hasta el dúo con Alfredo, el acto III le queda un poco frío. Las notas están todas, y ella es una máquina musical inmensa. Su Violetta es memorable.<br />
<i style="font-family: inherit;">- Por supuesto, joven, no hay partitura que se me resista y mi Violetta responde perfectamente a la partitura y su dificultad, que yo ataco sin vacilación.</i><br />
<i style="font-family: inherit;">- Vale, Dame Joan, pero es que esos diptonguitos australianos y esas erres imposibles, 50 años cantando en italiano y no logró aprenderlo jamás. Cuando lee la carta parece que está analizando la factura del gas...</i><br />
<i style="font-family: inherit;">- Esto... ¡Hum! Mire, yo estoy en la Gloria, como ha dicho aquí la Tita María, y no estoy para locuras de un zumbado que tras una semana de cuarentena se inventa diálogos con divas que solo están en su cabeza. Así que a mí me deja en paz, litlle bastard!</i><br />
<span style="font-family: inherit;">Anda con la mentones, menudos humos..!</span></div>
</div>
<div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-aKoSvuwK8lH4texybFfpspgwwF9ix-WHSPa5_RzDQ8J4Vu3OGkVgplwZDDLpPj_1dHvCsyTXQLgOSD-bFenuNPKhtxJwOSBcdc79qbeUloHBVI4GCMBCS7f9OGCxguQcUEc4OXnQT5vE/s1600/08383845664ec97b7d1218781d786b59.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1279" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-aKoSvuwK8lH4texybFfpspgwwF9ix-WHSPa5_RzDQ8J4Vu3OGkVgplwZDDLpPj_1dHvCsyTXQLgOSD-bFenuNPKhtxJwOSBcdc79qbeUloHBVI4GCMBCS7f9OGCxguQcUEc4OXnQT5vE/s320/08383845664ec97b7d1218781d786b59.jpg" width="255" /></a></div>
<div dir="auto" style="font-family: inherit;">
En el caso de Montserrat, responde con solvencia al Acto I, y en el II y el III funciona perfectamente, redondeando bastante el personaje, aunque no esperemos ni un sobreagudo ni ninguna floritura que no esté en la partitura. Va de menos a más, y cierra el personaje con bastante calidad. Su Violetta es impecable.<br />
<i style="font-family: inherit;">- Por supuesto, joven, ni sobreagudos ni añadidos, la música suena mejor cuando se hace como la escribieron los compositores, y yo solo soy el vehículo del autor.</i><br />
<i style="font-family: inherit;">- Bueno, Montserrat, pero en "Don Carlo" bien que alargaban el agudo final hasta lo imposible saltándote la partitura a la torera, o convertías en pianísimos, a veces, lo que no aparecía tan delicadamente escrito en la partitura...</i><br />
<i style="font-family: inherit;">- ¿Cómo se atre..? ¡Hum!, mire, como ya le han dicho la Tita Maria y la prima Joan, yo estoy en la Gloria tan ricamente y no tengo el día para aguantar fans acérrimos que enloquecen por el confinamiento y tienen que hacerse los guays en redes sociales. Le recomiendo que salga y se ventile... ¡Huy perdón! si no puede, ¡mamarracho!</i><br />
<span style="font-family: inherit;">Anda con la michelines, qué mala hostia!</span></div>
</div>
<div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEge2beZV_YyC4qrFcK61OMVw1VhrSetqIt6TYqUt2oK8tYrF3sfyudKl5N5TX8g7W7IhAfoCuw4E1yM2c_-yHm_zSin3AtaC7koF39EA_gr3X13Kx5Vz1qBtjd_kLDpHNjbZGr1mDKHeDCM/s1600/8114da62b605746fbd2a2ff320ae1d8e.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="480" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEge2beZV_YyC4qrFcK61OMVw1VhrSetqIt6TYqUt2oK8tYrF3sfyudKl5N5TX8g7W7IhAfoCuw4E1yM2c_-yHm_zSin3AtaC7koF39EA_gr3X13Kx5Vz1qBtjd_kLDpHNjbZGr1mDKHeDCM/s320/8114da62b605746fbd2a2ff320ae1d8e.jpg" width="320" /></a></div>
<div dir="auto" style="font-family: inherit;">
Vale pues, mi favorita es la de Montserrat, primera ópera que me compré en mi vida, y segunda que escuché completa. Tenía yo 18 añitos... Con un Carlo Bergonzi espectacular (el mejor Alfredo que yo conozca) y un Sherrill Milnes a veces denostado pero que a mí siempre me embelesó. Lástima de director, Prêtre, que se le va la mano un poco con el rubato, especialmente en el dúo de Violetta con su suegro.<br />
<span style="font-family: inherit;">Espero que la disfrutéis si os animais!</span></div>
</div>
<div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="caret-color: rgb(5, 5, 5); color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; white-space: pre-wrap; word-wrap: break-word;">
<div dir="auto" style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div dir="auto" style="font-family: inherit;">
<iframe allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/u3CQLHDkzAs" width="560"></iframe><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div dir="auto" style="font-family: inherit;">
<br /></div>
</div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-26839987282752207472020-02-01T23:25:00.000+01:002020-02-01T23:25:24.947+01:00De libros: "Lima Freak" de Juan Manuel Robles.<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El libro que nos ocupa es uno más de la colección de literatura peruana que, más o menos al azar, compré en mi último viaje al que se está convirtiendo en mi segundo país. <i>Lima Freak: Vidas insólitas en una ciudad perturbada</i>, es una colección de crónicas que en su momento publicó en prensa el periodista y escritor limeño Juan Manuel Robles, y que fueron editadas como libro originalmente en 2007. En 2019 la Editorial Seix Barral, parte de Planeta, decide reeditar la obra, con prólogo de Juan Pablo Meneses y nota previa del propio autor. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO4e3_GGcK7rQD__jVjFjfpl4jkXUtr4TKLZWQmXz6pHs6X24w1Xg4BhSMzpl3EmDmos84cqzXQss-cqVBzl-b_9BvR0SDxA1ZCdr2UaaM6Qd_lZEjK5oyDL6obuLVwbRTleGNRbSbuydb/s1600/11-7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1126" data-original-width="700" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO4e3_GGcK7rQD__jVjFjfpl4jkXUtr4TKLZWQmXz6pHs6X24w1Xg4BhSMzpl3EmDmos84cqzXQss-cqVBzl-b_9BvR0SDxA1ZCdr2UaaM6Qd_lZEjK5oyDL6obuLVwbRTleGNRbSbuydb/s320/11-7.jpg" width="198" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada de la edición de 2019. Magnífica. </td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;">La semana pasada comenté un libro, </span><i style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;">Matacabros</i><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;">, cuya reedición más de 10 años después de su salida original, le hacía poco favor al autor, Sergio Galarza, porque la obra, bien escrita y notable para un autor novel en los 90, sin embargo no aportaba ya nada, y se había quedado anticuada, aparte de falta de estilo. Sin embargo, </span><i style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;">Lima Freak</i><span style="font-family: helvetica neue, arial, helvetica, sans-serif;"> no solo no acusa el paso del tiempo, sino que incluso mejora. Desde mi punto de vista, debido a dos cosas. En primer lugar, a que Juan Manuel Robles no era un escritor novel ni una promesa de las letras peruanas cuando publicó cada una de las crónicas y más cuando las recopiló. Sabe escribir muy bien, domina el estilo y el género, y es francamente un escritor con un gran talento. Además lo sabe, pertenece a una generación de escritores de todo el mundo, como Laurent Binet </span><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">o <span style="background-color: white; caret-color: rgba(0, 0, 0, 0.870588); color: rgba(0, 0, 0, 0.870588); text-align: left;">Sacha Batthyany que escriben casi con insolencia porque saben que lo hacen estupendamente</span></span><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;">. En segundo lugar, porque las crónicas nunca pasan de moda. La crónica periodística, la crónica histórica, siempre permanecen. Hoy leeríamos con fruición una crónica de época de, por ejemplo, las Guerras Napoleónicas, o de la II Guerra Mundial. La crónica es un texto periodístico que no necesita la inmediatez, sino que huye de ella. Reposada, pensada, concluyente, aparece cuando el problema se resuelve, el protagonista está consagrado y tiene poco que esconder, la verdad es conocida por todos. La crónica, mordaz, pujante, analiza, presenta y otorga una vigencia que la urgencia de una noticia no tienen. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiANEmExLq1xegGhw6Xmo2pa_e8KyJlysiMZL4PhzL6Oo0UJyxsysfGWwfMgHUdnEwZsUAFR8lhKOhVVzvmKofZQhmCMh8IqGUv4Ook08ptXdbTF5tisdFJoJHq97G-wW51eG9twZ5FstAu/s1600/27098673334_5681bdaba7_b.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="683" data-original-width="1024" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiANEmExLq1xegGhw6Xmo2pa_e8KyJlysiMZL4PhzL6Oo0UJyxsysfGWwfMgHUdnEwZsUAFR8lhKOhVVzvmKofZQhmCMh8IqGUv4Ook08ptXdbTF5tisdFJoJHq97G-wW51eG9twZ5FstAu/s320/27098673334_5681bdaba7_b.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Las crónicas que recopila <i>Lima Freak</i>, en 2019, son historias de un pasado que perdura, y que forma parte de la historia reciente de una sociedad tan cambiante y dislocada como la limeña. Algunos de los protagonistas han muerto: Genaro Delgado Parker y Augusto Polo Campos. Sofía Mulanovich ya no es la flamante campeona mundial de surf, sino que ha engrosado su palmarés, se ha alejado y ha vuelto. Rafael Osterling ya no es un treintañero que sale a ligar por las noches, sino que pasa los 50 y está en la cúspide de la gastronomía peruana como un dios diletante. Laura Bozzo es una caricatura de sí misma, y Cromwell Gálvez ha salido de la cárcel y no sé si vuelto a entrar otra vez. Lo sabemos. Pero las crónicas con las que Juan Manuel Robles los presenta nos atrapan, aunque sepamos que pasó después, porque describen con precisión filológica un momento, un lugar, y una realidad clave en todos y cada uno de ellos. Nos enseñan a entender Perú, que no a comprenderlo, y nos abre el apetito de saber más. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVtY2FhnmjECI6nYlcOOtySw3KABbCwwDV6z78wIJYcSrA1sbiaaRKaHW37ib7okDHS7u9soge9ayowN_SRlkBSxMq7P-_C98YlyYBA4-6okfMlqfYyuW_LIvQPPXF5PMciZt0K64D2z6s/s1600/25608370.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="324" data-original-width="200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVtY2FhnmjECI6nYlcOOtySw3KABbCwwDV6z78wIJYcSrA1sbiaaRKaHW37ib7okDHS7u9soge9ayowN_SRlkBSxMq7P-_C98YlyYBA4-6okfMlqfYyuW_LIvQPPXF5PMciZt0K64D2z6s/s320/25608370.jpg" width="197" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada original de 2007. La actual es mejor. </td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;">La crónica, escribe el propio Robles en su nota preliminar, está casi muerta en la prensa mundial. Internet, las redes, la nueva forma de consumir noticias y actualidad, la han ido dejando olvidada. Sin embargo son fundamentales, y obras de maestría. Quién sabe si, en algún momento, estos tiempos de locura y vértigo vuelven a dar paso a la necesidad de comprender, más que de saber o conocer. Ahí renacerá la crónica, y con ellas el periodismo con mayúsculas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSU3R48ewoUiGvSSdKUirYOVEpPXmLjOnQOTRAFw9Xky9oR0C3bwPNrWNv-t9TgGWJAapjQeIBtPRiAgF5HBGka8Gr48UBD9b-P1jg6zBNPw2rDk-LpicEvwnALomOyV_ViPWqCEdVO6Am/s1600/maxresdefault.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSU3R48ewoUiGvSSdKUirYOVEpPXmLjOnQOTRAFw9Xky9oR0C3bwPNrWNv-t9TgGWJAapjQeIBtPRiAgF5HBGka8Gr48UBD9b-P1jg6zBNPw2rDk-LpicEvwnALomOyV_ViPWqCEdVO6Am/s320/maxresdefault.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Juan Manuel Robles domina el género, compone sus historias con una estructura clara, que repite con éxito, y no pasa desapercibido. Es curioso que hay lugares comunes en todas ellas: los paisajes cenitales, por ejemplo, pero lo notamos porque aparecen varias juntas, si las leyéramos de tanto en tanto en prensa pasarían desapercibidos. Y tienen un leve esbozo de machismo, otro de homofobia, y un tanto de chovinismo. Pero todo ello intentando no ser ninguna de esas cosas. Bien es verdad que en códigos peruanos, por ejemplo, ser levemente homófobo es ser gayfriendly. Y lo gracioso del toque chovinista es que lo es luchando por hacer lo contrario: romper con una de las asfixias más desesperantes de la cultura peruana, como es el nacionalismo ensordecedor. A mí es un autor que me ha gustado mucho, y me da rabia no haberlo conocido antes. Así que me he lanzado a buscar otras de sus obras, como las más recientes <i>Nuevos juguetes de la Guerra Fría </i>(Seix Barral, 2015) y <i>No somos cazafantasmas</i> (Seix Barral 2019). Te invito a seguirlo y a leerlo, es un autor excepcional. Por cierto que la portada me ha parecido genial, y fue el 60% de mi interés inicial por comprarlo, cuando desconocía todo de la obra y del escritor. </span><br />
<br />
<br />
<br />
</div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-80375442162717595642020-01-26T00:02:00.004+01:002020-01-26T11:04:23.065+01:00De libros. Sergio Galarza: Matacabros.<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">"<i>Matacabros</i>" es una colección de cuentos escritos por el autor peruano Sergio Galarza y publicados originalmente en 1996 en la Editorial <i>Asma</i>. 16 años después, la interesantísima Editorial limeña <i>Estruendomudo</i> los reedita, al parecer con ciertos retoques estilísticos por parte del autor. Galarza es un escritor que goza de cierto prestigio y que en 2018 publicó una novela en Alfaguara, donde, por otro lado, publican muchos autores peruanos consagrados. </span></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyC-8br2-UxCDpAlxFQcN9ESKX2bkmStg-2KV6_2O7qNciLr96hsik3hlCc-Is1A1Si_IfwdlFtlagDRUYH-URe9dCXkGtYcEnTedUOi-PbjxEdyuO2_JEPm60OxvMkuGg_aky2YXJq8iF/s1600/IMG_1082.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1092" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyC-8br2-UxCDpAlxFQcN9ESKX2bkmStg-2KV6_2O7qNciLr96hsik3hlCc-Is1A1Si_IfwdlFtlagDRUYH-URe9dCXkGtYcEnTedUOi-PbjxEdyuO2_JEPm60OxvMkuGg_aky2YXJq8iF/s320/IMG_1082.jpeg" width="218" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Aquí es donde, a mí, me surge el conflicto. Hace mucho tiempo, pues debía correr el año 1994, tuve la suerte de pasar una jornada con, entre otros, Francisco Brines. La historia es sencilla: yo era secretario de un curso de Historia del Arte en la Universidad de La Laguna, donde participaban grandes profesores y catedráticos, entre ellos el recordado Dr. D. Alfonso Pérez Sánchez. Coincidió que Francisco Brines estaba en Tenerife para un recital o acto poético que no logro recordar. Gran amigo de Pérez Sánchez, éste se puso en contacto con él, y conseguimos que nos acompañara a un viaje a La Gomera que servía de colofón al ciclo de conferencias. No puedo negar que para mí fue una experiencia increíble. Apenas recién licenciado compartía horas con algunos de los más míticos historiadores del Arte españoles (Pérez Sánchez, Borrás, Navascués, Yarza...) y encima tenía la oportunidad de conocer a uno de los grandes poetas españoles contemporáneos. Pero vamos al lío. Justo el día de la excursión a La Gomera, ABC publicó que se habían editado una pequeña colección de poemas de juventud de García Lorca. Francisco Brines reaccionó con cierto pesar: esos poemas no debían publicarse para el gran público porque no aportaban nada. De hecho recitó en voz alta alguno de ellos y, efectivamente, eran notables, cargados de talento, pero eran obra de un aficionado que aún no había conseguido un estilo propio. Es más, continuó Brines, si el propio Lorca no los había editado en vida, ¿para qué servía editarlos ahora? En su opinión, ese tipo de ediciones debían ser pequeñas y restringidas al ámbito académico, pero no al público en general, porque podían dar una visión falsa de un grandísimo poeta a los no versados. Guardé esa idea, esa enseñanza, durante años.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La reedición, que me compré en un reciente viaje a Lima, de la primerísima colección de cuentos de Sergio Galarza me hizo recordar, cuando la leí, la anécdota de Francisco Brines. No aportan nada, y desmerecen al autor. Son la obrita de un aficionado, de un esforzado joven que tiene talento y sabe escribir, pero aún no tiene lenguaje. Son suyos porque los ha escrito él, pero realmente pertenecen a otras personas. Así que, una persona como yo, conocedora de la literatura, lector apasionado, y que con los años, además, se ha hecho con una pequeña colección de literatura peruana más allá de Vargas Llosa, Brice Echenique, Roncagliolo o Bayly, lee esta obra por primera vez, y no ve un autor. Es más, incluso puede no interesarle demasiado conocerlo. Yo soy otro tipo de persona, más obsesivo compulsivo, y ya antes de leer los cuentos sabía del escritor y de su historia, así como de sus posteriores triunfos. Aún no es una figura de las letras peruanas, pero podrá serlo, tarde o temprano. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI4Ep82tU2jlEqtUEgSjgIiFHeRPupD8znLiFYlk9EqiD6MN7_IxDvQY65fvtOxfy80BSf3ExI-T2YWnBFqcERpjQ9gvAenAQ9xfD0lbVl5doWiSdwk_ZBeb2N7V0YnPA0f_FgTHt-0W4p/s1600/1280px-Galarza%252C_Sergio_-FILSA_20181101_fRF12.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1006" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI4Ep82tU2jlEqtUEgSjgIiFHeRPupD8znLiFYlk9EqiD6MN7_IxDvQY65fvtOxfy80BSf3ExI-T2YWnBFqcERpjQ9gvAenAQ9xfD0lbVl5doWiSdwk_ZBeb2N7V0YnPA0f_FgTHt-0W4p/s320/1280px-Galarza%252C_Sergio_-FILSA_20181101_fRF12.jpg" width="201" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Reeditar para el gran público esta colección no le hace un favor. Porque dudo mucho que sea un hito cultural peruano que deba ser revisitado (como "<i>Los inocentes</i>", de Oswaldo Reynoso, por ejemplo). Así que no era una reedición conmemorativa ni necesaria. Y habían envejecido mal. </span></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Ojo, se leen con gusto, con ánimo, y cuando terminas una historia te sumerges en la otra con fruición. No aburre ni nada parecido. Es una obra para leer una tarde de sosiego. Retrata una juventud que se anhela, pero a la que no se pertenece, y están escritos, ya lo he dicho, con talento. Un buen sentido de la narrativa, el ritmo, y la estructura. Finales abiertos, finales imposibles, en historia que </span><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;">intentan ser de un crudo realismo pero están pobladas por personajes que, de principio a fin, son estereotipos. Desde los jefes de bandas que se pelean hasta sus últimas consecuencias (que me llevó a "</span><i style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;">Rebelde sin causa</i><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;">" automáticamente), hasta la maligna gringa que convirtió una pandilla de jóvenes adolescentes peruanos futboleros y con pocas expectativas en un remedo de grupo outsider limeño dominado por las drogas y el espíritu ¿punk? ¿hippie? Al final no me enteré muy bien. O el asesino de travestis que lo hace porque, al final lo intuimos, uno de ellos lo violó... o no. Estereotipo, estereotipo y estereotipo. Pero además que ya he leído en novelas peruanas antes. Tanto de los grandes autores reconocidos internacionalmente como de otros que quedaron para el consumo interior, no menos grandes por ello. </span></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"></span><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">A ver: están "<i>Los Jefes</i>" y "<i>Los cachorros</i>" de Vargas Llosa asomando por cada esquina. Una referencia que, cosas de la cultura peruana, no hace ninguno de los que glosa al autor y a su primerísima publicación, pero que es innegable. Posiblemente al propio Galarza no le haga gracia mi comparación. Y también está ahí Bayly, pues no hay que olvidar que su "<i>No se lo digas a nadie</i>" se publicó dos años antes que este libro, y cabe suponer que Galarza, como tantos jóvenes peruanos, la leyó apasionadamente. Y hace tiempo leí una novela de un gran periodista peruano del que no logro recordar el nombre, ni el título de su obra, y que presté y nunca volvió, por lo que no puedo consultarla y por mucho que lo intento en Google no doy con las palabras claves. Y en esa novela salen ya algunos de los personajes que aparecen en esta colección de cuentos, pero reales. También está Oswaldo Reynoso, claro. Y algo de cine. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Intenta ser la novela de la descripción de una Lima en decadencia y los hijos desarmados de esa madrastra. Pero es que esa descripción de exactamente esa Lima ya estaba escrita. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Por otro lado me sorprende que esta obrita se haya reeditado con prólogo del autor (¿en serio? ¿una obrita que no llega a las 100 páginas?), epílogo de un notable Jorge Eslava (y ni aún así llega a las 100 páginas); así como un elogioso comentario en la contraportada de Cronwell Jara, que al parecer es un extracto del prólogo a la primera edición, y un poco tramposo porque Galarza es discípulo de Jara, y alumno aventajado de su taller de escritura. Por último, lo que ya me dejó absolutamente desconcertado es que, en una edición que por abaratar costes se emplea un papel deplorable y una encuadernación pobre, no solo haya "camisa" o cubreportada, sino que se añada un anexo en papel satinado de buena calidad de fotos de distintos momentos de la vida del autor. Sobra totalmente, y desconozco la razón de incluirlas, no había visto algo así en mi vida. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No pierdes nada leyéndola, pero no le hace un favor a su autor y su carrera posterior. Cuando sea un escritor de culto, y se estudie en las universidades, que talento y posibilidades hay, así como una carrera, quizás podría servir para estudiar unos orígenes, pero sacarla a la luz de nuevo no aporta, sino que resta. Y creo que Sergio Galarza es un gran escritor peruano, pero en "<i>Matacabros</i>" aún no lo era. </span></div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-20976033396899650402020-01-25T22:04:00.001+01:002020-01-25T22:06:22.957+01:00De libros. Danilo Kis: Enciclopedia de los muertos.<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">"Enciclopedia de los muertos<span style="text-align: justify;">" es una colección de cuentos de Danilo Kis (Subótica, Serbia, 1935 - París, Francia, 1989), publicada en 1983. Sin embargo, la primera edición española no llega hasta 2006 en Ediciones </span><i style="text-align: justify;">El Aleph. </i><span style="text-align: justify;">Dos años después, la Editorial </span><i style="text-align: justify;">Acantilado</i><span style="text-align: justify;">, cuyo esfuerzo por traducir y publicar autores del este de Europa poco o nada conocidos en nuestro país es monumental, encargó a Nevenka Vasiljevic una traducción que vio la luz en 2008 y fue reimpresa en 2013. Esta es la versión que nos ocupa. </span>
</span></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzr7zXAsWXJYiDFUtmdyRZOG6-yj-ciqj6Pxlg59lUiaOCmAzKr2s7dGPQ5lgo3ZY1cQortsTK9naW9RhD_WUOLB4IqkP0WhOwMHqb-K_YVi8lGtzfcOzLYywMLcMYeL05zNlvIEv9Sy-z/s1600/IMG_1081.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="984" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzr7zXAsWXJYiDFUtmdyRZOG6-yj-ciqj6Pxlg59lUiaOCmAzKr2s7dGPQ5lgo3ZY1cQortsTK9naW9RhD_WUOLB4IqkP0WhOwMHqb-K_YVi8lGtzfcOzLYywMLcMYeL05zNlvIEv9Sy-z/s320/IMG_1081.jpeg" width="196" /></a></span></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">
</span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">
<div style="text-align: justify;">
Danilo Kis es un autor de enorme talento y prestigio. Tiene una narrativa que a veces se emparenta con Borges. También un imaginario rico expresado con con parca y adusta severidad. Lo descubrí hace años con "<i>Laud y cicatrices</i>", gracias también a <i>Acantilado</i>, y me conquistó desde el principio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGyZSzlgXYyDGuGFIzV8WqXotKOy5-M3jgtM2cUnG-511J76geiH0zFNa01q85xP5p2_l4e6P4NJoX-4Zw0uvJ1jVFz7rDR-GBOdyPJDhmhuhNtOZ5Vw1WWp0h_ZnCC3jiLfclZHqpTqRI/s1600/Danilo_Kis%25CC%258C_2010_Montenegro_stamp.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="417" data-original-width="350" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGyZSzlgXYyDGuGFIzV8WqXotKOy5-M3jgtM2cUnG-511J76geiH0zFNa01q85xP5p2_l4e6P4NJoX-4Zw0uvJ1jVFz7rDR-GBOdyPJDhmhuhNtOZ5Vw1WWp0h_ZnCC3jiLfclZHqpTqRI/s320/Danilo_Kis%25CC%258C_2010_Montenegro_stamp.jpg" width="268" /></a></div>
<div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La muerte desde muchas perspectivas es el hilo conductor de estos 9 cuentos, con un </span><i style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">Post scriptum</i><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"> que no se sabe muy bien si es realidad o fantasía. Antiprofetas cuya muerte sirve para ridiculizar a los primeros apóstoles, prostitutas que movilizan a toda una ciudad en sus honras fúnebres; santones resucitados para volver a morir, inmediatamente; videncias siniestras, con el espejo que anuncia el asesinato cruel; el discípulo que traiciona y ensucia la memoria del maestro para que nadie descubra la verdad del fraude; la ejecución del hombre que sonríe feliz, convencido por la imagen de su madre de que no va a morir; el complot antisemita que difunde el bulo del complot sionista; la mujer que narra, de manera epistolar, el amor que nadie sabrá (y que recuerda la "</span><i style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">Carta de una desconocida</i><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">"</span><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"> de Sweig)... Esas son las historias. Muchas veces con unos finales abiertos, otras en las que se nos presentan todas las posibilidades. El protagonista muere, la madre piadosa lo ha convencido de que no morirá, o la madre fue engañada, o la madre está orgullosa de la ejecución. ¿Qué ha sucedido? ¿Acaso importa?</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y, como no, un cuento de gran entidad que da nombre a la colección: la historia de la existencia, en un lejano lugar del norte, de una <i>Enciclopedia de los muertos</i>, que narra la vida de todos los seres humanos, anónimos, que han poblado la tierra, y que el propio autor relaciona, en el <i>post scriptum</i>, con el inventario genealógico que los mormones tienen enterrado bajo unas montañas de Utah. Una hija lee ahí la historia completa de la vida de su padre muerto, descrita con frialdad hasta el último de sus detalles. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjTkfqE_klnP_RubqK3CARfEEH8L3hIsuHkrqP96d19NbfDSE6a3uKPdyTYOXRRwFtnXblJb06IByQHocfQFn-xv76vnz4Kdgo2zH4rh4UytACACcK7ZLHuvOUwHeZDfx9NEE_R8XcQ8fb/s1600/Snimanje-Goli-zivot-4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="725" data-original-width="1024" height="226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjTkfqE_klnP_RubqK3CARfEEH8L3hIsuHkrqP96d19NbfDSE6a3uKPdyTYOXRRwFtnXblJb06IByQHocfQFn-xv76vnz4Kdgo2zH4rh4UytACACcK7ZLHuvOUwHeZDfx9NEE_R8XcQ8fb/s320/Snimanje-Goli-zivot-4.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Mi favorito es <i>El libro de los reyes y de los tontos</i>, porque es la historia alambicada de un libro que primero es una cosa, y se convierte en otra, sin que casi ninguno de los que lo tuvieron en las manos y lo manipularon supieran que era un engaño superior creado para motivar actos atroces en las Guerras Mundiales. El complot antisemita que denunció un falso complot judío. Un ejercicio de estilo en un autor con muchas referencias judías (su cultura) en su obra. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No esperes un libro ligero, que leer en una tarde tranquila. Te va a obligar a pensar, a releer, a buscar claves, te hará enfadar y te obligará a respirar entre una historia y otra. Ese es Danilo Kis. Un estilo que culebrea, que cambia, que se nos presenta a veces oscuro, otras muy diáfano. Pero siempre enriquecido por un potente discurso intelectual en el que tantos detalles se nos escapan a los lectores de a pie. Lo recomiendo, aunque solo sea para obligarnos a pensar en el tabú de la muerte. </span></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">
</span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2wuw0P1qZciOkZVi2JWNGeUu5dlgyte_KQaF9pum1GOHF08GpA6R3z6Vh_GSDq_Np90o_VjG5UqDvqAKU9yvqYU1gd6-FlbxQhLMyKitCqqhpqPpNthAi40sI0_BOLKValI3TCyBlyD7A/s1600/Danilo_Kis_Serbian_Literature_Great_Men_Stamps.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="481" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2wuw0P1qZciOkZVi2JWNGeUu5dlgyte_KQaF9pum1GOHF08GpA6R3z6Vh_GSDq_Np90o_VjG5UqDvqAKU9yvqYU1gd6-FlbxQhLMyKitCqqhpqPpNthAi40sI0_BOLKValI3TCyBlyD7A/s320/Danilo_Kis_Serbian_Literature_Great_Men_Stamps.jpg" width="256" /></a></span></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
</span></div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-84855500162953877672019-07-28T21:31:00.000+02:002019-07-29T00:00:35.954+02:00Exposición "Balenciaga y la pintura española" en el Museo Thyssen de Madrid.<div style="font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La exposición "Balenciaga y la pintura española", del Museo Thyssen, me ha parecido un ejemplo más de una tendencia actual que no acabo de entender. Se trata de relacionar la obra de grandes zapateros, modistos, diseñadores de joyas, etc., con la de artistas o géneros de las, todavía hoy, consideradas socialmente como "Bellas Artes". Así, en la muy exitosa exposición dedicada a Manolo Blanik hace uno o dos años, el empeño de los comisarios era conseguir que este apareciera como "algo más" que un diseñador de zapatos, y así comienzan relacionándolo con Fidias, de cuyo estudio obtuvo Blanik su pasión por los pies - lo que analizado es de una basteza fetichista singular; para luego evidenciar que muchos de los motivos de sus zapatos se basaban en los de grandes pintores. Ahora, con Balenciaga, ocurre lo mismo. Se escogen algunos diseños, junto al rumor o certeza, no lo sé, de que el modisto había estudiado la pintura española, de todas las épocas, y que ahí había obtenido la inspiración para los mismos. Se exponen, entonces, una larga colección de trajes y complementos acompañados de los cuadros que les dieron origen. El Greco, Velázquez, Ribera, Zurbarán, Murillo, Sánchez Coello, Pantoja de la Cruz, Goya, Madrazo, Maella, Zuloaga... En algunos casos, la inspiración es muy tenue, parece solo relacionada con los colores; en otros hay más evidencia, aunque en el caso más representativo, un retrato de Zuloaga de los años 10, parece más un plagio que una inspiración: el traje de la retratada y el diseñado por Balenciaga dos décadas o tres después son casi idénticos. El problema no es que yo pueda negar esa relación, que no lo hago, sino la sensación de que si quitas esos cuadros y pones otros, flamencos y holandeses, por ejemplo, el publico iba a apreciar las mismas conexiones. Por otro lado, y esto es lo mollar del asunto, es que parece que no se puede reivindicar a Blanik, o Balenciaga, o a los diseñadores de Bulgari, como artistas relevantes por sí mismos. Parece que las entidades que organizan esas muestras sugieren que su labor creativa, en el campo de las que siempre se consideraron artes aplicadas, decorativas o suntuarias, va en menoscabo de su trascendencia. Así que hay que dar un paso. Si Balenciaga era un cultísimo erudito en pintura española, vale más que si es un mero diseñador de ropa. Curiosamente, lo que hacen es reducir por el procedimiento de tratar de amplificar. Una conclusión posible es: modistas, zapateros, joyeros, son una suerte de artesanos que solo se ven ennoblecidos cuando se ungen en el Arte en mayúsculas, que sigue siendo, parecen querernos decir, pintura, escultura y arquitectura. Sólo la siempre acertada Funcación Juan March, con su brillante exposición de la obra de William Morris y el Arts and Crafts, ha puesto en su justo lugar, como artistas relevantes, a estos diseñadores, sin necesidad de relacionarlos con nada que no fuera su propio proceso creativo. </span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaZ0cmSUo3AqukyQVfG9VKQ1EyjBBCconYicNAJbMd83MjTTxYUdZr_mv3EL1y5b01c4iq8GhusGr_Z6rOAkL8fCuvdCF4Q7mo8JxL2qaYpaKElEKR_Svvtz7bZFdhT26U5RfLd0TsZnCv/s1600/3E215B64-20CD-41F5-95C4-F375B96CC601.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaZ0cmSUo3AqukyQVfG9VKQ1EyjBBCconYicNAJbMd83MjTTxYUdZr_mv3EL1y5b01c4iq8GhusGr_Z6rOAkL8fCuvdCF4Q7mo8JxL2qaYpaKElEKR_Svvtz7bZFdhT26U5RfLd0TsZnCv/s320/3E215B64-20CD-41F5-95C4-F375B96CC601.jpg" width="180" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Un retrato de Zuloaga de los años 10 del S. XX y un traje diseñado por Balenciaga décadas después...</td></tr>
</tbody></table>
<div style="font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"></span></div>
<div style="font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Desgraciadamente, pasó con Manolo Blanik, pasó con Bulgari, y pasa ahora con Balenciaga. Una exposición que mostrara su trabajo, su evolución, y su proceso creativo, se hurtan al espectador para glorificarlos por lo que me parece un camino equivocado. Creo que la una exposición sobre Balenciaga sin mostrar su proceso creativo, y su evolución artística, adolece de contenido. Ocurre, desgraciadamente en esta ocasión. Y como daño colateral se agotan temas, pues pasará mucho antes de que se dedique otra exposición sobre este modisto en Madrid, y la que se está desarrollando deja más sinsabores que aciertos. </span></div>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi36o1CtxIdF1LXCEnUbvfmlLgzRwmEsLHTezFaURmFKiHIcPWpGpZ2dCAbgBclBNzD6c994YqDmKi7h7ZzsvTQ4MSdjFBWdmj_gt1Qnp8usYJ2LZUtOQsjTWTJNZa2x2Vn7MVs57gHSfYd/s1600/IMG_3279.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi36o1CtxIdF1LXCEnUbvfmlLgzRwmEsLHTezFaURmFKiHIcPWpGpZ2dCAbgBclBNzD6c994YqDmKi7h7ZzsvTQ4MSdjFBWdmj_gt1Qnp8usYJ2LZUtOQsjTWTJNZa2x2Vn7MVs57gHSfYd/s320/IMG_3279.jpeg" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Espectacular retrato de Ana de Austria realizado por Sánchez Coello.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Otra cosa que me resultó chocante fue la auténtica avalancha de espectadores extasiados ante los trajes de Balenciaga, singularizados en sí mismos sin mayor explicación conceptual, y que apenas mostraban interés por pinturas superlativas, algunas de ellas venidas de lejos; y que eran meros decorados para trajes expuestos como esculturas de tela sin contexto. No creo que sea el camino de defender y difundir la labor de los grandes diseñadores, es más, considero que se consigue, a la larga, lo contrario. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-87005599453364618202019-07-14T23:21:00.002+02:002019-07-14T23:39:15.016+02:00De libros: "La poeta y el asesino", de Simon Worrall.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7qb1w_UnWID4dZ_WgclpWQw9k24ss931CHCz6g_jupjOwrBuyE-IHDOMcfo98IrzNSz14A25oa5T5MURq325dVp45ArLLFQ8DYL1vss-g6KGFzgBsU3BUjMlBkXJ9Xy29rOD_im2W9V8P/s1600/9788417553227_LA+POETA+Y+EL+ASESINO_WORRALL_RGB_900.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1383" data-original-width="900" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7qb1w_UnWID4dZ_WgclpWQw9k24ss931CHCz6g_jupjOwrBuyE-IHDOMcfo98IrzNSz14A25oa5T5MURq325dVp45ArLLFQ8DYL1vss-g6KGFzgBsU3BUjMlBkXJ9Xy29rOD_im2W9V8P/s320/9788417553227_LA+POETA+Y+EL+ASESINO_WORRALL_RGB_900.jpg" width="208" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La editorial "<i style="text-align: justify;">Impedimenta</i><span style="text-align: justify;">" presenta esta obra de 2002, que no ha tenido edición es España hasta 2019 (si hubo edición anterior en castellano, pero en Argentina), con traducción de Beatriz Anson. Se trata de uno de los mejores libros que he leído en mucho tiempo, y que narra en 348 páginas, del modo más apasionante, la historia de uno de los más grandes falsificadores que han existido: Mark Hofmann, dotado de una personalidad psicopática que lo convirtió, también, en asesino. Hofmann era un modesto anticuario de libros y monedas de Sant Lake City, miembro de la Iglesia Mormona, que en los años ochenta descubrió y vendió importantísimos textos originales mormónicos a su iglesia, pero también a una facción crítica de la misma. Todos esos textos tenían algo en común: ponían en duda los orígenes de la organización y pintaban a su fundador, John Smith, más cerca de ser un forajido borracho, mentiroso, depredador sexual y pendenciero que de un profeta. A parte de ello, a lo que dedicó gran parte de su vida, también vendió manuscritos originales de Daniel Boone, Mark Twain, Abraham Lincoln, Emily Dickinson, y un sinfín de autores y personalidades más. Se calcula que unos 127. También consiguió y trató de vender un ejemplar del primer texto impreso en Estados Unidos, "</span><i style="text-align: justify;">El Juramento del Ciudadano</i><span style="text-align: justify;">", de valor incalculable y que se creía perdido. </span>
<span style="text-align: justify;"><br /></span>
</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: justify;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRS8RAWRpl1xesbr4s75Go_V2E66TSEsGRTIie2Av2vcbXkOeMCX3wGX6OmooCa0dCTJIrToHWnEuiw4WLbWVJMEqBhTvcAFr5z8_5cj7WhcWrkUxqGlLLEosZCayE2HEQWTJrUEygkDEI/s1600/330080.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img alt="" border="0" data-original-height="416" data-original-width="600" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRS8RAWRpl1xesbr4s75Go_V2E66TSEsGRTIie2Av2vcbXkOeMCX3wGX6OmooCa0dCTJIrToHWnEuiw4WLbWVJMEqBhTvcAFr5z8_5cj7WhcWrkUxqGlLLEosZCayE2HEQWTJrUEygkDEI/s320/330080.jpg" title="Mark Hofmann durante el juicio" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mark Hofmann durante el juicio.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
La clave de todas estas piezas, que le consiguieron una indudable reputación, es que eran falsificaciones, salidas, todas, de sus manos. No quiero desvelar muchos elementos del libro, porque es una suerte de novela de misterio, pero un falsificador normalmente se especializa en uno, o a lo sumo, y muy raramente, dos autores. Se mimetiza con él y logra generar obras indistinguibles del original. Hofmann lo hizo con muchos, sin dificultades, copiando a la perfección su caligrafía y dominando hasta el último detalle de lo que rodea una falsificación: papel, tinta, efectos del tiempo, hongos, defectos y desperfectos. Antes de que lo desenmascararan, las obras de Hofmann pasaron incluso el filtro de los expertos del FBI o la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. Sólo cuando se desveló su reputación, se empezaron a rechazar sus hallazgos. Por meses, la citada Biblioteca del Congreso no adquirió el "<i>Juramento de los ciudadanos</i>" por más de un millón de dólares. Y lo rechazó exclusivamente porque aparecieron dudas sobre Hofmann, no sobre la veracidad del documento. Habría sido un escándalo indudable.</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw6EzcjhDpwZWILLLBKpH3ZGZi5uYmhg23DPxnzzCE4IkQHE5-3A-oQYqUQaQ3bcj0E1s1uJnvNr1j28Fos9M1ZLIrsN7ddW0nqJHgO1p_-CdW1eCHnbJvUozf-YEuh9YI9aDHKjAmlqRj/s1600/hoffman.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="204" data-original-width="308" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw6EzcjhDpwZWILLLBKpH3ZGZi5uYmhg23DPxnzzCE4IkQHE5-3A-oQYqUQaQ3bcj0E1s1uJnvNr1j28Fos9M1ZLIrsN7ddW0nqJHgO1p_-CdW1eCHnbJvUozf-YEuh9YI9aDHKjAmlqRj/s1600/hoffman.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mark Hofmann y los principales dirigentes de la Iglesia Mormona.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
El problema es que Mark Hofmann llevaba una vida muy por encima de sus posibilidades, y empezó a acumular una colección de primeras ediciones, especialmente de obras infantiles, que llegó a ser notable, pero que lo dejaron inmerso en un océano de deudas. Para pagarlas, generó un negocio piramidal alrededor de sus falsificaciones, pagaba una deuda generando otra, y cuando las dudas comenzaron a caer sobre él, y se cortó el crédito y los acreedores, algunos muy peligrosos, comenzaron a reclamar su dinero, trató de evadirse asesinando a dos personas y simulando un atentado contra sí mismo, diseñando un plan criminal que finalmente no funcionó. </div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2Mgz9HwJQeS7SMhFBXe1tq4VGBBXDXWLLjmlaIO6YaTTn3kkczB4BG_6pC1CynteAwXTcVl_MCfvEsksQmmdMfdcAdb_ky7UyK-gVHIJlJRozgSco7q9kD0Vh-62jXW2LIl0AOhQHVwBW/s1600/duo-young-mark-hofmann-and-older.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="189" data-original-width="284" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2Mgz9HwJQeS7SMhFBXe1tq4VGBBXDXWLLjmlaIO6YaTTn3kkczB4BG_6pC1CynteAwXTcVl_MCfvEsksQmmdMfdcAdb_ky7UyK-gVHIJlJRozgSco7q9kD0Vh-62jXW2LIl0AOhQHVwBW/s1600/duo-young-mark-hofmann-and-older.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mark Hofmann de joven y en fechas recientes.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
Más de diez años después de que Hofmann fuera detenido y condenado, y se conociera el catálogo de obras que falsificó, la casa de subastas Sotheby's saca a la venta un original manuscrito de Emily Dickinson, posiblemente la mayor poeta de los Estados Unidos, generadora de un lenguaje propio y libre, que apenas había publicado durante su extraña y escurridiza vida. Poco después de la venta, Sotheby's, discretamente, tiene que devolver el dinero de los compradores por tratarse de una falsificación de Hofmann. </div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI5TDb98jqFHlrVc2a_guiMCQEj0ED6fjJyEPACH0tXj2r4s2wE2cqupOBF06NEr1r3S9FGHmgu3cjzuAOg2EniVWb8XcT0hLZW1glX-JLeCq3I8S0jME1u-mbPnQnpW93jQqxIwB8d8TX/s1600/emily-dickinson.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="411" data-original-width="462" height="283" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI5TDb98jqFHlrVc2a_guiMCQEj0ED6fjJyEPACH0tXj2r4s2wE2cqupOBF06NEr1r3S9FGHmgu3cjzuAOg2EniVWb8XcT0hLZW1glX-JLeCq3I8S0jME1u-mbPnQnpW93jQqxIwB8d8TX/s320/emily-dickinson.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Única imagen autentificada de Emily Dickinson, con 16 años, en un daguerrotipo.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
Simon Worrall escribe este excepcional libro desgranando en sus 348 páginas un absoluto ejercicio de erudición. Cuando lo terminas, resulta que has recibido una información de gran calidad y profundidad sobre Mark Hofmann y sus razones para tratar de dinamitar el credo mormón desde dentro. Para entender eso, nos hacen una clara exposición de lo que es la Iglesia Mormona y cuáles fueron sus orígenes, así como su actual organización. De igual forma, para asimilar el talento brutal de Hofmann, Worrall nos introduce en el concepto de falsificación y su historia en Europa, Asia y América, así como en la fabricación del papel, las tintas y el proceso técnico y mecánico de la escritura. Cómo escribimos y por qué. También del envejecimiento de un documento y sus patologías. Incluso nos informa con detalle sobre el mercado bibliófilo y documental, la moral flexible de las casas de subastas (al fin y al cabo Sotheby's vendió un documento del que tenía claros indicios de falsedad) y muchísimos aspectos técnicos y comerciales alrededor del tema. Como no, además, hace una biografía sustancial de Emily Dickinson y explica tanto su proceso creativo como los principios fundamentales de su literatura. Mark Hofmann intentó generar una relación paralela y moral con Dickinson. Al final del libro, Worrall expone su opinión acerca de la imposibilidad ese paralelismo. </div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFVj7ovBUH_fE-hqEU7y51fAbwxu_WRE2wz2p-n3ZrtwWA5NsKcUbCGXGfLdqVnc6IPkEyRcakk4itdvfcUMfEE5EEn7LWwxFevzQPbKWi8JYWqv2vmzI46e5dtXswKG83_UHlaKqLRT8E/s1600/daguerreotype.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="940" height="153" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFVj7ovBUH_fE-hqEU7y51fAbwxu_WRE2wz2p-n3ZrtwWA5NsKcUbCGXGfLdqVnc6IPkEyRcakk4itdvfcUMfEE5EEn7LWwxFevzQPbKWi8JYWqv2vmzI46e5dtXswKG83_UHlaKqLRT8E/s320/daguerreotype.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Daguerrotipo de reciente aparición que puede corresponder con Dickinson (a la izquierda).</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Lo que hace muy grande esta obra es que ese nivel de erudición y la cantidad de temas que tiene que desarrollar para que entendamos la trascendencia de Hofmann, se expone con una total amenidad, aplicando severamente el principio de "más es menos"; o como ya indicó Italo Calvino que debía ser la literatura del S. XXI, empleando el mínimo de palabras necesario para expresar la idea adecuadamente. Al final, asistimos al funcionamiento de una mente brillante y psicopática, estéril y destructiva, que queda perfectamente descrita y desgranada, sin que, sin embargo, Worrall nos sumerja en las raíces y estructura del concepto psiquiátrico de psicopatía. La estafa de Hofmann va de la mano de la estafa del credo mormón, de la estafa del mercado de subastas, de la estafa de las antigüedades; y, al final, de la estafa cultural de una civilización. Recomiendo intensamente la lectura de este libro. Te enganchará desde un primer momento y no podrás soltarlo hasta que lo termines. Lo tiene todo a la vez, una novela de misterio, un ensayo sesudo y un alegre divertimento. Es una auténtica obra maestra.</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img border="0" data-original-height="530" data-original-width="731" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3vJaV7siaMKDpxWrTM_G6-9hALrnvjjLLG8wJsuw65hycvCWWtR8Kt8J0KW0ITxatjSvlxaQtfnjuV862eLKrIv5MqRrdqYf62PhUnHZtULTlMD0xJCCUiTdfocPvisDvupcuIArksW9f/s320/De6aCuqWkAA6hzP.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="320" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-32723325812563566092019-07-07T22:06:00.001+02:002019-07-07T22:07:16.041+02:00De libros: biografías de políticos. "Mi historia" de Michelle Obama<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxP7ETuR7jLGbBChC0wIkFaGooMEYBrBWz4EFk45T-U97u3BuWcIpZhI6AwILenqYzz6i4PWJaGNJ3V42-N4hJpleqAvOrmHwiqVSH5oRqgREdPlmswdxx0UOREs0mYMPjaRUpbkr8JyvZ/s1600/IMG_3182.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1015" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxP7ETuR7jLGbBChC0wIkFaGooMEYBrBWz4EFk45T-U97u3BuWcIpZhI6AwILenqYzz6i4PWJaGNJ3V42-N4hJpleqAvOrmHwiqVSH5oRqgREdPlmswdxx0UOREs0mYMPjaRUpbkr8JyvZ/s400/IMG_3182.jpeg" width="252" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me gusta mucho el género de la biografía, las memorias o la autobiografía. Políticos, artísticas, personas que han protagonizado momentos de la historia: todos los que puedan significar una enseñanza. Dentro de ellas, los presidentes de los Estados Unidos, como sus homólogos de Europa, suelen escribir memorias más o menos interesantes, pero que hay que leer. Normalmente, este tipo de personajes, que tienen su punto de vanidad e incluso su caudal de iluminación, están convencidos de que todos los hechos de su vida son relevantes y van a dejarnos boquiabiertos. Desde el primer azote de la abuela Mae hasta el día que se pusieron su primer reloj. El problema es que no suele ser para tanto, y las memorias se convierten en una enumeración prolija, y a veces aburridísima, de hechos poco atractivos. Recuerdo con horror las memorias de uno de los presidentes de los Estados Unidos que más me interesan, Bill Clinton, que tenía como mil páginas, y que tuve que abandonar como en la página 300 cuando el presidente aún contaba con unos 12 años. Era horrorosamente aburrida, describía con todo lujo de detalle el hecho vital más nimio y falto de cualquier singularidad. Otros personajes tratan de decir "qué normal soy" pero cuando lees esos párrafos en los que rezuma la "normalidad" te das cuenta de que son forzados,, por falsos. En ese sentido me gustaron mucho los libros de recuerdos de la actriz Katharine Hepburn, porque los escribió en plan "soy la hostia, siempre he sido la hostia, sabes que soy la hostia, y te voy a contar exactamente lo que me de la gana". Las memorias y biografías serias intentan huir del cotilleo común, lo que se agradece, aunque un poco tampoco viene mal. Y los grandes líderes políticos, supongo que en aras de mantener versiones oficiales o no levantar polémica, cuentan muy por encima los momentos clave de sus mandatos, de los que rara vez ahondan en su análisis. Hay una excepción, y he leído muchísimas memorias de expresidentes y líderes de todo tipo, y son las memorias de Harry S. Truman, porque están escritas con una enorme humildad. Ese hombre ante la decisión de lanzar la primera bomba atómica, o cuando se vio sentado en el despacho oval y no sabía muy bien de qué iba eso; el martirio de una administración que murió entre constantes escándalos de corrupción, siendo él, la clave de esa pirámide, un hombre honesto. Recomiendo leerlas, porque son francamente reveladoras. Las de Churchill, por contra, son un soberano coñazo de varios tomos camuflados y muy bien escritos, eso sí.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYpFnF09qQEz4qfQ4biCIIl3uPf9M0Q1ygCnHj-sOm0lEgr8D6e3PVZWf0HwBllNhcm4x5Zl8G5j6-KR4o1MPSE1F5NUa5Jfgu7mVn5Gdfyi6DvyYJWtGZXtnfH4aY1sKfzQ40doZMWGaW/s1600/Michelle-Obama-news-What-has-Michelle-revealed-about-Barack-s-Presidency-in-her-memoir-1044260.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="350" data-original-width="590" height="236" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYpFnF09qQEz4qfQ4biCIIl3uPf9M0Q1ygCnHj-sOm0lEgr8D6e3PVZWf0HwBllNhcm4x5Zl8G5j6-KR4o1MPSE1F5NUa5Jfgu7mVn5Gdfyi6DvyYJWtGZXtnfH4aY1sKfzQ40doZMWGaW/s400/Michelle-Obama-news-What-has-Michelle-revealed-about-Barack-s-Presidency-in-her-memoir-1044260.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Así que, un poco predispuesto por la fuerte campaña mundial de publicidad, me apetecía mucho leer "Mi historia", de Michelle Obama. "Becoming", el título original inglés, se entiende un poco mejor, por lo que ella pretende con el libro. No hay un solo cotilleo, eso ya lo advierto de antemano, ni ningún hito del gobierno de su marido o momento histórico que ella se detenga a describir, salvo lo que significó el asesinato / ejecución de Osama Bin Laden, y aun así pasa de puntillas. La primera parte, infancia y adolescencia, es muy aburrida por lo que conté antes. Michelle Obama, que es una mujer influyente y poderosa, cree que numerosísimos hechos de su crianza son realmente inauditos y enriquecedores. Que si el primer concierto de piano, que si el primer día de escuela, que si no supo deletrear una palabra y exigió que le repitieran el examen (con 4 años)... En fin, el mensaje es: mujer, negra, de un barrio difícil, lo tiene mucho más complicado para salir adelante, y tiene que romper uno, dos, tres y hasta mil techos de cristal. El problema es que los explica muy bien en su propio prólogo, así que cuando machaconamente nos los "demuestra" una y otra vez llega un momento en que "chica-negra-que-lo-consigue-con-esfuerzo" te harta bastante. Lo mismo pasa con su primer periodo universitario, que detalla hasta la nausea, dando una trascendencia brutal al más simple de los gestos. Sin embargo, de los años de Harvard no cuenta absolutamente nada. Una mujer tan prolija en todo el libro, de Harvard no hace el más mínimo comentario, que sin embargo parecería muy interesante, a priori. Luego viene su desarrollo profesional, su noviazgo con Barack Obama, a quien admira, expone y defiende a lo largo de todo el libro; y los dos mandatos en la Casa Blanca. Es interesante que Michelle Obama intente dar a toda esa narración un sesgo de género, pero con verdadero conocimiento, lejos de cualquier frivolidad o arranque de cuarta, quinta o sexta ola (tengo un poco despistadas las olas feministas ya). Una mujer que sabe de lo que habla y expresa lo que significó quedar a espaldas del hombre con poder y relegada a una figura decorativa y madre que un día descubre la verdadera dimensión de su poder y lo utiliza. Todos los capítulos que reflejan su obsesión porque sus hijas fueran niñas "normales" y que se hicieran su propia cama resultan un tanto artificiales, por increíbles, y me vino a la cabeza cierto paralelismo que no voy a contar aquí por si acaso. Hay pasajes del libro que parecen poco creíbles, otros un tanto vengativos, pero se perdonan porque no son trascendentales. No es un gran libro de memorias pero deja perlas interesantes y creo que puede servir a muchos, especialmente mujeres y personas pertenecientes a minorías. Hay un momento en el prólogo que me encantó, porque va a ser el leitmotiv de la biografía: "Desde mi reticente incursión en la vida pública he sido aupada como la mujer más poderosa del mundo y también apeada a la categoría de 'mujer negra malhumorada'. A veces he sentido la tentación de preguntar a mis detractores qué parte de esa frase les molestaba más: ¿Malhumorada, negra o mujer?". Ahí está la clave, y Michelle Obama la desarrolla: mujer, ¿y qué?, negra, ¿y qué?, malhumorada, ¿y qué? Eso, que se convierte en una lectura feminista de un periodo histórico, bastante más humilde de lo que esperaba pese a la potencia intelectual del personaje, con una formación académica y laboral inmensa, resulta francamente de interés. Y luego otra dimensión de la biografía, que es el sentimiento acerca de su país, totalmente bipolar, y que asomará entre las 100 últimas páginas. Algo que uno sospecha Michelle Obama quería hacer desde el principio pero decidió dosificar muy inteligentemente: "Pido un poco de paciencia, porque lo que sigue no será necesariamente más llevadero. Ojalá Estados Unidos fuese un lugar sencillo, con una historia sencilla; ojalá pudiese narrar mi parte en ella tan solo a través el cristal de lo que era ordenado y grato; ojalá no hubiese pasos atrás y cada pena, cuando llegase, al menos resultara ser, en última instancia, redentora. Pero Estados Unidos no es así, ni yo tampoco. Y no voy a intentar retorcer eso hasta darle una forma perfecta". Y ahí están los atentados, los tiroteos, los asesinatos sin sentido, las crisis sociales, una tras otra, desde la perspectiva de una primera dama que tuvo que asistir a demasiados entierros debidos a la violencia social en las calles del país, mientras los políticos de todo signo están más interesados por conseguir prebendas de la Asociación Nacional del Rifle que por limitar el uso de las armas. Lo mejor es que lo dice, tal cual, sin filtros, porque ahora, Michelle Obama, ha decidido defender lo que quiere sin que la responsabilidad de su marido implique prudencia. Va a decir lo que piensa y cómo lo piensa, y además deja claro que no tiene intención de entrar en política, pero sí seguir haciendo política. Creo que este libro es un prólogo a lo que está por venir, y desde ese punto de vista, sus reflexiones políticas, escondidas entre historias de mamá perfecta y puntillosa, pueden motivar, aún no estando de acuerdo, porque son genuinas. Realmente uno agradece su campaña a favor de la educación de las mujeres en todo el mundo, porque se antojan gestos más coherentes y válidos que gritar consignas en las calles contra machirulos una o dos veces al año. </div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-27098010686240197432019-06-20T23:15:00.000+02:002019-06-20T23:39:13.662+02:00Andrè Schuen: volver a creer en el canto. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg377KFf8QqFKggj0-tHdbewq2YiH45ZV3koK-25GiNcZDGNTGdS5bzksx4H_YYW-5XyUMkJcbPhNYtyqi0dMhzTtRo5KcxWr8ofbelPoZPkhVYs_c1gZymKTiOc-AlzTmZNdrmVyhZuz-f/s1600/Schuen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="712" data-original-width="1312" height="216" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg377KFf8QqFKggj0-tHdbewq2YiH45ZV3koK-25GiNcZDGNTGdS5bzksx4H_YYW-5XyUMkJcbPhNYtyqi0dMhzTtRo5KcxWr8ofbelPoZPkhVYs_c1gZymKTiOc-AlzTmZNdrmVyhZuz-f/s400/Schuen.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;">No quiero dejarme cosas en el tintero, pero tampoco me voy a detener en tecnicismos que ni domino ni son la clave de lo que quiero contar: para más información, busca en google y tendrás todo lo que quieras. Yo quiero contar lo que sentí y lo que me emociona de este cantante italiano que últimamente escucho a todas horas. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIyXjguc7xO98X7Zt3nv0snV_jzwJoS_2nyLYt38xrVTJXjOlpo4tu1Uz5NPqBODPNM-Ib9A4rTrdV6tgbBculET47ua4Y3BtvwiARpLaI3cg-7Sh3M3WSi-8qwcVQBGviRyp-P0AHfdVq/s1600/Captura+de+pantalla+2019-06-20+a+las+23.08.18.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1222" data-original-width="1600" height="244" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIyXjguc7xO98X7Zt3nv0snV_jzwJoS_2nyLYt38xrVTJXjOlpo4tu1Uz5NPqBODPNM-Ib9A4rTrdV6tgbBculET47ua4Y3BtvwiARpLaI3cg-7Sh3M3WSi-8qwcVQBGviRyp-P0AHfdVq/s320/Captura+de+pantalla+2019-06-20+a+las+23.08.18.png" width="320" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Antes de comenzar a contar por qué estoy tan fascinado con Andrè Schuen, hasta el punto de que creo que es el cantante que más me ha impresionado en 20 años, una pequeña explicación inicial sobre aquel tipo de canto con el que me siento más cómodo. Si doy un repaso a mis cantantes favoritos, con Montserrat Caballé a la cabeza, Joan Sutherland, Renata Tebaldi, Nicolai Ghiaurov, Kirsten Flagstad, Birgitt Nilsson… Todos tienen algo en común. Lo primero: la voz es bella, pero no es suficiente. A ello hay que añadirle que son excepcionales músicos, tienen técnicas depuradas hasta el dominio y control más absoluto de su instrumentos, y se preocupan muy especialmente por la emisión, la proyección y la calidad del sonido. Aunque hacen circo, a veces, por lo que sea, es cierto que suelen ceñirse a la partitura y dejan poco margen a la inventiva. No es que una cantante como Callas no me guste, sino que prefiero un sonido más puro y otra concepción interpretativa. Renata Tebaldi era tan buena actriz como una alcachofa, pero ¡amigo mío! se sentaba en su butaquita, comenzaba a cantar el “Vissi d’arte” y hasta el más escéptico salía encandilado. O llegaba Montserrat Caballé con sus 150 kilos y se hacía la “Salomé” de Strauss completa, y ni dios ahogaba una risita por lo extraño de que una niña de 15 años estuviera siendo interpretada por una señora mayor de ese peso. Es la fuerza de la música. Ojo, que ser buenos actores no está reñido con lo que cuento. Si además lo son, bienvenidos. Tebaldi y Sutherland no lo eran, a Caballé no le hacía la más mínima falta, Nilsson era espectacular, Ghiaruv era una presencia escénica imponente.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzt0mQByv9ah0oNfQPv7KoAyFc85C8P2henU3p4ytGeL4k2PS24iumSjwVz2-6B1RKOoDbyVNSyGJ5uQ7qwbj_Xl1dcrbaChXF71m7e9KE7Pciwf9FNg2-Y1w_bXV1KE5Orj3OY5WAKnK5/s1600/Captura+de+pantalla+2019-06-20+a+las+23.07.32.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1190" data-original-width="1600" height="237" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzt0mQByv9ah0oNfQPv7KoAyFc85C8P2henU3p4ytGeL4k2PS24iumSjwVz2-6B1RKOoDbyVNSyGJ5uQ7qwbj_Xl1dcrbaChXF71m7e9KE7Pciwf9FNg2-Y1w_bXV1KE5Orj3OY5WAKnK5/s320/Captura+de+pantalla+2019-06-20+a+las+23.07.32.png" width="320" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Andrè Schuen es exactamente ese tipo de cantante. Un gran músico, que se formó desde pequeño en casa porque toda su familia es de músicos (incluso tienen un grupo muy conocido en el Tirol y centroeuropa), y se ha criado actuando con ellos, haciendo canciones folclóricas y otros repertorios con mucha seriedad. El muchacho empezó como violonchelista, pero cuando llegó al conservatorio de Hamburgo lo escucharon cantar y la cosa derivó, para el bien de todos. Su dominio técnico, siendo tan joven, es muy bueno. Esa técnica, que le permite trabajar con solvencia las partituras, se conjuga con una voz baritonal de verdad. Eso es muy raro hoy en día. Las cuerdas se han movido tanto que hay sopranos cortas cantando de mezzo como Joyce DiDonato, mezzos altas haciendo de sopranos, Plácido Domingo destrozando los papeles baritonales de Verdi… Cuesta encontrar un barítono con el tono oscuro, broncíneo y profundo que uno espera. Y este muchacho lo tiene con 35 años. Fue lo primero que me admiró cuando lo fui a escuchar, sin conocerlo de nada, en el Teatro de la Zarzuela. La verdad es que llegué pensando “un guaperas seguro que sin volumen, que tiene que dar zapatazos para subir o bajar en el pentagrama”. Empezó a cantar, y teoría a la porra. La voz es de barítono, cuando baja en el pentagrama lo hace sin dificultad, y sube todo lo que tiene que subir. La emisión es inmaculada, y la proyección clara y potente. Me sorprendieron sus fortes, temibles, pero también su capacidad de apianar. Creo que llega con facilidad a los pianísimos que hicieron famoso a Miguel Fleta. Así, su canto no es bronco, es matizado, bello, y sus interpretaciones muy cuidadas. Al ser italiano del Tirol, tiene la suerte de dominar varios idiomas, y es capaz de pasar del alemán al italiano sin que haya acentos descuidados, igual que canta en idioma ladino. No me pareció que hubiera una gran agilidad, y aunque hace algunos papeles de Donizzetti, lo suple con técnica y respiración, que es igual a lo que hacía Caballé, que nunca fue una soprano de agilidad y sin embargo salía airosa de donde quería. Pues el muchacho igual, le cuesta, pero sale adelante sin pestañear. La afinación no es un problema, en todo lo que le he escuchado le he sentido solo un pequeño titubeo de la afinación en una pieza. En resumen: belleza de sonido, emisión, técnica y respeto a la música, junto una notable capacidad interpretativa que no es la obsesión primera con la que esconder defectos vocales. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/uAvVUcGpo18/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/uAvVUcGpo18?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Faltaba ver como se desenvolvía en un gran teatro con orquesta en foso, así que fui a escucharlo en “Capriccio” de Strauss en el Teatro Real, estaba sentado en la penúltima fila de paraiso (un piso 7º), y lo oía perfectamente; es más hubo cantantes a los que escuché menos. Fuera cual fuera el volumen o el lugar del pentagrama, llegaba perfectamente, sin problemas. La presencia escénica, es mocetón, imponente. Además es buen actor. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/oiMNkZP-B7c/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/oiMNkZP-B7c?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Pero me falta tratar un punto que llama mucho la atención, porque aunque parezca mentira no hay mucho hoy en día entre los cantantes. Masculinidad. Andrè Schuen canta con una masculinidad y una virilidad que ha venido faltando mucho a los cantantes desde hace un tiempo. Languidez y cierto desfallecimiento interpretativo que aparecen en grandes cantantes. Aquí no sucede. Schuen hace un sello con esa virilidad que aporta el propio tono de su voz, y lo emplea de manera natural, porque cuando tiene que ser delicado y frágil lo es, incluso si ha de mostrar vulnerabilidad, pero no deja nunca ese sello viril. Cuando salí del primer concierto se lo comenté a mi querida amiga Ana García Urcola, pianista, doctora en música, excelente profesional y crítica en “Scherzo”, que se rió y me dijo que en la crítica que había escrito para esta revista sobre el último disco de Schuen, una serie de lieders de Schubert, ya lo había dicho claramente “Además, la robusta y hermosa voz de Schaun conquista de inmediato el oído. Esa sensación de fortaleza y de poderío podría entrar en colisión con la idea de fragilidad que asociamos indefectiblemente a la música del vienés. Sin embargo, nada más seductor que la virilidad (con perdón) cuando es capaz de mostrar vulnerabilidad, y así es la concepción de Schaun y Heide: muy terrenal, nada etérea, pero con profundos acentos de dolor y de lamento que provienen de una atenta lectura del texto poético y la prosodia musical”. Nos reímos por el paréntesis del “(con perdón)”. Yo no lo pongo. Andrè Schuen tiene un canto viril y poderoso que no desaparece cante lo que cante. En La Zarzuela lo escuchamos en el “Sueño de Amor” de Liszt, pieza en la que se puede caer en la cursilería y el amaneramiento vocal con facilidad, y sin embargo ahí estaba ese joven enamorado pero tajantemente hombre que nos dejó embelesados. Luego, en los “Sechs Monologe aus Jedermann” de Frank Martin, la sensación fue aumentando, hay cantante, hay inteligencia, hay voz, hay carrera. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/Vsdw0swMHnI/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/Vsdw0swMHnI?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Como liederista, es posiblemente el mejor intérprete joven del momento. Tiene lo que hay que tener, sentido de la introspección, domina los estilos, y es capaz de solucionar cualquier partitura con solvencia y credibilidad. Se nota que hay mucho trabajo detrás, y un fuerte aprendizaje. En ese sentido, decir que entre los liederistas era casi un sello de calidad relacionarse, como fuera, con el grandísimo Diestrich Fischer Dieskau. Ser “hijo”, “nieto” o “bisnieto” musical de Fischer Dieskau jugaba a favor en el currículo. Schuen no lo tiene, ni aparece en sus textos promocionales. No es que no beba las fuentes de Fischer Dieskau, escuchar a los grandes es necesario para el aprendizaje, pero en la formación de Schuen están Olaf Bär (¿de ahí esa masculinidad introspectiva?) o Thomas Allen, y eso le imprime ese carácter diferenciado que se está dejando sentir en tantos teatros. El próximo concierto de Schuen en Madrid va a ser multitudinario y apoteósico, eso tenlo por seguro. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/VbZfnLqKdS4/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/VbZfnLqKdS4?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;">Como un grupie me he comprado todos sus discos y los disfruto con fruición. Son tres, tampoco es mucho, aunque tiene alguno con su familia que no me interesan demasiado y una ópera completa en estreno que tampoco me llama la atención. Un disco de Schumann, Wolf y Martin. Otro de Schubert, ya citado, que se titula Wanderer, y en el que le acompaña, como en el anterior, el gran Daniel Heide, pianista excepcional. También ha grabado canciones de Beethoven francamente curiosas: una serie de canciones populares escocesas y otras irlandesas, que se coronó con un pequeño EP con cuatro canciones populares de Britten. En "Wanderer" hay piezas como “Fischers Liebesglück” que me parecen simplemente una obra maestra sin objeciones. Es un magistral cantante que además está haciendo su carrera despacio, sin haber todavía llamado la atención de los grandes sellos, lo que juega a su favor; paso a paso, y sin moverse de lo que puede y debe cantar. Creo que tiene intuición y está bien asesorado. Además sospecho que su propia crianza musical hace que no descarrile, ni quiera. Canta con humildad, y no tiene problema en pasar del Convent Garden a acompañar a sus hermanas tocando el violonchelo en una teatro de provincias. También es un cantante generoso, hasta 6 bises nos regaló en el Teatro de la Zarzuela, abrumado por los braveos de un público exigente. Yo desde una Caballé gloriosa que escuché hace más de 20 años en una de las grandes noches de su periodo final, y un Plácido Domingo excepcional en “La Valquiria” en el Liceu de Barcelona, no me había vuelto a poner en pie a aplaudir a ningún cantante, y los he escuchado grandes y espectaculares. Con Schuen lo hice porque me lo pidió el cuerpo.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUzUmvf-zd88bMebvanc_bl5W0DpTiSv3TElM3pw4IGwHEunExcmGUQg4sPYOMaozYOxbr6w_sVt-pJrDYrhwht3cAAtrCJ2EuyWtNtU2VsIQ-BqFbSiNjr2LVtuln00ByVlZkY_UTzsAs/s1600/Captura+de+pantalla+2019-06-20+a+las+23.07.49.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1383" data-original-width="1600" height="276" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUzUmvf-zd88bMebvanc_bl5W0DpTiSv3TElM3pw4IGwHEunExcmGUQg4sPYOMaozYOxbr6w_sVt-pJrDYrhwht3cAAtrCJ2EuyWtNtU2VsIQ-BqFbSiNjr2LVtuln00ByVlZkY_UTzsAs/s320/Captura+de+pantalla+2019-06-20+a+las+23.07.49.png" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;">Por último indicar que, como los grandes cantantes, como Kraus, cuando asume y comprende un personaje, es capaz de usar esa experiencia para el siguiente. Como también dijo mi amiga Ana, “nos ha cantado una napolitana de Tosti como debe cantarla quien primero ha hecho al Conde Almaviva (de Mozart)”. En un mundo operístico de poco razonamiento, poca maduración y mucha improvisación en lo que a nuevas voces se refiere (¿donde está Skohvus? ¿dónde está Cura? ¿dónde está Flórez?), Andrè Schuen va a hacer una carrera larga y exitosa. Espero el momento de que comience a cantar los grandes papeles baritonales de Verdi, porque ese Posa de “Don Carlo” va a ser referencial. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6PqqVG-QdIX2lLnNLGqNr7SdEd4eptR1NWVMP3UR9zYMKMug1Jpw_dD4GzIDtU_93TVm0mOqMkOIkqM4MIOwyj3emiHTE8a8dcq128hrahu93VSXXxAAK1vqFZE6Kd2luWCux3JHJtyDt/s1600/Captura+de+pantalla+2019-06-20+a+las+23.08.05.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1204" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6PqqVG-QdIX2lLnNLGqNr7SdEd4eptR1NWVMP3UR9zYMKMug1Jpw_dD4GzIDtU_93TVm0mOqMkOIkqM4MIOwyj3emiHTE8a8dcq128hrahu93VSXXxAAK1vqFZE6Kd2luWCux3JHJtyDt/s320/Captura+de+pantalla+2019-06-20+a+las+23.08.05.png" width="320" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><br /></span></div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-14036986011967983212019-06-13T10:53:00.000+02:002019-06-13T11:21:10.702+02:00Mi presentación del libro "Susanita no perdió su ratón" de Julia Martínez en la editorial Libros Indie. <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZmn4BeMUc35mPxlJ2NwGkQau6KYVX4lImmKIbpxAh_um50NZeNHrwnVGuy2waIzGImetB2Yug5CDEb-WiysqkPlBJDdtdmSnxUIsa29sg6rpTz3jn6lIrqZuowLtfk_MDBd4H4zkttaCV/s1600/Susanita-tienda-online.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="800" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZmn4BeMUc35mPxlJ2NwGkQau6KYVX4lImmKIbpxAh_um50NZeNHrwnVGuy2waIzGImetB2Yug5CDEb-WiysqkPlBJDdtdmSnxUIsa29sg6rpTz3jn6lIrqZuowLtfk_MDBd4H4zkttaCV/s320/Susanita-tienda-online.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: x-small;">Discurso de presentación del libro de Julia Martínez Fernández "Susanita no perdió su ratón", editado por Libros Indie en Madrid el pasado mes de mayo. El acto de presentación, en "La Bicicleta Café" se desarrolló con mucho éxito el pasado 11 de junio de 2019.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: x-small;">Se indica qué fotos son propiedad de Julia Martínez y están publicadas en su instagram @jul_mtz. También puedes encontrarla en Twitter como @jul_mf , y en Facebook como Julia Martínez Fernández. Nos ha autorizado para la puiblicación en este blog.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: x-small;"><span style="line-height: 115%;">Si quieres adquirir el libro puedes hacerlo a través de Libros Indie </span>(<a href="https://librosindie.com/" target="_blank">https://librosindie.com/</a>), ponerte en contacto con la autora a través de redes o puedes enviarme un comentario.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Este es el libro de una mujer agazapada. Se desarrolla en una
pequeña terraza llena de cadáveres vegetales, con ella sentada en una silla
minúscula ante una mesita aún más diminuta, si cabe. No es casual, es el
escenario mínimo de una mujer que nunca quiere estar ni aparecer. Allí, un café
humeante, uno, dos o tres cigarrillos compulsivos; unos vecinos que resultan
historias fascinantes cuando no tienes que vivir con ellos, y un cáncer. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisTeR41jFCk_Zg827RvsvZs8YGhzwD8SOQ_VqiQwapVAgDvG0voCeFd2C95x-pSzuNlg0D27hi7E8bxaZV6yR_WCJxMZkGXcEaAcXCqqTfQqpKKwhCBcsvhelo-hlNGMFepFhPEX740wwi/s1600/IMG_2695.jpg" imageanchor="1" style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisTeR41jFCk_Zg827RvsvZs8YGhzwD8SOQ_VqiQwapVAgDvG0voCeFd2C95x-pSzuNlg0D27hi7E8bxaZV6yR_WCJxMZkGXcEaAcXCqqTfQqpKKwhCBcsvhelo-hlNGMFepFhPEX740wwi/s400/IMG_2695.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Porque el ratón de Susanita tiene cáncer. No una “penosa
enfermedad”. Cáncer que tendrá que operarse, que implicará extirpaciones, y una
angustiosa recuperación.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El cáncer y la muerte son dos temas tabú para nuestra
sociedad. No nos gusta mirarlos ni reflejarnos en su espejo. Nos incomoda. A
veces incluso lo sacralizamos y le damos un valor que no tiene. El cáncer no es
más que una enfermedad. Difícil de tratar, genera ansiedad, miedo y rechazo. No
sabemos cómo actuar cuando alguien nos cuenta que lo está padeciendo. Somos tan
hipócritas con el asunto que no queremos hablar de él ni asumirlo, y damos
respingos cuando alguien lo banaliza: un chiste, una ilustración o un
comentario. A este respecto, aunque Julia es fotógrafa y es lógico que lo que
ilustre este libro sean fotos, lo cierto es que en origen llevaba acompañando
unas lindísimas ilustraciones, hechas al tiempo que se escribía el diario, algo
naif, algo infantiles, que han desaparecido de la edición final pero espero se
puedan recuperar en un futuro. Llevaban a la sonrisa y a la reflexión. Habrá
quien piense que ilustrar como si fuera un libro infantil un diario de guerra
contra el cáncer sea macabro. Pero se equivocan, sin paliativos. Ante el
cáncer, ante la muerte, no somos más que niños pequeños, vulnerables y que
balbucean; pero sin inocencia ni ingenuidad. Me gustan los dibujos que Julia
diseñó junto a este diario porque acercaban una tierna sonrisa cabal a un
periodo de intensa perturbación.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Porque cuando el cáncer, la muerte, toca a tu puerta, lo que
sigue es un cataclismo de brutal perturbación. Esa mujer escondida en su
rinconcito hace recuento cada día de lo sucedido y de lo que va a suceder,
porque el resto de su tiempo le toca dejarse llevar y entrar en el torbellino
que la agenda del cáncer impone. <o:p></o:p></span></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTu0Bpqc7bTTlm6HMC1rDKLYnMl-W92z2MzapBpyut21srahNMuW2Oy3D1bhM3BBPaCdC7cEsFLSgirrFsTnlZ0ocPM3T_o5NPqqsSlL8tluacNcwJsRLVwkLF3RZ3qmkOHpuuOaxy6kAT/s1600/71ef936d-9271-4e86-bf20-ddee926258b9.JPG" imageanchor="1" style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="833" data-original-width="1431" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTu0Bpqc7bTTlm6HMC1rDKLYnMl-W92z2MzapBpyut21srahNMuW2Oy3D1bhM3BBPaCdC7cEsFLSgirrFsTnlZ0ocPM3T_o5NPqqsSlL8tluacNcwJsRLVwkLF3RZ3qmkOHpuuOaxy6kAT/s400/71ef936d-9271-4e86-bf20-ddee926258b9.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto de Julia Martínez Fernández</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Te sirves un café, te vas a un rincón, fumas, y organizas el día
sin tiempo para nada más. De todo esto va la historia que nos cuenta Julia
Martínez, agazapada en la terraza. Por eso yo he agradecido tanto este libro,
porque espero que con su tímida poesía sirva para hacer reflexionar a alguien
sobre la necesidad de un apoyo efectivo y profesional hacia los enfermos y sus
familias, porque el post cáncer puede ser arrasador y el estrés muchas veces se
cronifica.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Julia y su ratón llevaron en silencio el cáncer y no nos
hicieron partícipes del mismo hasta que pasó, o casi. Por lo menos hasta que se
atisbó el final. No solo fue un acto de calculada intimidad, que todos
comprendemos. También fue una reacción común. Las familias que viven el cáncer
rara vez lo visibilizan porque tienen miedo de la reacción de los otros, que la
mayor parte de las veces son más agobiantes que la soledad. No sabemos
reaccionar ante el cáncer, e incluso huimos de él. Te ahorras las caras, la
forzada amabilidad y los silencios incómodos. Callas y actúas. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiso_IboOxR3dr5JVU1CjNyq7bF-6VFLDa2btvdbaf8e6axtQkGX5pU_GuGEZhN_CeDPoXiyJ7vPILDjEu4e8Nnyp1ti2fNm7Za1iGjgxvcMmS_g25QreCWrTWBu-V3ZzTjrREwhIV8YJA/s1600/D3DEA206-67A1-4DFD-BF12-EA5FD42EE4FF.JPG" imageanchor="1" style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1430" data-original-width="1440" height="396" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiso_IboOxR3dr5JVU1CjNyq7bF-6VFLDa2btvdbaf8e6axtQkGX5pU_GuGEZhN_CeDPoXiyJ7vPILDjEu4e8Nnyp1ti2fNm7Za1iGjgxvcMmS_g25QreCWrTWBu-V3ZzTjrREwhIV8YJA/s400/D3DEA206-67A1-4DFD-BF12-EA5FD42EE4FF.JPG" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Por eso este libro es un diario de soledades. No nos
engañemos. Por mucha compañía, mucho tuit solidario, pañuelo rosa o maratón de
apoyo, lo cierto es que los enfermos de cáncer están bastante solos, y así han
de pasar su enfermedad. Son prioritarios, y su ansiedad, su dolor y su pánico
se sitúan por encima de todos los demás. ¿Y quiénes son los demás? Los que los
acompañan. Esos vivimos una doble soledad, porque nadie nos hace caso, nadie
nos consulta ni nos pregunta cómo estamos. Ponemos a nuestro enfermo por
delante de cualquier otra necesidad, y si te quejas o lo comentas parece que
eres un desalmado. “Joder, su marido con cáncer y ella quejándose de lo mal que
lo pasa”. Así que nos callamos y aguantamos. Meditamos, o no, en silencio.
Lloramos, o no, cuando nadie nos ve. Somos el acompañante, el que coge de la
mano, el que consuela, el que organiza todo para encajar la agenda del cáncer
en la vida familiar; y muchas veces somos el sparring silencioso, porque
nuestro enfermo dirige hacia nosotros su frustración y su miedo. Y tú te
aguantas. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Por todo ello, esta es también una historia de amor, de
lealtad y de amistad. De dos que caminan juntos por el puente que les ha tocado
cruzar, dando traspiés, pero juntos y cogidos de la mano. La cita en el médico,
las horas que pasan, la espera mientras están extirpando, la insensibilidad de
los sanitarios, que necesitan insensibilizarse; el miedo, los gritos, la
injusticia y la esperanza. Julia narra en este diario, en tan pocas páginas,
todas las dimensiones posibles de un viaje, incierto, que hoy podemos celebrar
porque casi ha llegado a su fin. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Ha escrito un libro que refleja su sentido del arte. Mínimo,
sin elementos añadidos, sin rocallas. Simple y blanco, lírico y luminoso. Menos
es más. Si ya está ahí, ¿para qué lo repites? Si una hoja seca expresa lo mismo
que 20, ahórrate 19.<o:p></o:p></span></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyUvqCLNQ4JZZU4hWQK4SqL_jfJ_i9jgHuSb1glxMigTqVMBgCOqy5Zi7SgrUY637hBWAx3wLy_Xi8fbcRJS0-RgeHuul6e7iVc8RrXvqqQzSNNA1O276sBndgpDlb-0QtLlOuKdZ731oy/s1600/de035dd2-9c7a-4f2b-bd37-1439e4f5515d.JPG" imageanchor="1" style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1309" data-original-width="1600" height="326" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyUvqCLNQ4JZZU4hWQK4SqL_jfJ_i9jgHuSb1glxMigTqVMBgCOqy5Zi7SgrUY637hBWAx3wLy_Xi8fbcRJS0-RgeHuul6e7iVc8RrXvqqQzSNNA1O276sBndgpDlb-0QtLlOuKdZ731oy/s400/de035dd2-9c7a-4f2b-bd37-1439e4f5515d.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto de Julia Martínez Fernández</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pero Julia es una excepcional artista. Como fotógrafa tiene
pocos rivales en su dominio profesional. Como artista de performance sabe dar
siempre exactamente en el clavo y limpiar de chatarra ideas que se perderían de
otra forma. Sabe poner límites, procesar, y cree poco en las musas y mucho en
el trabajo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Este libro es un ejemplo de
ese menos es más co<o:p></o:p></span></span><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">n el que Julia practica su oficio. Intensos sentimientos,
intenso relato, expresado aquí con austeridad de medios, como una gramática
precisa. Simpleza y concreción para expresar un universo de sentimientos y
sensaciones que a veces asfixian.</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA1bBSPtCqW7M5fY0e51Tao75Ji1qdRC0vcoDq-maZoTydDPwyc_Uch8EJ1S40h59tdY17hOIHzNulYm35aBE0XoCb_aW-HbhzHeHOYHfbTUqvrrn9n2cDyIojGGZCMl8H0Mwc0OH3Loq0/s1600/f3c2738e-7f8d-48f3-8582-38991a05925b.JPG" imageanchor="1" style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1044" data-original-width="1398" height="297" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA1bBSPtCqW7M5fY0e51Tao75Ji1qdRC0vcoDq-maZoTydDPwyc_Uch8EJ1S40h59tdY17hOIHzNulYm35aBE0XoCb_aW-HbhzHeHOYHfbTUqvrrn9n2cDyIojGGZCMl8H0Mwc0OH3Loq0/s400/f3c2738e-7f8d-48f3-8582-38991a05925b.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto de Julia Martínez Fernández</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Ahí está Julia sola, escondida tras su mesa en la terraza.
Observa y analiza. Como ha hecho siempre. Detrás de su guardapolvos negro, o de
García Alix, o de algún cantante desolado, y últimamente a la espalda de Omar
Jerez. Incluso hoy quiso esconderse detrás de mí. Pero hoy no puede. Es la
única escritora del mundo enfadada por tener que presentar su libro. Ella
habría preferido no estar aquí y ahora, cuando hable, va a pasar un mal rato.
No es el foco, ni la notoriedad, lo que le interesa, es lo que le sobra. Pero
ya va siendo hora de que salga a la luz. Este libro es el ejemplo talentoso de
un gran espíritu artístico, de los mejores que pululan por Madrid. Un talento
que llega a la excelencia, con un discurso coherente y rico en matices, poco
condescendiente, nada abandonado al pensamiento único o a las tendencias.
Quiero y espero que Julia se muestre ya delante de todos reafirmando una personalidad
artística que necesitamos. Solo me resta darle las gracias por este regalo,
animar a todos a leerlo porque sin duda les enriquecerá, y quiero terminar
poniendo a Julia en un aprieto con una pregunta con cuya respuesta me gustaría
que iniciara su intervención. Julia ¿para cuándo esa ansiada exposición
individual de fotografía en una galería especializada?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Muchas gracias.<span style="font-size: 16pt;"><o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-55714257074387618852019-04-30T22:26:00.000+02:002019-04-30T22:59:13.503+02:00“Los Rostros del Hombre” o cómo perdí la cabeza y me sentí artista por un instante. Sobre la exposición "Somos o no somos"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBj-dlfmkeJO5nT4RSE00yywduRrEYq12GPr2pe1HHwA9IkSPmhnnn1DASJQvpDePdeOCyMYWpTnHiUHL1lQi6HlOe-3p9y_WwsVzgZCDgla4S9qtfOBRgn-v9P_IoTsgiJXLFDSLbaU0k/s1600/IMG_1895.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBj-dlfmkeJO5nT4RSE00yywduRrEYq12GPr2pe1HHwA9IkSPmhnnn1DASJQvpDePdeOCyMYWpTnHiUHL1lQi6HlOe-3p9y_WwsVzgZCDgla4S9qtfOBRgn-v9P_IoTsgiJXLFDSLbaU0k/s400/IMG_1895.jpg" width="282" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(26, 26, 26); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #1a1a1a; font-family: Arial; font-size: 10px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;"><i>“Un soneto me manda hacer Violante, </i></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(26, 26, 26); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #1a1a1a; font-family: Arial; font-size: 10px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;"><i>que en mi vida me he visto en tanto aprieto; </i></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(26, 26, 26); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #1a1a1a; font-family: Arial; font-size: 10px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;"><i>catorce versos dicen que es soneto, </i></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(26, 26, 26); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #1a1a1a; font-family: Arial; font-size: 10px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;"><i>burla burlando van los tres delante </i>(…)<i>”</i></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(26, 26, 26); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #1a1a1a; font-family: Arial; font-size: 10px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 11px; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;"><i></i></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(26, 26, 26); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #1a1a1a; font-family: Arial; font-size: 10px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;">Lope de Vega</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(26, 26, 26); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #1a1a1a; font-family: Arial; font-size: 10px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 11px; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(26, 26, 26); -webkit-text-stroke-width: initial; color: #1a1a1a; font-family: Arial; font-size: 10px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 11px; text-align: right;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0DaH_DWiCg9RbvJ6JgsWzLc2Y2obdF6onihRTzoFr87xhH2SzPwxaegSp3vn0CpyVMqtTXczSgtEpjl2Sbl2hq7UgmGVLIMwBpE7OEYgRmOzHmCiFEIfHUOv4ajly8LawuKhGWxMxOg73/s1600/495e45e3-7472-4624-8ee0-84dca878fcd7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1027" data-original-width="1477" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0DaH_DWiCg9RbvJ6JgsWzLc2Y2obdF6onihRTzoFr87xhH2SzPwxaegSp3vn0CpyVMqtTXczSgtEpjl2Sbl2hq7UgmGVLIMwBpE7OEYgRmOzHmCiFEIfHUOv4ajly8LawuKhGWxMxOg73/s320/495e45e3-7472-4624-8ee0-84dca878fcd7.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Cuando Omar me propuso formar parte de la exposición “<i>Somos o no somos</i>” se me plantearon muchas dudas desde el primer instante, pero no fueron lo suficientemente intensas para responderle que no. Se me ocurrieron dos o tres ideas, aunque al final la escogida se me dibujó en la mente en unos segundos, y lo tuve claro. Un mosaico de retratos en primerísimo plano de diversas personas, sin demasiado orden ni concierto, entre los que habría una pequeña broma gamberra. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_V9kwqQEp8lqjPEhr45u8WRZ38iQbsh9gfUOepBnnAeu7f3Z_4CWXVbTudl6OgpwCko9diQ-HhRH6MhITiff1XR_3C-eDdq2Fb5XAjGftMiWQgdTDC8Z-Xogb2vM9WsMH_lzogeH9BQAH/s1600/IMG_1617.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="816" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_V9kwqQEp8lqjPEhr45u8WRZ38iQbsh9gfUOepBnnAeu7f3Z_4CWXVbTudl6OgpwCko9diQ-HhRH6MhITiff1XR_3C-eDdq2Fb5XAjGftMiWQgdTDC8Z-Xogb2vM9WsMH_lzogeH9BQAH/s320/IMG_1617.jpeg" width="204" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"> Participarían, y participaron, en la exposición Sara Torres Sifón, Ricardo Recuero, J.R. Camacho, Marta Martínez, Elvira Rilova, Óscar García, y un servidor. Todos con un curriculum en el mundo del arte que daba vértigo, porque lo mío fue cosa de hace muchos años ya. ¿Dónde vas, chaval? me decían mis neuronas. Se trataba de que seis comisarios de exposiciones, ya fuera hace muchos años como yo, pero que jamás han hecho arte, se lanzaran, sin conocerse, a una exposición colectiva con un artista como comisario. Los papeles invertidos. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIFWbU0l7TQSS2XKn46m_maQlb4YSnf4NWCiqBSQ1H6YvCITQtDV7kKRDMeRw0CGNMZk0NJDSYbGq6uWhH8JuJRPesWeYuB77PB-jw-aAZDQREb1plmENA15DBci-dWNYHiCPqfccmxvWw/s1600/IMG_1618.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="816" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIFWbU0l7TQSS2XKn46m_maQlb4YSnf4NWCiqBSQ1H6YvCITQtDV7kKRDMeRw0CGNMZk0NJDSYbGq6uWhH8JuJRPesWeYuB77PB-jw-aAZDQREb1plmENA15DBci-dWNYHiCPqfccmxvWw/s320/IMG_1618.jpeg" width="204" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Soy bastante torpe haciendo cualquier tipo de actividad manual que implique precisión. Si fuera carnicero, yo sería de los del tajo gordo, pero no de filetear. En mi infancia y juventud lo pasé bastante mal en clase con el asunto de los <i>trabajos manuales</i>. El ordenador fue para mí la panacea, pues los programas de diseño me permitían disfrazar lo que es una auténtica ineptitud técnica para cualquier tipo de arte. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTFIHEbLKsgnMVxkYd36xHD95RFhkgq7Cfp6b3bQctR-p1rfkY5LRdDvFjjMsaEBQVxLuM3lX2XAzPo3oqIIbinEtUfcjk6JW4HVyYSNsJ01e6CFJjShCRiXYbwgX4zGRidGF1e0tm6nXE/s1600/IMG_1619.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="816" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTFIHEbLKsgnMVxkYd36xHD95RFhkgq7Cfp6b3bQctR-p1rfkY5LRdDvFjjMsaEBQVxLuM3lX2XAzPo3oqIIbinEtUfcjk6JW4HVyYSNsJ01e6CFJjShCRiXYbwgX4zGRidGF1e0tm6nXE/s320/IMG_1619.jpeg" width="204" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Nunca he querido ser artista, si acaso, como mucho, escritor. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg7RapYWBek7HvnS_XY9Pa9RP1Nl96DxsvqCiVIO1tQ1n_uCU6bwXL7TIIxLLurzdJoInbszD02pRwcS3pw4dzzsq6tzEU66GyfWCJhl-Xi0M2hTW5rbrwXZYuiFKTTKZ8ZlBe_81nvz1x/s1600/IMG_1620.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="816" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg7RapYWBek7HvnS_XY9Pa9RP1Nl96DxsvqCiVIO1tQ1n_uCU6bwXL7TIIxLLurzdJoInbszD02pRwcS3pw4dzzsq6tzEU66GyfWCJhl-Xi0M2hTW5rbrwXZYuiFKTTKZ8ZlBe_81nvz1x/s320/IMG_1620.jpeg" width="204" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Con la idea clara, me resultó curioso que el discurso, la forma y el concepto surgieran poco a poco después. Por mi propia inoperancia manual, y mi falta total de formación en cualquiera de las Bellas Artes, como me gusta esa expresión decimonona, tenía que ser algo con más contenido conceptual que objetual. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvP9-O3iA1GmXU0f_aTquTCCUexQZr9-vunGl4-MMA3APQSIvUZQPc7_7SJYys-4SLiOyAqNa4TSk88UAaQ0vms6_myE_FOyLlM_eImonPHYkufquCapAXITL6hvs-hyUamSlR83hYCWQq/s1600/IMG_1621.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="816" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvP9-O3iA1GmXU0f_aTquTCCUexQZr9-vunGl4-MMA3APQSIvUZQPc7_7SJYys-4SLiOyAqNa4TSk88UAaQ0vms6_myE_FOyLlM_eImonPHYkufquCapAXITL6hvs-hyUamSlR83hYCWQq/s320/IMG_1621.jpeg" width="204" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Yo convertido en un artista conceptual, con lo que he renegado del arte concepto. Pero ahí estaba la primera gamberrada: el arte conceptual es para torpes. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3_RoM5nJH6QvhXc7SOWGr2HsEk1ZvMVXqgEdWNjLaJiF849aSj7DoOyhkl8soVm0j_JG7xwgqLqh4m4a4lUOlyooN4Nd4RgJJN20XuvC3dR_xlIz08XMR202gem_lt90thZYHWoST0NTu/s1600/IMG_1630.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="816" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3_RoM5nJH6QvhXc7SOWGr2HsEk1ZvMVXqgEdWNjLaJiF849aSj7DoOyhkl8soVm0j_JG7xwgqLqh4m4a4lUOlyooN4Nd4RgJJN20XuvC3dR_xlIz08XMR202gem_lt90thZYHWoST0NTu/s320/IMG_1630.jpeg" width="204" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Decidí que las fotos debían ser automáticas. No tengo ni idea de técnicas fotográficas. A estas alturas no estoy para aprender y menos para hacer retratos. ¿Hay algo más difícil que el retrato? Me vi a mí mismo calculando el tiempo de exposición, la luz, y todo lo demás. Me parecía una auténtica desfachatez siquiera intentarlo. Así que tendrían que ser fotos muy primarias, casuales, en las que el aparato decidiera todo. De ahí a usar una cámara de fotos instantáneas Polaroid solo hubo un paso. Podía acceder a una, y generaba una agradable sensación de libro de viaje, de diario en forma de retratos, de instantes que se quisieron guardar más allá de la frontera digital. Era el medio perfecto. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUjlvduUuyzbx79RwisU7mET49pkjw4dCUIiooOlT29_goyLjcde13kyEOYUhEoZvOdkJBWkN2zSuE85Irrb9YRSHsyNgQddaBEs6aAAyUc-rmFwpUsAcWTTcRPrcpDH0SnMOeLfrQvOuE/s1600/IMG_1623.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="816" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUjlvduUuyzbx79RwisU7mET49pkjw4dCUIiooOlT29_goyLjcde13kyEOYUhEoZvOdkJBWkN2zSuE85Irrb9YRSHsyNgQddaBEs6aAAyUc-rmFwpUsAcWTTcRPrcpDH0SnMOeLfrQvOuE/s320/IMG_1623.jpeg" width="204" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Entonces se me ocurrió el título. Hace años estuvieron muy de moda las exposiciones de ¨<i>Las Edades del Hombre</i>”. Fueron un hito expositivo. Pero poco a poco adquirieron cierta organización seriada, de franquicia, y empezaron los problemas. Acudí a un par de ediciones, una de ellas en Ponferrada, que dejaban mucho que desear. No en cuanto al entorno o las piezas escogidas, sino a la torpeza a la hora de presentarlas. Recuerdo cartelas en las que asomaba el pegamento “<i>Imedio</i>”, y no estaban muy regularmente cortadas; piezas sujetas con alambres o nylon mal anudado y una fina capa de polvo sobre las vitrinas. Un sinónimo de decrepitud, de trabajo mal hecho y de chapuza. Justo por eso se me ocurrió llamar a mi pieza “<i>Los Rostros del Hombre</i>”. Una idea que podía ser ambiciosa, o incluso interesante, pero se daba de bruces con la realidad: carezco de talento artístico. Así que todo iba a ser del estilo de los trabajos de pretecnología, que estudiábamos en EGB, y que tanto me hicieron sufrir. Papel cartón pluma DIN A3, fotos instantáneas en papel Zero Zink hechas con Polaroid, o al menos impresas en Polaroid. Mientras se ajustara al formato, deseché pronto la idea de hacer los 30 retratos con la cámara: es dificilísimo contar con 30 personas en un plazo de un par de semanas, así que finalmente no me importó hacer las fotos con el móvil y luego imprimirlas a través de la cámara instantánea. Y como ya Duchamp nos enseñó que no hace falta <i>hacer</i> el arte para <i>crear</i> el arte, a algunas personas que quería que estuvieran en el mosaico, pero con las que era imposible quedar, les pedí que se hicieran un retrato, a ser posible no selfie, y que me lo enviaran. También valía, me di cuenta, para lo que pretendía hacer. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtbJgWbG1DDwaspktdLr20RQYz1YN1EJnYUqJQvuDymeaROjAO7mcKmLDrBPQCn29nO8XXcKEbO3uQyskxve9TWKIbsd61zr1F2-GSs4xOO-Ul8urc4vxkZM3mbugQ27ToFIJYET2_CEND/s1600/IMG_1624.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="816" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtbJgWbG1DDwaspktdLr20RQYz1YN1EJnYUqJQvuDymeaROjAO7mcKmLDrBPQCn29nO8XXcKEbO3uQyskxve9TWKIbsd61zr1F2-GSs4xOO-Ul8urc4vxkZM3mbugQ27ToFIJYET2_CEND/s320/IMG_1624.jpeg" width="204" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Cuando empecé a pensar en las personas que quería que formaran parte del mosaico, creí que lo hacía por sus rasgos o por su semblante. Me di cuenta enseguida de que aunque había algo de eso, la verdad es que quería que todos tuvieran una conexión emocional conmigo, de variada intensidad, pero que por alguna razón mi vida estuviera en contacto con ellos. No soy persona de grandes gestos amistosos, lo sé, pero si forjo una amistad, la mantengo aunque pasen años sin vernos o hablándonos más bien poco. Cuando hice fotos a personas por las que tengo alguna forma de rechazo, caí en la cuenta de que necesitaba sentir afecto genuino y positivo por todos los protagonistas de la pieza. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIXJNtj5AHnC68wUzbvru_uYaS4Gx9w_PfmcbdaeJe69bwFU2Uo5pJAGJkJGyM6qtBRdBeCdQ2ijHkRVWo9EPRgfUzt-FHi1SPcD2_evOXz_t2vwOM7Vytwv3LEK0QUpWjW_fVzPpG8dbF/s1600/IMG_1436.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIXJNtj5AHnC68wUzbvru_uYaS4Gx9w_PfmcbdaeJe69bwFU2Uo5pJAGJkJGyM6qtBRdBeCdQ2ijHkRVWo9EPRgfUzt-FHi1SPcD2_evOXz_t2vwOM7Vytwv3LEK0QUpWjW_fVzPpG8dbF/s320/IMG_1436.jpeg" width="239" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Así pues, las obras de arte a veces tienen una razón de ser que uno mismo no descubre hasta que se pregunta “<i>¿por qué estoy haciendo o sintiendo esto?</i>”</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTYYtfabeNesUwUysPiMnlDatlKIg00Ge2mh8JK8rtKswXok26YsgG8tYq0MJgY6m5AN6MXeaWLbuYS7BdxgiuaGkS6uhhjY7dSqZahglC-zFGA2jyjIbKveQ3nVyfr1qmHFVNT9ymP0Le/s1600/IMG_1434.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTYYtfabeNesUwUysPiMnlDatlKIg00Ge2mh8JK8rtKswXok26YsgG8tYq0MJgY6m5AN6MXeaWLbuYS7BdxgiuaGkS6uhhjY7dSqZahglC-zFGA2jyjIbKveQ3nVyfr1qmHFVNT9ymP0Le/s320/IMG_1434.jpeg" width="240" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Siguiendo el aspecto “<i>manualidad</i>”, pensé en pegamentos industriales para adherir la foto al soporte, pero al final opté por las puntas adhesivas, ese método que usaban nuestros abuelos para poner las fotos a los álbumes, que antaño no eran autoadhesivos. Daba más aire de viaje y de memoria, mientras seguía jugando con los materiales pobres y baratos propios del alumno de primaria. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0_45SyO-st_JSiDjUhqelJHTY6JR_47zIH-38uEXgWyAOedM-J2Noz5iChDsGTmFtvGTZsaslGgayK69W6YZ7va3ytju4vwBt1DATf-86_M6reOnOQoraM9M1Ms08rD5-atCdHvYQZiTl/s1600/IMG_1510.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0_45SyO-st_JSiDjUhqelJHTY6JR_47zIH-38uEXgWyAOedM-J2Noz5iChDsGTmFtvGTZsaslGgayK69W6YZ7va3ytju4vwBt1DATf-86_M6reOnOQoraM9M1Ms08rD5-atCdHvYQZiTl/s320/IMG_1510.jpeg" width="240" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>No voy a negar que llamar a la obra “<i>Los Rostros del Hombre</i>” pero retratar indistintamente a hombres y mujeres formaba parte del juego. En la norma de la inclusividad, era un pequeño guiño, un juego ideológico que no necesito reflexionar ni razonar. Muchas de las mujeres a las que fotografié me decían “<i>pero yo no soy un hombre</i>”, y una de ellas me confesó que era curioso como ahora, cuando no se usaba el lenguaje “<i>inclusivo</i>”, tendía a sentirse excluida, algo que no le había pasado nunca. Surgió una línea de reflexión: ¿Las mujeres se sentían excluidas o les han enseñado a sentirse excluidas? Tengo muchas dudas con el lenguaje inclusivo, pero como es algo a lo que no doy la más mínima importancia en mi vida, tampoco he perdido mucho el tiempo con ello. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxmZeJ8ayHHcTLWXOhxInlyRmvZO0zuTnLu4gapmQO6DGE0BkIIug2WUulIYF96zSp3Sw4XVJ6unlZqhdWc4VvKfnqwQNEst-vGQp2eZrSFw5LlGkJG6znVOdkJwrGq8Cuy2WaB306xthx/s1600/IMG_1512.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxmZeJ8ayHHcTLWXOhxInlyRmvZO0zuTnLu4gapmQO6DGE0BkIIug2WUulIYF96zSp3Sw4XVJ6unlZqhdWc4VvKfnqwQNEst-vGQp2eZrSFw5LlGkJG6znVOdkJwrGq8Cuy2WaB306xthx/s320/IMG_1512.jpeg" width="240" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Mi obra tenía por tanto otro elemento “gamberro”, nada transgresor, que era ser conceptualmente <i>exclusiva</i> pero objetualmente <i>inclusiva</i>. Pero aún no era un discurso intelectual. Ese llegó con el primer y único “<i>no</i>”. Estaba preparado para que algunas personas se negaran a salir en mi mosaico por pudor, por cautela o por lo que fuese. Pero no había contado con que alguien se negara por cuestiones ideológicas. Y salió. Una amiga se negó a participar indicando que no se sentía cómoda porque el nombre no era inclusivo y ella, que tiene que producir muchos textos, se empeñaba en hacerlos inclusivos sin caer en la inoperancia. No hubo discusión, puesto que el que no quisiera estar no iba a estar, no pensaba presionar ni insistir a nadie. Me llamó la atención, sin embargo, que se sintiera excluida por el título, pero no cuando yo le dije que “<i>quería solo fotos de amigos</i>”. Y cuando irónicamente se lo hice ver, me dejó claro que no se había sentido excluida por usar la palabra “amigos” en lugar de “<i>amigos y amigas</i>”.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc4vKuKPmxpq9QXA-LCUy2FAnh5XgZxbtT6P0misnyzhj9wD0CmEuqeDt1cPsH2eD42GJSiB9Bs51NewzsjstEkgH2MIuCh9DkK4qxJEJSWdW9h8RoTl6LDBhXPgZwYM_xAFt-B6p1Rsx9/s1600/IMG_0638.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1372" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc4vKuKPmxpq9QXA-LCUy2FAnh5XgZxbtT6P0misnyzhj9wD0CmEuqeDt1cPsH2eD42GJSiB9Bs51NewzsjstEkgH2MIuCh9DkK4qxJEJSWdW9h8RoTl6LDBhXPgZwYM_xAFt-B6p1Rsx9/s320/IMG_0638.jpeg" width="274" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>De pronto la obra se llenó de discurso. No hay exclusión en la conversación informal de dos personas, usando el masculino como género neutro, pero sí la hay cuando lo usas en un contexto que va a ser público, y por tanto, exponerte. Reconozco que entonces la reflexión que me habían hecho acerca de sentirse excluidas “<i>ahora</i>” donde no lo habían sentido “<i>antes</i>” tenía mucho que ver con no sentirse excluida en un contexto doméstico o intrascendente, pero sí en un contexto público. Lo que unido a la idea del feminismo y los espacios tradicionales estaba liando una madeja demasiado divertida como para dejarla correr.<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-gTOkpPiSI2oy6HW1qGeWyMR840YPeZJuI7DnGFL5ZtLwRLvTvpM03maodBCSo24Pdrpk1p-gKmMXC5lAR97SiZXW1-FBRPismeTUgL5KdxFhVpDRrGWdiXAk3aMMr9qdMdNhmUC54xl0/s1600/IMG_0544.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1072" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-gTOkpPiSI2oy6HW1qGeWyMR840YPeZJuI7DnGFL5ZtLwRLvTvpM03maodBCSo24Pdrpk1p-gKmMXC5lAR97SiZXW1-FBRPismeTUgL5KdxFhVpDRrGWdiXAk3aMMr9qdMdNhmUC54xl0/s320/IMG_0544.jpeg" width="214" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Entonces se me ocurrió otra lectura, otra forma de encarar el tema. ¿No puede el rostro de una mujer, o un rostro femenino, ser a la vez el rostro de un hombre, o mejor, uno de los rostros que puede poseer un hombre? No me hizo falta dedicarle demasiado esfuerzo. Me puse en los extremos. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigyazNCRTm-1ErSIwGdGg7L4kXsLO9zZwYjaVBdikY879VOdMtHpYIbbEdyRZYhIpA30Mbf8u9wEmZDlzi9yvn_D3igWlutIUWJBKcDfbeQBZWxtAaXw7UniQY3UuGTJSoAdigpULPchyphenhyphenL/s1600/IMG_4264.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1173" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigyazNCRTm-1ErSIwGdGg7L4kXsLO9zZwYjaVBdikY879VOdMtHpYIbbEdyRZYhIpA30Mbf8u9wEmZDlzi9yvn_D3igWlutIUWJBKcDfbeQBZWxtAaXw7UniQY3UuGTJSoAdigpULPchyphenhyphenL/s320/IMG_4264.jpeg" width="234" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Una persona conservadora, que considere que todo eso del género son zarandajas, de las que dicen “<i>no soy machista ni feminista</i>”, ¿aceptará que una mujer pueda simbolizar el rostro de un hombre? La respuesta es tajante: Sí. Por supuesto. Si usamos los papeles tradicionales y rancios empleados para definir a la mujer como madre, como complemento o como perpetuadora de una estirpe, claro que una mujer puede ser una forma de los rostros del hombre; dado que para surgir el hombre necesita la concurrencia de una mujer en el sentido más biológico del término, que luego deriva en moral. Ideas tantas veces escuchadas, del tipo “r<i>espeta a las mujeres porque tu madre es mujer</i>”; “<i>el matrimonio solo puede definir el vinculo entre hombre y mujer que implica la fundación de una familia</i>”; o una de mis favoritas, “<i>un niño necesita un padre y una madre para poder desarrollarse</i>”; se llenan aquí de sentido. Así que por el extremo de la derecha, un mosaico titulado “<i>Los Rostros del Hombre</i>” puede contar con retratos de mujer. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjms4atH30hh676FRWS_mMh8M_R-uGm-Zkl9-W-qNN7Yf9qkAPFOqsqZeMNOOVFrQrTzfkyE-YFB6-a_pAnzowVtJJSPAK5PZAQ9FJHBn7bVQhv2pBVNMfJIP5gl4mL4EpWbYoaDMfNl7Wu/s1600/IMG_1534.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1054" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjms4atH30hh676FRWS_mMh8M_R-uGm-Zkl9-W-qNN7Yf9qkAPFOqsqZeMNOOVFrQrTzfkyE-YFB6-a_pAnzowVtJJSPAK5PZAQ9FJHBn7bVQhv2pBVNMfJIP5gl4mL4EpWbYoaDMfNl7Wu/s320/IMG_1534.jpeg" width="210" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En el caso del otro extremo, la izquierda, una persona convencida hasta sus últimas consecuencias de la llamada “<i>ideología de género</i>”, empapada del activismo LGTBI, en brazos de la última ola del feminismo, que no contabilizo porque ya he perdido la cuenta, aceptaría, promovería, aplaudiría e incluso obligaría a que entre “<i>Los Rostros del Hombre</i>” hubiera retratos de mujeres. El sexo pertenece a la “<i>psique</i>”, el género es “<i>constructo</i>”, hay hombres con cuerpo de mujer y mujeres con cuerpo de hombre. Se ha terminado la frontera entre géneros, algo en lo que estoy razonablemente de acuerdo. Así que no sólo un rostro femenino puede ser parte de “<i>Los Rostros del Hombre</i>” sino que puede ser <i>el</i> rostro de un hombre. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNf1d2PH82vIjM9ibmHS9eUun5Nu4tNj6lr0D4IDuWBj4N-0B-rnE-BV2oJAg__BCZuG6HcfcVqa6B3gI3ZL_bcRUfzXqoLlfOu-e5Lv1pcoQXvBjFwzKJ2KyMIsjQGHpzI90kd6ucrQsd/s1600/c8500c95-0142-4d49-978a-f0b5629a15c7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNf1d2PH82vIjM9ibmHS9eUun5Nu4tNj6lr0D4IDuWBj4N-0B-rnE-BV2oJAg__BCZuG6HcfcVqa6B3gI3ZL_bcRUfzXqoLlfOu-e5Lv1pcoQXvBjFwzKJ2KyMIsjQGHpzI90kd6ucrQsd/s320/c8500c95-0142-4d49-978a-f0b5629a15c7.jpg" width="240" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>¿Sucedería lo mismo al revés? En el papel, como idea abstracta, sí. Como realidad presentada ante la sociedad, sospecho que no. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3NKY5HCyqhFZtMC7ntEhaRo1AWgME4MVYci6LXrgt8Gm7uGsG1wnEHEMKK8qUmNOTibQZY2nQZx4NkzUX_b2DLVY8QhEdFaYqnWJocpscltNrcEwGfZoesshhQCfdDh9Tva1NRypA3Vtz/s1600/35883bc2-2af3-413f-ab84-aaf4e5ddd2dc.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3NKY5HCyqhFZtMC7ntEhaRo1AWgME4MVYci6LXrgt8Gm7uGsG1wnEHEMKK8qUmNOTibQZY2nQZx4NkzUX_b2DLVY8QhEdFaYqnWJocpscltNrcEwGfZoesshhQCfdDh9Tva1NRypA3Vtz/s320/35883bc2-2af3-413f-ab84-aaf4e5ddd2dc.jpeg" width="240" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Así iba la obra, pues, con discurso intelectual, con discurso formal, incluso con transgresión conceptual y objetual. Esa idea inicial, volátil, epidérmica, de pronto adquiría forma y era “<i>presentable</i>”. La puntilla final al discurso “<i>manualidad pretecnológica</i>” lo iba a dar el enmarcado, total y absolutamente industrial y <i>pret a porter</i>. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh03ER4AzXVvg7hTGTxvijY4iPs3FvFNF59RrjIpPiecZOZVKYXrzaqyqE47pX-5wBKtbZf2PuszjEmWL5GYDqdk5iDky1jjF1RlLDPdrQCVKQQchIocRKBESyLJftmEPftBzha4R4Gx1pm/s1600/b741df62-ccbb-4001-bbef-0e11979b9630.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="960" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh03ER4AzXVvg7hTGTxvijY4iPs3FvFNF59RrjIpPiecZOZVKYXrzaqyqE47pX-5wBKtbZf2PuszjEmWL5GYDqdk5iDky1jjF1RlLDPdrQCVKQQchIocRKBESyLJftmEPftBzha4R4Gx1pm/s320/b741df62-ccbb-4001-bbef-0e11979b9630.jpeg" width="240" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El proceso de crear comenzó a convertirse en algo serio, divertido, gratificante, vivificador, y absolutamente imprescindible para mí. En unos días especialmente estresantes por proyectos laborales, que al final se tornan también en vitales; hacer la obra de arte fue una válvula de escape, algo en lo que me sorprendía pensando en mis tiempos muertos, que desplazaba mi mente hacia algo diferente y agradable. Convencer a los amigos, difundir la exposición, pedir consejos, ir haciendo las fotos e imprimiéndolas, una a una, la compra de los materiales… Todo me produjo una gran sensación de realidad, y sobre todo, se hizo trascendente, pese a que me lo planteé desde el comienzo como un divertimento, y no pienso dedicarme jamás al arte. Obsesionado por no hacer un producto técnicamente deplorable: que estuviera, al menos, bien presentado. Me da igual que me digan que el concepto o la idea no son buenos. Lo que me negaba es a que el objeto estuviera mal acabado. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLeiZyisdtlBCOH2pmK8vn9qPoZs9IQkFRJNJSiK9aMYfHvMf7ZiO-V7f-teJlqqxJyibRBphiIjhjw4W1Mo10eH4FL6_P5ZkVEEf8-WBKWBDF1_kchN3DP1VN5WvUQPOmzBz21BRX5pyD/s1600/b0944b74-73cf-49be-81b7-725d0236bc5a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="768" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLeiZyisdtlBCOH2pmK8vn9qPoZs9IQkFRJNJSiK9aMYfHvMf7ZiO-V7f-teJlqqxJyibRBphiIjhjw4W1Mo10eH4FL6_P5ZkVEEf8-WBKWBDF1_kchN3DP1VN5WvUQPOmzBz21BRX5pyD/s320/b0944b74-73cf-49be-81b7-725d0236bc5a.jpg" width="240" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Cada decisión, cada momento de la obra, ha sido al final objeto de reflexión. Más o menos rápida, pero de reflexión al fin. Nada ha sido casual. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1_9J7jJSYfY48J-AKfuqAQvdLs2DZbbD0f_ns99GgOF4isE7XoxDyhg8YQ_ah5LNGRW-SHq8zw67tmC3QClJo-eG1b2CNsfRn_R8_2xdxwMiLXk0rMFpdTWGAgmtYvv5AoJORFJvoKZ75/s1600/537e9e17-2e99-4fa1-ae51-74689be68e83.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1269" data-original-width="906" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1_9J7jJSYfY48J-AKfuqAQvdLs2DZbbD0f_ns99GgOF4isE7XoxDyhg8YQ_ah5LNGRW-SHq8zw67tmC3QClJo-eG1b2CNsfRn_R8_2xdxwMiLXk0rMFpdTWGAgmtYvv5AoJORFJvoKZ75/s320/537e9e17-2e99-4fa1-ae51-74689be68e83.jpeg" width="228" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Usar cartón pluma de 5 mm. ¿blanco o negro? ¿autoadhesivo o mantener la idea de las puntas? Si las fotos van en color, el blanco era lo mejor para servir de soporte. Así que fue blanco. El autoadhesivo restaba a la idea una porción de originalidad, así que fueron, definitivamente, las puntas el procedimiento elegido para fijar las fotos al soporte. Tengo los suficientes conocimientos en conservación como para saber que la mejor forma de enmarcar una foto, o un conjunto de fotos, y también a causa del soporte en cartón, es necesario usar paspartú. Caso contrario, el papel entra en contacto con el cristal y al final la humedad condensada hacia el centro de la pieza iría arruinándola. Es para sonrojarse: estaba pensando en la obsolescencia, de una obra de arte menor hecha por un aficionado, como si tuviera que resistir cien años; porque ese proceso de condensación de humedad y deterioro de la obra desde el centro hacia el exterior es a largo plazo. Así que yo, ¡oh artista!, me preocupaba por la permanencia, por la conservación, por la posteridad. Esa idea que renació en el arte allá por el S. XIV., en Italia. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXeXHuOOv8SHqf4K72SIXWUPsQXfEiFbMkJ7QhAJReeObmVJX7LAwUkkUhbpB_v5XCM9Dmj4C_C987jlW7EC3Wl-XeYru7zkt8gVRcCGcD4CRkyQJukhzGxABTsC0Wi49qZ9RUjXF2uiDN/s1600/cb36edbb-cfd0-4659-9d4f-62143f8b55d3.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="769" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXeXHuOOv8SHqf4K72SIXWUPsQXfEiFbMkJ7QhAJReeObmVJX7LAwUkkUhbpB_v5XCM9Dmj4C_C987jlW7EC3Wl-XeYru7zkt8gVRcCGcD4CRkyQJukhzGxABTsC0Wi49qZ9RUjXF2uiDN/s320/cb36edbb-cfd0-4659-9d4f-62143f8b55d3.jpeg" width="240" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>No soy artista, pero hacer esa obra me estaba obligando a plantearme como pensaría un artista. Corrijo, como pensaría la imagen romántica que uno intuye que es un artista, y que en mi caso tiene que ver con un ideal anticuado. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjarX3D5l7hSGClnaWdvSss_oA-ScPPfZz9NK3Nz_RAwyXW8cxA7X2wDRfiXYgyDXfIM_Dd3GG01HNi6R9n43vYjisn6AezVmZ7BP3cggLZQzkZVOLdtH-Zyf1CL_5cUAmojftnaVQ2iIP6/s1600/c7888a9b-2ccb-46d0-b6d4-b5322c4d71d3.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1022" data-original-width="644" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjarX3D5l7hSGClnaWdvSss_oA-ScPPfZz9NK3Nz_RAwyXW8cxA7X2wDRfiXYgyDXfIM_Dd3GG01HNi6R9n43vYjisn6AezVmZ7BP3cggLZQzkZVOLdtH-Zyf1CL_5cUAmojftnaVQ2iIP6/s320/c7888a9b-2ccb-46d0-b6d4-b5322c4d71d3.jpeg" width="201" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Lo siguiente fue elegir paspartú. De nuevo el color, y de nuevo se impuso el blanco. Pero ningún paspartú prefabricado tiene las dimensiones de hueco exactas que yo necesitaba. No tenía tiempo de un enmarcado profesional, además se alejaba de mi idea de arte barato y <i>pret a porter,</i> que exigía un enmarcado <i>hágaselo usted mismo</i>. Las empresas de enmarcación no cortan paspartús que no monten ellos, lo que me pareció, por cierto, absurdo. Así que allí estaba yo, con un paspartú prefabricado que entraba como un guante en el marco escogido, de aluminio dorado muy discreto, pero que no se adecuaba a las dimensiones de la pieza. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg98sPwv5nWzpCLpP7xlFqmP1ThxcFEfldj7-MrSXW1tAbSp1QnMVOn5hRP40ULDMpZqERKXpetgwzofiLQrve3eeP7m8L1rbzEcs7nHnlIztTEOMcrFzjuNBS2E1OFKU70ueX8kvYF_mZ/s1600/d92c6e2a-31ee-4330-a16f-56d742e6f311.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="324" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg98sPwv5nWzpCLpP7xlFqmP1ThxcFEfldj7-MrSXW1tAbSp1QnMVOn5hRP40ULDMpZqERKXpetgwzofiLQrve3eeP7m8L1rbzEcs7nHnlIztTEOMcrFzjuNBS2E1OFKU70ueX8kvYF_mZ/s320/d92c6e2a-31ee-4330-a16f-56d742e6f311.jpeg" width="242" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Debo retrasar un momento la resolución de tal arduo problema, para hablar de cómo se dispusieron las fotos en el soporte. Por un cálculo equivocado tanto mío como de la amiga que me asesoró, en un formato DIN A3 pesamos que cabían 30 fotos de 5 x 7,6 cm., que es el tamaño de las fotos instantáneas. Lo que pasa es que hicimos el calculo en bruto, de manera geométrica, sin darnos cuenta de que yo planeaba dejar un espacio entre retrato y retrato. Así solo cabían 25. Pero ya había comprometido a 30 personas, y no podía quitar a nadie: me parecía traición. Otra vez vuelta a pensar. ¿Servirá? Una pequeña prueba, con una línea sobre un simple folio, dio la respuesta: ¡sí!. Además incluso quedaba mejor que la idea original. Lo que pasaba es que sobraban dos centímetros de soporte por el lado superior y otros dos por el inferior. Para que no quedara mal, se escondería con el paspartú. Con mucho miedo, trazando dos leves lineas en el cartón pluma con un lápiz, a dos centímetros de los bordes superior y e inferior, comenzó el pegado de las fotos. Fue lento, para que ninguna se torciera, para que todo estuviera regulado, para que las puntas no se montaran unas sobre otras y quedara irremediablemente mal. Pero salió. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihcAG7PtXT2ziIH3X9Giup2D_kRyupQHNsoUObHq0Zkv1-zACIpRxSy0ZWS4RDo_Zc49O7XcayQePWkpgPVLM9HGdac9u9Kj_dO5Kn5IB9kSMzYBCnOPDCR6z1EUbWAB8rS2j-fQNmQEPs/s1600/ddf05c3e-d7e4-4fbc-af6c-7b0331ddb272.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1202" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihcAG7PtXT2ziIH3X9Giup2D_kRyupQHNsoUObHq0Zkv1-zACIpRxSy0ZWS4RDo_Zc49O7XcayQePWkpgPVLM9HGdac9u9Kj_dO5Kn5IB9kSMzYBCnOPDCR6z1EUbWAB8rS2j-fQNmQEPs/s320/ddf05c3e-d7e4-4fbc-af6c-7b0331ddb272.jpg" width="240" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Debo añadir que el orden también fue motivo de reflexión. ¿Cómo ordenar las fotografías? Fue curioso, pero cada vez que elegía un criterio, me sentía más encorsetado e incómodo. Así que al final decidí que las fotos aparecieran en el mosaico en el orden estricto en el que las había hecho o recibido. Tenía sentido y forma. Además, pasaron cosas curiosas. Personas de la misma familia quedaron en eje vertical u horizontal, y la persona más anciana quedó entre los dos más jóvenes. Como una regresión del Omega hacia el Alfa, mi madre, anciana de 86 años, está junto a Jaime, un chaval de 18. Hay que fijarse en esas dos fotos y en esas dos expresiones. La fina ironía de la anciana, de vuelta de todo, que mira con sorna al objetivo. El muchacho que comienza a ser hombre, con tanta vida y tanto talento por delante, que mira a la cámara con vergüenza adolescente. Todo de forma casual, porque mi capacidad como retratista es inexistente. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUEXhyu3q2Dk8A4h9NTRMuwRR0Xeorr-oMHWq58yDJrPfybk_SAuOv0K0VfD7tZqgqX0PpODjEZPFYIK3ZksfR3-U5HjFD98bqY8qkjKbG5g4GMgwdlCATuBq75__fqaIGOe8yYogIAZ5W/s1600/680292fd-858c-4b3d-852a-30c109a7b10b.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1050" data-original-width="663" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUEXhyu3q2Dk8A4h9NTRMuwRR0Xeorr-oMHWq58yDJrPfybk_SAuOv0K0VfD7tZqgqX0PpODjEZPFYIK3ZksfR3-U5HjFD98bqY8qkjKbG5g4GMgwdlCATuBq75__fqaIGOe8yYogIAZ5W/s320/680292fd-858c-4b3d-852a-30c109a7b10b.jpeg" width="202" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Llegó el momento de cortar el paspartú manualmente. Si con el pegado de las fotos ya sufrí, porque mis miedos de niño torpe en EGB se sucedieron uno tras otro, nadie puede imaginar el terror que supuso cortar el paspartú. Con escuadra, cartabón, recordando lo que me habían enseñado mis profesores de plástica, tracé el recuadro a cortar. Con dos gruesos cristales sirviendo de soporte y de guía para la cuchilla del cúter, adquirido en el chino de la esquina, realicé la operación. Intenté hacerlo con seguridad y sereno. Sorprendentemente para mí, no fue mal. No se arruinó el paspartú, no me corté un dedo, no rajé la mesa. Hay un pequeño, muy pequeño, fallo, pero lo arreglé limando el cartón y es casi imperceptible. Ahora que lo estoy contando, supongo que alguien lo encontrará. Limpié el cristal, el marco, y monté la pieza. Quedaba perfecta. La colgué en la pared. Pedí opiniones. Omar Jerez dijo sí. Julia Martínez dijo sí. Reconozco, espero que Omar no se moleste, que confío plenamente en Julia: si me salía una porquería, iba a decírmelo, y yo le iba a agradecer la sinceridad. Omar es incapaz de hacer ese tipo de actos, le cuesta decirle a cualquiera, y más a un amigo “<i>esa obra no vale ni para exponer en una guardería junto al mural hecho con macarrones</i>”. Julia sí lo diría, por eso me sentí especialmente orgulloso cuando con gesto serio me dijo “h<i>a quedado muy bien, bien escogidos todos los elementos</i>” y, sobre todo, cuando remató con “<i>¿sabes que siguiendo con esta idea podrías hacer una serie?</i>”. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiv775fdv2OI1yi-N0ZzyMxfUHj4texh5Vs1c8NsifZk2CJDrOgwFA7U7MdYQdO7ng6odA_AnN6bZve91as4mtw6pY1tHCuF-NeekEdOd5bspc1S-IZ-jpUy8__VdW4wiJQF74Tka6gjVgD/s1600/IMG_1810.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="896" data-original-width="572" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiv775fdv2OI1yi-N0ZzyMxfUHj4texh5Vs1c8NsifZk2CJDrOgwFA7U7MdYQdO7ng6odA_AnN6bZve91as4mtw6pY1tHCuF-NeekEdOd5bspc1S-IZ-jpUy8__VdW4wiJQF74Tka6gjVgD/s320/IMG_1810.jpg" width="204" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Había obra. De aficionado, pero había obra. Y yo me sentía orgulloso.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8t5cS2CKRzL0bnQMMxIf_wYnmnrqa4n9kdOYTNpPAvami6e30LSdNmtTWtvCcaFfEjThDq4vOB46VIOQ6uML4hAVwgg0xCaMMGLtBGNd72RJ2sNs5iae760kD8SZt6Tnpe9V_JVyTG0W7/s1600/IMG_4348.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="993" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8t5cS2CKRzL0bnQMMxIf_wYnmnrqa4n9kdOYTNpPAvami6e30LSdNmtTWtvCcaFfEjThDq4vOB46VIOQ6uML4hAVwgg0xCaMMGLtBGNd72RJ2sNs5iae760kD8SZt6Tnpe9V_JVyTG0W7/s320/IMG_4348.jpeg" width="198" /></a></div>
<br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Quiero contar que durante el proceso conocí a otra de las invitadas a exponer, Marta Martínez, y descubrí que estaba tan entusiasmada e inmersa en el proyecto como yo. Así que esto era contagioso. Y pude ver antes que nadie la obra de otro de los autores, Óscar García, privilegio que mi amistad con Omar y Julia y me pareció sinceramente buena. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLYuxAxqd9YX-ZmG-UepbbEmHp2BH-mZQf7NlWBtvbsNVs19H8PzGMRRb9JqLrm8O_Hu_jc0Z_yrU00fv70Wmt7ItmcMyhvGycnp46rfmmhcz3uWETn9QQ5dusDFoELXugw6wGmqQWhr-J/s1600/IMG_1896.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="816" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLYuxAxqd9YX-ZmG-UepbbEmHp2BH-mZQf7NlWBtvbsNVs19H8PzGMRRb9JqLrm8O_Hu_jc0Z_yrU00fv70Wmt7ItmcMyhvGycnp46rfmmhcz3uWETn9QQ5dusDFoELXugw6wGmqQWhr-J/s320/IMG_1896.jpeg" width="204" /></a></div>
<br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>De todas las ideas que bullen en la mente artística de Omar Jerez, ciclotímica, caótica, a ratos paranoide, brutalmente creativa y sobre todo elevada y libre; ordenadas pacientemente por la ortodoxia necesaria de Julia Martínez; una de ellas estaba confirmándose. Por el mero hecho de no ser artistas, pero vivir o haber vivido por y para el arte desde muy diversas dimensiones, los participantes de “<i>Somos o no somos</i>” nos estábamos tomando el trabajo muy en serio, para que el resultado final fuera digno, estuviera bien acabado, fuera merecedor de ser exhibido. Quede claro que no me refiero a mi obra a la hora de hacer la siguiente afirmación: Va a haber más coherencia y respeto por el espectador en esta exposición que en algunas a las que he ido a lo largo de mi vida ejecutadas por artistas profesionales. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span> Vergüenza, sentido del ridículo, honestidad y sobre todo, amor por el arte. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvfLrxZevSpJa2WOCcJng6FWqL9uFnBMwFODPoAnpTtyzM0GX7Uo_RrP9w4lVSK0DzHZ4OOIRGhVYNzMVZZQbNrub5rd8BCdk_aGGIsCn-ngk25onMarpo1fAJOdl0IwSrW4_UwgVwAcjO/s1600/IMG_1789.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvfLrxZevSpJa2WOCcJng6FWqL9uFnBMwFODPoAnpTtyzM0GX7Uo_RrP9w4lVSK0DzHZ4OOIRGhVYNzMVZZQbNrub5rd8BCdk_aGGIsCn-ngk25onMarpo1fAJOdl0IwSrW4_UwgVwAcjO/s320/IMG_1789.jpeg" width="240" /></a></div>
<br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span> He dejado para el final el motivo gamberro que fue origen de la obra. Entre todos los hombres y mujeres que aparecen en el mosaico, se iba a colar, con total intención, el retrato de Goloso, uno de los perros que conviven con mi esposo Gian Carlo y conmigo. Omar y Julia siempre describen a Goloso como el animal con más expresión humana que han visto. Otras personas lo habían dicho antes. Yo también lo pienso. Hay unas claves objetivas: sus orejas, que usa de un modo especialmente peculiar según su estado de ánimo; el pelo de adolescente alborotado; pero sobre todo los ojos, que ya a sus 8 años se han vuelto naranjas, pero que en su infancia eran totalmente amarillos. Esas dos llamas anaranjadas en ese rostro son capaces de expresar tanto o más que una persona. Si nos fijamos fuinciona, como uno más, retrato a retrato. Expresa, dice, habla. No trato de humanizar al animal, no es esa la intención de mi discurso; aunque habrá quien lo piense así y será igualmente válido. Sólo era un juego. Que el espectador vaya paseando por los retratos, uno a uno, y que en un momento exclame “<i>¡un perro!</i>”, y se pregunte qué hace allí, y busque una explicación, y lo relacione con el título, “<i>Los Rostros del Hombre</i>”, y tome una decisión. Que se divierta. No he humanizado al animal, porque no hay nada que me parezca más engreído, petulante y deshonesto por parte del ser humano. Si acaso me interesara ir por ahí, animalizaría al ser humano. Pero, lo prometo, no ha sido por eso. Sólo son un pequeño juego y una pequeña gamberrada, para cerrar a su vez el enorme juego y la enorme gamberrada en los que Omar Jerez y Julia Martínez me zambulleron. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dy1D7QqOSuX-EpENzEZC9SFi9z7Hrt6WXFev14K6j6pS4UpMBpOfs0_BKuMbYojlTLiqlM5hTGpNdu6NYcXbg' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Los Rostros del Hombre</i>” es un mosaico de fotos instantáneas hechas en papel Zero Zink para Polaroid adheridas con puntas plásticas Hoffman a un soporte de cartón pluma DIN A3 de 5 mm. de grosor. Presentado en marco de aluminio dorado con cristal y paspartú de cartón, todo también marca Hoffman. El coste total ha sido de 105,5 €. Como Omar Jerez y Julia Martínez quieren que el asunto llegue hasta sus últimas consecuencias, había que ponerle un precio. Calculé el tiempo invertido en horas, decidí “pagármelas” alrededor de 5 € cada una, y para obtener un pequeño beneficio final, condición <i>sine qua non </i>impuesta por el comisario, está a la venta por 200 €. Hasta ahí me obligaron a pensar, y reconozco que no fue fácil. De hecho el precio inicial que pensé le pareció a todo el mundo tan ridículo que me vi a mí mismo regateando con Omar, Julia y mi esposo, Gian Carlo, alma del proyecto a quien necesito dedicárselo; porque ellos me proponían cifras astronómicas con las que no me sentía, en absoluto, cómodo. Es una cantidad de consenso, no la que me gustaría. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dxKERjBsi-UF3Eu4b92KBGBkGwaa_oKYJIt7TzA6aVve7yL8pDQrvG9CxeQK6N4IH-eYh8C52crwUBUuFQTFQ' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div>
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Los retratados, a los que debo una inmensa gratitud, y que se lanzaron con entusiasmo a ayudarme, son los siguientes, por orden de aparición, leído de izquierda a derecha y de arriba a abajo. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<ol>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Juan Carlos González del Valle Silva</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Jazmín Alejandra Ibarrola Luján</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Julieta Viñas Arjona</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Victor Méndez Álvarez</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Nacho Blas Alonso </span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Cecilia Gallego de Torres </span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Ramón Villahoz Castrillejo</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">David López Hernando </span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Javier Pertíñez Moreno</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">David Delgado Baudet</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Omar Jerez</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Julia Martínez</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Gian Carlo Paoli</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Goloso</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Eugenio A. García de Paredes Pérez</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Eduardo González García</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Mónica Gómez Panés</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Martín Sánchez Nuñez</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Rosalía González López</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Héber García Fernández</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Joaquín Carrasco Muñoz Rodríguez</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Paloma Escuriola Llorens</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Francisco Barbery Tortosa</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Jorge Luis Paoli</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Carmen Yi Dolores</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">John Steven Duque Martínez</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Raquel Vallejo Porras</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Antonio Rosales Salvo</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Mency Pérez Fernández</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Jaime Sánchez Gallego</span></li>
</ol>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: Helvetica; font-size: 12px; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dwvXtfkWLfqBMvDCzgiaAw6pAJW8NpTZv4u-1EbWlaW_UoQTUyTpDFHdwiIzDsej885ErLuHom-TGY0CpYMig' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div>
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Son mis rostros del hombre, 10 mujeres, 19 hombres, 1 perro. Desde los 18 a los 86 años, cubren casi todas las décadas de una vida, salvo el intervalo de 71 a 80. Son amigos, familia, conocidos, pero importantes por razones que me callo. Están todos los escenarios de mi vida, están muchos de mis afectos, y casi todas mis dimensiones. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifB7IfOPB85_cQr55f_UFKk_kOM9HShCCTq-htpma5zKlowZxqGvErhzgac4xtMuy9aqaOKAuSmzXX8LhzOQRLNdWVtVktOjch5JuU7f9I_vDumclNmq8CzvwLhkxceQNkJPLsp2w5jusl/s1600/IMG_2023.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifB7IfOPB85_cQr55f_UFKk_kOM9HShCCTq-htpma5zKlowZxqGvErhzgac4xtMuy9aqaOKAuSmzXX8LhzOQRLNdWVtVktOjch5JuU7f9I_vDumclNmq8CzvwLhkxceQNkJPLsp2w5jusl/s320/IMG_2023.jpeg" width="240" /></a></div>
<br />
<div>
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-17982106985683876532018-10-27T20:40:00.003+02:002018-10-27T20:41:29.889+02:00Montserrat Caballé a través de sus interpretaciones (2)<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: , , "blinkmacsystemfont" , ".sfnstext-regular" , sans-serif; font-size: 14px;">Siguiendo con la idea que expuse hace un par de semanas, intento explicar algunos de los aspectos que más me interesan de la figura de Montserrat Caballé, a través de algunas de mis grabaciones predilectas. Esta quizás extrañe a muchos, porque ni es la mejor de sus grabaciones, aunque es excepcional, ni desde luego está entre los grandes papeles de Montserrat. Se trata del personaje de Amalia de la ópera "I masnadieri" de Verdi. Una de las obras de juventud del maestro, compuesta expresamente para la Royal Opera House, que fue un pequeño fracaso en su momento, y que desde luego no está entre sus obras más inspiradas. Un argumento algo delirante y de cartón piedra, personajes que tienen escondidos puñales por todos lados, y momentos de auténtico "chumba chumba pum pum pum", sobre todo en los dúos entre los protagonistas. Lamberto Gardelli dirigió para Philips una producción con un elenco de campanillas: Montserrat Caballé, Carlo Bergonzi (qué pena que sus dúos sean tan rematadamente malos cuando ellos están formidables), Piero Cappuccilli y Ruggiero Raimondi. Las intervenciones de Montserrat en solitario son formidables, aunque a lo largo de la grabación hay momentos en los que pareciera que está cantando de un modo un tanto frío. La partitura no da para más. El primer aria, "Lo sguardo..." es de una belleza indescriptible. ¿Por qué, entonces, me quedo con esta segunda aria? Porque creo que resume muchos de los elementos esenciales de Caballé. Para empezar canta toda el aria en un hilo de voz que está al 60% de su capacidad (el porcentaje no me lo invento, realmente lo he leído en algún sitio y me gusta la idea y la cifra). En segundo lugar los acabados son preciosistas, elegantes, llenos de intencionalidad emocional. El control del sonido, asociado al fiato, es impecable, los pianísimos que tanto se esperan de Caballé están ahí, sin excesos. Pero sobre todo, desde mi punto de vista, son un reflejo de una de las obsesiones de Caballé: cumplir con la partitura. El tempo y el ritmo se mantienen de principio a fin sin que nada varíe para ayudar a la soprano, que no tiene ninguna dificultad en someterse a la batuta incluso forzando una pequeña floritura (minuto 2:54) final sin exigir que la orquesta se detenga. Tampoco es que Gardelli imponga un metrónomo estricto, hay fluidez, pero no caprichos. Para que se me entienda, habría que comparar esta grabación con la de otras sopranos, como Joan Sutherland, que sin embargo impone el ritmo adecuado a sus peculiaridades vocales. Luego viene la cabaletta, y Caballé, que no es una soprano de agilidad pero tiene la capacidad suficiente para atacar esta pieza, la canta de una forma prístina, sin fuegos artificiales, limpiamente y con un final espectacular. De nuevo propongo escuchar a Sutherland, donde la coloratura es el cómo y el por qué de su interpretación. Sutherland siempre cantará mejor las coloraturas, especialmente las muy veloces, pero aquí Caballé hace un cambio de registro dramático tan brutal, y expone la música con tanta claridad, que nos permite entender algo: una intérprete puede tomar una partitura casi olvidada, llena de telarañas, a ratos aburrida, y hacerla revivir e incluso elevarla gracias a sus facultades vocales, su técnica y su sentido de la musicalidad; sin sobrecargarla, forzarla ni excederse. Es una escena que me ha acompañado desde hace 30 años. La primera vez que la escuché me pareció de una belleza incomparable, luego entendí que era Caballé el vehículo de esa belleza, convirtiendo con rigor la partitura en un sonido lleno de sentido y de emoción. Sigue siendo, para mí, una de las prestaciones más bellas que Caballé ha dado en disco, por su simpleza, su sencillez y su humildad. De la triste melancolía serena del aria a la alegría de la cabaletta hay interpretación, del mayor nivel. Espero que te guste.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: , , "blinkmacsystemfont" , ".sfnstext-regular" , sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>
<iframe allow="autoplay; encrypted-media" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/7n5AOArx4T8" width="560"></iframe><br />
<span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: , , "blinkmacsystemfont" , ".sfnstext-regular" , sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span>Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-55310264342012940942018-10-27T20:36:00.000+02:002018-10-27T20:39:20.387+02:00Montserrat Caballé a través de sus interpretaciones (1)<div>
<span style="background-color: white; caret-color: rgb(29, 33, 41); color: #1d2129; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 14px;">Una semana después de haberse convertido en mito, me gustaría hacer algo que en realidad llevo haciendo años, pero ahora con algo más de método. Me gustaría ir explicando, sin ninguna pretensión porque mi Facebook solo es espacio para mis amigos, lo que para mí significa Montserrat Caballé en la historia de la música, eligiendo interpretaciones que me parecen excepcionales o que me impresionan mucho todavía hoy y describiendo algunos aspectos, sobre todo emocionales. No lo voy a hacer todos los días, ni estoy seguro de que lo consiga todas las semanas, pero lo haré, poco a poco. </span><br style="caret-color: rgb(29, 33, 41); color: #1d2129; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 14px;" /><span style="background-color: white; caret-color: rgb(29, 33, 41); color: #1d2129; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 14px;">Para comenzar algo así, con Montserrat Caballé, es obligatorio hacerlo con "Norma", de Bellini. Y la entrada de la "Casta Diva" es posiblemente lo más representativo. "Norma" es la cumbre del estilo belcantista del que Caballé fue máximo exponente. Enfrentarse a "Norma", y salir airosa, era esencial hace unos años para cualquier soprano que se preciara. Hay óperas, posiblemente, más duras, "Il Pirata", por ejemplo, por solo citar una del mismo autor. Pero "Norma" lo tiene todo: exigencia vocal y profundidad emocional. Contaba Montserrat Caballé que la primera vez que se enfrentó a la partitura de "Norma" fue porque se la regaló otra grande, Joan Sutherland, diciéndole algo así como "todo lo que cantas está muy bien, Montsy, pero ahora tienes que cantar esto". Caballé sólo conocía la obra por haberla escuchado, y cuando oía las coloraturas que Sutherland añadía en algunos pasajes de canto "a piaccere", momentos en los que el autor da cierta libertad al intérprete para desarrollar una melodía, pensaba que ella iba a ser incapaz de cantarla. Pero descubrió que en la partitura original no había nada de eso, y Sutherland lo corroboró diciendo que todos esos fuegos artificiales que la ilustre australiana añadía eran para llevar la partitura a su terreno. Tiempo después fue Maria Callas, en una cena a la que invitó a Montserrat y su marido en su apartamento de París, quien quiso medir la capacidad de Caballé con el personaje, y a los postres preguntó a sus invitados si podrían cantar juntos el gran terceto con el que finaliza el primer acto, con Caballé como Norma, Callas como Adalgisa, y Martí como Pollione. Se me ponen los pelos de punta solo de imaginar esa escena. Cuando terminaron, Callas se sorprendió de que Montserrat cantara el papel tal y como estaba escrito, sin añadir nada de su cosecha. Redundó en la idea de que para hacerse con el papel había que adaptarlo a las cualidades vocales de cada uno. Montserrat, a la que muchas veces se criticó por lo que se consideraban licencias, era sin embargo una intérprete a la que, salvo por algunas ocasiones, no solía gustarle salirse de lo escrito por el compositor. Así se enfrentó siempre a "Norma", y al final fue así como hizo suyo el personaje. Su fraseo inmaculado, apoyado en una técnica sin parangón que le permitía cantar compases interminables sin respirar, se puso al servicio de Bellini. Esa elegancia en los finales de cada verso, la morbidez del sonido y todas las cualidades vocales de Caballé la llevaron al éxito. Llegó a la cumbre y fue la "Norma" indiscutible de una larga década. Cantó el papel en los teatros referenciales, fue la única en hacerlo: Scala de Milán, Covent Garden de Londres, Metropolitan de Nueva York, Ópera de Viena, Ópera de París y Bolshoi de Moscú. También el Madrid, y por supuesto en el Liceo de Barcelona, pero además en muchos teatros de Estados Unidos, en Japón, en Sudáfrica, en Australia, en Alemania, y en infinidad de ciudades españolas, incluidas las capitales Canarias. Por supuesto, ahí están también las legendarias representaciones del Anfiteatro Romano de Orange, de las que se hizo una película dirigida por Pierre Jourdan, en la que se ve a Montserrat luchando contra un autentico vendaval que a punto estuvo de arruinar la representación, y sin embargo consiguió una de sus mejores interpretaciones. Incluso cantó la ópera en su tonalidad original, más alta, en Viena. Interpretaba el personaje con inteligencia, y los escollos que menos se adecuaban a su voz los sacaba adelante con trabajo, oficio y sentido de la musicalidad; hasta acercarse a la perfección. El público lo agradecía. Por poner un ejemplo, en su primera "Norma", cantada en el Liceo, se advierte una Caballé insegura que se acerca mucho más a Callas que a lo que se espera de ella. En las 72 horas que pasaron entre la primera y la segunda representación, consciente de que había hecho una buena "Norma" pero no la "suya", se replanteó totalmente el personaje y se acercó a él con una visión diametralmente diferenciada. La "Norma" de Caballé es la madre, mientras que la de Callas es la amante despechada. A partir de ahí, todo fue crecer. En unas declaraciones a televisión, dijo que tras años cantándola estaba convencida de que "Norma" era el personaje más falso de la historia de la ópera: todas sus acciones son una mentira. Cuando implora a la diosa en la "Casta Diva", en realidad está pensando en su amante, cuando decide llevar a su pueblo a la guerra, lo hace como venganza personal; se plantea, como Medea, asesinar a sus hijos, que es la traición de la madre; y cuando al final se redime, lo hace en medio de un trance, sin consciencia. Para mí, la entrada de la "Casta Diva" es esencial, pero si quieres entender y comprender lo que Caballé significó para "Norma", debes escucharla en el principio del segundo acto, esa madre ante los hijos, cuchillo en mano. Pierre Jourdan decía que cuando veías a Callas en esa escena su fiereza te hacía dudar si asesinaría a sus hijos o no, pero con Caballé, en el mismo momento que decía la primera frase, tenías la seguridad de que no lo iba a hacer. </span><br style="caret-color: rgb(29, 33, 41); color: #1d2129; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 14px;" /><span style="background-color: white; caret-color: rgb(29, 33, 41); color: #1d2129; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 14px;">Para entender un poco más la dimensión de Caballé en el personaje, hay que hacer una última reflexión: sólo tres sopranos han llevado el papel a su máximo esplendor desde que tenemos registros sonoros: Maria Callas, Joan Sutherland y Montserrat Caballé. Y desde que Caballé lo eliminó de su repertorio, a principios de los ochenta, no ha vuelto a haber una soprano referencial. Muchas lo han cantado, incluso lo han hecho muy bien, pero el trono de "Norma" sigue vacío. Maria Callas, que se consideraba la única capaz de cantar bien esa ópera, se enfadó mucho cuando se hizo la película de Orange, pero fue al estreno. Jourdan cuenta que cuando terminó la representación, parecía desolada, y se limitó a decir "la habéis sacado demasiado guapa". Días después, Montserrat recibió una carta escrita por la Divina en la que le agradecía su servicio al personaje, la maravilla que había conseguido con la partitura, junto con unos pendientes que la griega había usado para cantar el personaje en París, pidiéndole que por favor los usara alguna vez en una representación. Sé que a este largo comentario le falta hablar de música y de voz, pero ni soy especialista ni quiero incidir en cosas que debes descubrir por ti mismo. </span><br style="caret-color: rgb(29, 33, 41); color: #1d2129; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 14px;" /><span style="background-color: white; caret-color: rgb(29, 33, 41); color: #1d2129; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 14px;">Si nunca te has detenido a escuchar a Montserrat Caballé cantando ópera, este es un buen momento. He elegido la que considero la mejor "Casta Diva" que cantó en su vida: en el Bolshoi de Moscú en 1974. Es simplemente perfecta, genial, y resume lo que era Montserrat. Absolutamente quieta, en medio del escenario, poniendo todo el acento en la interpretación vocal, que no sólo es sonido bello, es comunicación. El público responde con un nivel de aplausos interminables que Caballé detienen con un gesto firme. No por soberbia, sino porque la vetusta y gigantesca lámpara de araña que iluminaba el teatro estaba en riesgo de caerse, en un edificio ruinoso a la espera entonces de una restauración. Lo normal, cuando tras una escena las ovaciones llegan a tal límite, es que el cantante se "salga" momentáneamente de la representación y salude, agradeciendo la deferencia. Montserrat lo hacía siempre, y bastante a menudo, pero aquí no, para evitar que las ovaciones fueran a más: Tal era el pánico que tenía a que la lámpara se viniera abajo. </span><br style="caret-color: rgb(29, 33, 41); color: #1d2129; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 14px;" /><span style="background-color: white; caret-color: rgb(29, 33, 41); color: #1d2129; font-family: system-ui, -apple-system, BlinkMacSystemFont, ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 14px;">Pero todo eso no son más que anécdotas. Ahora dale al play y solo escucha: te invadirá un sentido de la belleza que te dejará sin palabras. Esa es Montserrat Caballé al servicio de la música. Indescriptible.</span></div>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="344" src="https://www.youtube.com/embed/YwwcXssv4FE" width="459"></iframe>Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-45515760635342094032018-01-20T16:08:00.001+01:002018-01-20T16:37:48.668+01:00De exposiciones: Cubismo(s) y experiencias de la modernidad, en el Reina Sofía<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0ZJC1QojsI_pGI-6lK77GlbVe7RIJTp1bBCYOP622I_41Fm06nue99HkOiuY73xIVz9ayLJYtBrAj8GKXJ64jV_Aq8vBEoRfsTejke13Xb6ZTkDP2UChAdAbuB9qBC1y9AeqYOUPYx_3u/s1600/DO02763.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1411" data-original-width="1130" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0ZJC1QojsI_pGI-6lK77GlbVe7RIJTp1bBCYOP622I_41Fm06nue99HkOiuY73xIVz9ayLJYtBrAj8GKXJ64jV_Aq8vBEoRfsTejke13Xb6ZTkDP2UChAdAbuB9qBC1y9AeqYOUPYx_3u/s400/DO02763.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Herbin: Retrato de Madame H.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue"; text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="font-size: 11px; white-space: pre;"> </span>Telefónica, a través de su Fundación, cedió en 2016 parte de su colección de arte en régimen de <i>comodato</i>, al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, por cinco años renovables. Fruto de esa cesión, el principal museo español de arte contemporáneo cuenta con la excepcional colección de arte cubista de la citada Fundación, una de las más completas y celebradas del mundo. Acomodada ya dicha colección en las salas del Reina Sofía, y en conjunto con los fondos cubistas de la propia institución, se ha abierto una exposición, que imagino adquirirá permanencia, bajo el título <i>Cubismo(s) y experiencias de la modernidad.</i> 70 lienzos y algunas esculturas que, sin duda, se convierten en una de las muestras más completas sobre este lenguaje y estilo artístico en Europa. Por tanto, merece, y mucho, la pena verla. Gran acierto en cuanto al título, que refleja una idea que Eugenio Carmona plasma en un excepcional texto editado con motivo de la exposición: el Cubismo no es una unidad estilística, ni formal, ni estética. Fue, eso sí, la primerísima vanguardia, puesto que cuando Braque y Picasso se encerraron a buscar una nueva senda expresiva lo consiguieron rompiendo con una imposición que dominaba el arte desde el Renacimiento, y de la que ningún estilo pictórico del S. XIX había podido deshacerse, incluso ni lo había intentado: la perspectiva. Esa es la base: geometrizar objetos de la naturaleza y fragmentar su representación mostrando todas las partes del objeto en el mismo plano, necesariamente bidimensional, e incluso añadiendo posiciones diferentes con respecto al espectador: un mismo objeto puede estar <i>cerca</i> y <i>lejos</i> a la vez. Se trata de una perspectiva múltiple que nada debe al sentido tradicional del término en la pintura. </span><span class="Apple-tab-span" style="font-family: "helvetica neue"; text-align: justify; white-space: pre;"> </span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvJJ0s0IO-NA4jM6QSvUmBUwDd4_gH7wfDbynQjNXdWDuAIGCLr__0m-HeAwlNN0Zm7wsZpnyhjk4o1fgsGskDbVM3acfajOmhP7Wj3adcpTuPUMcBQTbgvVP0mnYddxHDcd5xiZfN1ypE/s1600/2af5dde8fcb44a51066aaf8d46c8c150--jean-cocteau-beaux-arts.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="500" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvJJ0s0IO-NA4jM6QSvUmBUwDd4_gH7wfDbynQjNXdWDuAIGCLr__0m-HeAwlNN0Zm7wsZpnyhjk4o1fgsGskDbVM3acfajOmhP7Wj3adcpTuPUMcBQTbgvVP0mnYddxHDcd5xiZfN1ypE/s400/2af5dde8fcb44a51066aaf8d46c8c150--jean-cocteau-beaux-arts.jpg" width="277" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gleizes, Retrato de Jean Cocteau</td></tr>
</tbody></table>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Pero a partir de ahí el cubismo se convirtió en un vehículo de numerosas sensibilidades y experiencias. La Historia del Arte lo acotó cronológicamente, algo más de una década, y lo periodizó diferenciando entre <i>cubismo analítico</i> y <i>cubismo sintético. </i>Ahora, y esta exposición lo deja claro, entendemos el cubismo como un proceso mucho más complejo, que recorre el mundo, generando una periodización nueva y que Carmona sintetiza contundentemente:</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU0P0BFrxUa0kJ3Uy8rHdKwsHzFGYH-ZnE36_QnJR9q3MgGBMelQg7Ie30kWI5gJdPPLaM9tbpT69__u9cRzH7fzDmZFvjoXmJXgEHA7deLlS-v_ghITQx-kGeJZ6tHX35_d_WCxs8h8wv/s1600/DO02784.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1193" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU0P0BFrxUa0kJ3Uy8rHdKwsHzFGYH-ZnE36_QnJR9q3MgGBMelQg7Ie30kWI5gJdPPLaM9tbpT69__u9cRzH7fzDmZFvjoXmJXgEHA7deLlS-v_ghITQx-kGeJZ6tHX35_d_WCxs8h8wv/s400/DO02784.jpg" width="297" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Huidobro, Kaleidoscope.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span></div>
<ul>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-kerning: none;">Cubismo fundacional. 1907 - 1914.</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-stretch: normal; line-height: normal;"></span><span style="font-kerning: none;">Cubismos transicionales y nueva visualidad. 1915 - 1917.</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-stretch: normal; line-height: normal;"></span><span style="font-kerning: none;">Nuevo cubismo o arte puro nuevo. 1915 - 1917.</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-stretch: normal; line-height: normal;"></span><span style="font-kerning: none;">Cubismo constructivo y rimas plásticas. 1918 - 1923.</span></li>
<li style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-stretch: normal; line-height: normal;"></span><span style="font-kerning: none;">Diseminaciones y derivas. 1919 - 1931. </span></li>
</ul>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8UdmVOP1EyKwjv7z0vsR4WAhQ5bRP-b1MRP3zucvgcnXsJONqbkFQu5JVasizNDxISWJScGC0BCyq9oDwrQXGoztwMNB3fJmn5Z0jN28ty3bzsYTSJyPnPnZxqUK4-4AxXA1j_VCH5j_T/s1600/DO02767_0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1292" data-original-width="996" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8UdmVOP1EyKwjv7z0vsR4WAhQ5bRP-b1MRP3zucvgcnXsJONqbkFQu5JVasizNDxISWJScGC0BCyq9oDwrQXGoztwMNB3fJmn5Z0jN28ty3bzsYTSJyPnPnZxqUK4-4AxXA1j_VCH5j_T/s400/DO02767_0.jpg" width="307" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Rafael Barradas, retrato</td></tr>
</tbody></table>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span class="Apple-tab-span" style="-webkit-text-stroke-width: initial; white-space: pre;"> </span><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;">En esta periodización se basa la muestra, y queda demostrada con un excelente plantel de artistas y ejemplos, renovando la visión que tenemos del Cubismo situándolo más allá de donde lhasta ahora lo concebíamos. Hay obras de Picasso y Braque, pero también del gran Juan Gris, que forma el núcleo de la Colección Telefónica, y que pensaba que el cubismo es un estado mental y espiritual de entender el arte; así como Metzinger, Marie Blanchard, Geizes, Huidobro, Valmier, incluso Dalí, y un largo etc. Una ocasión sin duda para poder entender la evolución del lenguaje desde sus inicios hasta convertirse en un rumor, un referente, un sentido estético que llega a nuestros días. Además, la colección de Telefónica es un perfecto ejemplo de la influencia de este movimiento en España, que fue grande y fructífera.</span><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;"> </span><span style="font-kerning: none;"></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGYoHbKKcIDndC6TAJ2KSB_SlfZ4lX40c43EyaQJ6nvZ5szdFM63hCXBsD3BKJkv9Auat6hisUfkrHFk2RpnZqWFA96hyy4h4mrXLE8N81H3GL4D4i06x937O-G9s5FUJYlBXZ_1tnQ_BI/s1600/Juan-Gris.-La-fene%25CC%2582tre-aux-collines.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="579" data-original-width="750" height="308" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGYoHbKKcIDndC6TAJ2KSB_SlfZ4lX40c43EyaQJ6nvZ5szdFM63hCXBsD3BKJkv9Auat6hisUfkrHFk2RpnZqWFA96hyy4h4mrXLE8N81H3GL4D4i06x937O-G9s5FUJYlBXZ_1tnQ_BI/s400/Juan-Gris.-La-fene%25CC%2582tre-aux-collines.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gris, Ventana abierta con colinas</td></tr>
</tbody></table>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Este tipo de exposiciones, no excesivamente grandes pero sí completas y complejas, acercan, desde mi punto de vista, el arte contemporáneo al espectador. Parece mentira que el Cubismo aún pueda parecer ajeno al gran público cuando tiene ya cien vigorosos años. Pero cuando tenemos una guía, un hilo conductor, que nos explica dónde, cómo y por qué, ganamos a la hora de disfrutar del hecho estético, porque incluso el rechazo inicial puede verse sustituido por una mayor valoración, e incluso, ojalá, por conseguir espectadores devotos, o conversos, para la causa de lo contemporáneo. </span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ-oXUbWmbAiRJJaKZFVM3i58yKgpPgny1ZKm38jZMba6RS9U88xO5wGkECqzAYfd7ucSNupME07BvR5GrwwVXpJc_eiWfx6Ho13U-KtqMwcE2X4eZPe8ciAyLgBCsJpvtxEAMiM_K7ty0/s1600/e1bd6e65fa9c6ceaa18df875df9d42fe.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="414" data-original-width="500" height="330" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ-oXUbWmbAiRJJaKZFVM3i58yKgpPgny1ZKm38jZMba6RS9U88xO5wGkECqzAYfd7ucSNupME07BvR5GrwwVXpJc_eiWfx6Ho13U-KtqMwcE2X4eZPe8ciAyLgBCsJpvtxEAMiM_K7ty0/s400/e1bd6e65fa9c6ceaa18df875df9d42fe.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Torres - García, Physique.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span class="Apple-tab-span" style="-webkit-text-stroke-width: initial; white-space: pre;"> </span><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;">Pero es que además, revisando esta muestra, no sólo entendemos perfectamente el interés y la intención, múltiple, de esos artistas, sino también como algunos lenguajes posteriores del arte tuvieron aquí su prólogo. Cuando un objeto es facetado, sintetizado, analizado y servido en un lienzo con un facetado geométrico completo, en el que líneas rectas y color componen para el ojo del espectador el mensaje estético; el resultado final nos permite entender que hay un paso más allá, eliminando el objeto en sí mismo, y que puede llegar en cualquier momento: la abstracción. La semilla estaba ahí.</span><span style="font-kerning: none;"></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYMO6xJZUalxihVimoTjDiUAIk3Ml51TDk5MTW4dElLVPXtEi3duGrPZj5RGrGmDIt-UWh0lJ1mCHWJ9k1zDHOMvuwkK5wAoskQTdg5pC2bvTQgkn2syi9N-gf9nZKS9n3IYeVAELj617V/s1600/64f18c78de42864ee80b71d5e882d690.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="784" data-original-width="960" height="326" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYMO6xJZUalxihVimoTjDiUAIk3Ml51TDk5MTW4dElLVPXtEi3duGrPZj5RGrGmDIt-UWh0lJ1mCHWJ9k1zDHOMvuwkK5wAoskQTdg5pC2bvTQgkn2syi9N-gf9nZKS9n3IYeVAELj617V/s400/64f18c78de42864ee80b71d5e882d690.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Valmier, Paysage</td></tr>
</tbody></table>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span class="Apple-tab-span" style="-webkit-text-stroke-width: initial; white-space: pre;"> </span><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;">El arte cambió porque el mundo cambió. La máquina, la tecnología, la fotografía, los nuevos estudios ópticos; Einstein y su relatividad hasta Freud y si psicoanálisis: ¿cómo no va todo eso a dar lugar a nuevos lenguajes? Lo extraño, para mí, sigue siendo la disociación entre arte y espectador. El conservadurismo de las ideas estéticas es el principal muro, todavía hoy, para permitirnos el goce de un arte distinto pero igual de intento que los que lo precedieron.</span><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;"> </span><span style="font-kerning: none;"></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWNBU3IkMehnZTPhGEPlmLRDOVKeuOqX5aftwvQbDiha45rMewCy0Mw6YOYiTjZVPZvVhEF75vxzXT_NxX0nuCnOve0aB7gO8R4Eos4tUfvdEyfRORhE1inr-zOyvj5dagybY33VWTodrr/s1600/DO00276.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1324" data-original-width="1600" height="330" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWNBU3IkMehnZTPhGEPlmLRDOVKeuOqX5aftwvQbDiha45rMewCy0Mw6YOYiTjZVPZvVhEF75vxzXT_NxX0nuCnOve0aB7gO8R4Eos4tUfvdEyfRORhE1inr-zOyvj5dagybY33VWTodrr/s400/DO00276.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gris, La guitarra sobre la mesa.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span class="Apple-tab-span" style="-webkit-text-stroke-width: initial; white-space: pre;"> </span><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;">Todo esto, y mucho más, en esta exposición imprescindible.</span><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;"> </span><span style="font-kerning: none;"></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg84VKT9aBxVoLgdxJmkc-7K9g6e7Vw7LoNQA5I3Q6UbrwNJhIdcB9Wacp1IqRPamjrevaDUpu23dO5puMp2T6a1lrjLSXlWe2KDuYnom_3AyYXkreRU-hxeKN8LvxUYOWjwftG0eDJOXae/s1600/DO02759_0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1367" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg84VKT9aBxVoLgdxJmkc-7K9g6e7Vw7LoNQA5I3Q6UbrwNJhIdcB9Wacp1IqRPamjrevaDUpu23dO5puMp2T6a1lrjLSXlWe2KDuYnom_3AyYXkreRU-hxeKN8LvxUYOWjwftG0eDJOXae/s320/DO02759_0.jpg" width="273" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Blanchard, Naturaleza muerta cubista.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px;">
<span style="font-kerning: none;"></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;">Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;">Edificio Sabatini. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;">Calle Santa Isabel 52, Madrid. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none; text-decoration: underline;"><a href="http://www.reinasofia.es/">www.reinasofia.es</a></span></div>
<br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 11px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-59838378607888821682018-01-11T20:12:00.000+01:002018-01-11T20:12:22.298+01:00De exposiciones: 100 objetos de Finlandia, breve reseña. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzSfH1e2XpZaOfjrUWpxWF5SWgxL7PhY788JKnBqHYLLhylzTmgzae2PkyozaNAc5nNbQEGzCEiFl5-At1Tdj0cupURzkZuFCbMJqOgPRYBVH8ocIt3mLQDdaTYhNYAZxp5pMUkBgcI11K/s1600/Captura+de+pantalla+2018-01-11+a+las+16.25.16.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="908" data-original-width="1338" height="271" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzSfH1e2XpZaOfjrUWpxWF5SWgxL7PhY788JKnBqHYLLhylzTmgzae2PkyozaNAc5nNbQEGzCEiFl5-At1Tdj0cupURzkZuFCbMJqOgPRYBVH8ocIt3mLQDdaTYhNYAZxp5pMUkBgcI11K/s400/Captura+de+pantalla+2018-01-11+a+las+16.25.16.png" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Camuflada tras la magna exposición dedicada a Manolo Blahník, y de la que ya he hablado, el Museo Nacional de Artes Decorativas ha mantenido una exposición que, desgraciadamente, tienes poco tiempo de visitar porque acabará el próximo domingo 14 de enero. Se trata de "<i>100 objetos de Finlandia"</i>, y que viene a enseñarlos la historia de Finlandia a partir de 100 objetos finlandeses del S.XX y comienzos del XXI, la mayor parte de ellos debidos al diseño industrial. La estructura de la exposición es un objeto por año, desde 1917, año de la independencia, hasta 2017, en un recorrido por el diseño industrial, textil, gastronómico, tecnológico... que ilustran los avatares políticos y sociales de Finlandia. Desde los Años Locos, la II Guerra Mundial, la Guerra Fría, hasta el Renacimiento de los países del norte de Europa vivido desde los años 80, la era Nokia, por ejemplo. Todo eso está ahí. Una sociedad tan lejana como interesante. Aislada, diferente y pese a todo con lazos comunes al resto de Europa. La Finlandia del mejor sistema educativo del mundo nos sorprende porque <span style="text-align: center;">muchos de los objetos que se han convertido en ejemplos de diseño son artilugios educativos: cuadros explicativos, mapas conceptuales, instrumentos para enseñar o aprender. Sorprende ver que cuando en muchos lugares de Europa el principal instrumento educativo era el pizarrín y la tiza, allá en el primer cuarto de siglo, Finlandia ya diseñaba mapas conceptuales serializados para ayudar a impartir diversas lecciones. Ropa, botes de comida, muñecas, alta tecnología... está todo. Arte, música, luz, frío, niñez, vejez... La vida de un país a través de objetos que diseñan de manera exclusiva y para el mundo. El propio aislamiento, supongo, que obliga a buscar soluciones antes que importarlas. La antorcha olímpica y un modelo de pancarta para manifestaciones. La casa del futuro, una especie de ovni de plástico sobre delgados pilares diseñado por </span><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: "Groteski Regular";">Matti Suuronen</span><span style="text-align: center;">, junto a una flauta de fibra de carbono que suena igual, o mejor, que las tradicionales. Como no, una referencia exclusiva al gran Alvar Aalto, que ha marcado la historia del diseño y la arquitectura contemporáneas. Objetos para durar, o para ser rápidamente superados. Una industria puntera, unos diseñadores con una formación excepcional y una mano de obra impecable. Una artesanía tradicional mimada y eficiente. Un país capaz de resumir, en cien objetos, en cien palabras, toda su historia, no es raro que sea una potencia educativa. </span><span style="text-align: center;">Y resulta esclarecedor que decida exportar su historia por medio de sus diseños prácticos, donde otros países publicitarían símbolos culturales identitarios. Y</span><span style="text-align: center;"> todo ello en un espacio expositivo bien organizado, sin demasiada complicación, que se mostraba tan diáfano como el mensaje que quería emitirnos. La fortaleza de una sociedad que vivió bajo la fuerte presión política de su vecino soviético, en unas condiciones climáticas terribles, y que responde con alegría, vitalidad y superviviencia. Realmente fue muy agradable visitarla y me permitió aprender mucho. Si puedes, vete corriendo a verla antes del domingo.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbP3uxym9OHBHtsoTZ1lhy3g_hFK3_lg59vrGQJL0uTDa3e6wRKOhA85Zs_dshNd-HM6iPDNmP0aCxgsdADMfKSGjJp_k6FoZSUE41Uok6iBO4gtHEbZn3ra-zgCQ1JTGQH97qpE4afHl8/s1600/1970-f7eumcghdgt6smvjnj4q-1600-single-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbP3uxym9OHBHtsoTZ1lhy3g_hFK3_lg59vrGQJL0uTDa3e6wRKOhA85Zs_dshNd-HM6iPDNmP0aCxgsdADMfKSGjJp_k6FoZSUE41Uok6iBO4gtHEbZn3ra-zgCQ1JTGQH97qpE4afHl8/s400/1970-f7eumcghdgt6smvjnj4q-1600-single-2.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="text-align: center;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="text-align: center;">Lo mejor es que Finlandia ha subido a la página web <a href="http://finland.fi/">finland.fi</a> un magnífico reportaje que te permitirá <i>ver</i> y entender la exposición desde casa, y disfrutarla más allá de mis torpes ideas sobre un tema del que, realmente, desconozco todo: </span><a href="https://finland.fi/es/vida-y-sociedad/100-objetos-de-finlandia-100-anos-de-independencia/">https://finland.fi/es/vida-y-sociedad/100-objetos-de-finlandia-100-anos-de-independencia/</a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxjTG2RIKb8tWcKgAnXkffGrQydQ5kasGFnOQXVcaLmeGVH7fVFpb7UUnuGLorrKO9NDmTLEsIaK7lpEHG_gfVVjEkWK9KBS46C8cd-EZWELr-GDpH6PF2GQ1ZGIOEzMi0V8iLMPGxMGC-/s1600/1933-t7nh54lnjlhkvs0mfhxt-1600-single.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxjTG2RIKb8tWcKgAnXkffGrQydQ5kasGFnOQXVcaLmeGVH7fVFpb7UUnuGLorrKO9NDmTLEsIaK7lpEHG_gfVVjEkWK9KBS46C8cd-EZWELr-GDpH6PF2GQ1ZGIOEzMi0V8iLMPGxMGC-/s320/1933-t7nh54lnjlhkvs0mfhxt-1600-single.jpg" width="320" /></a></div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-35047917065793599252018-01-11T16:48:00.000+01:002018-01-11T19:34:50.548+01:00De exposiciones: Manolo Blahník en Madrid: una oportunidad perdida.<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<br />
<div style="text-align: center;">
<div style="font-size: 17px;">
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; font-size: 17px; text-align: center;">
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz1jhzal0mpgHLzUTK9RbbhAy-kMBdNnGuraznlsLv2yOte9QHkFk2NhmUJIdmUGRqi6Gcp_P5-OsOE3zVyzYD5gdkzSxwrMy-LETI5-UyiYG931Zyd_yIqT7q1NHN_9O8tIcTso_r_e3L/s1600/Captura+de+pantalla+2018-01-11+a+las+16.25.29.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="876" data-original-width="1305" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz1jhzal0mpgHLzUTK9RbbhAy-kMBdNnGuraznlsLv2yOte9QHkFk2NhmUJIdmUGRqi6Gcp_P5-OsOE3zVyzYD5gdkzSxwrMy-LETI5-UyiYG931Zyd_yIqT7q1NHN_9O8tIcTso_r_e3L/s400/Captura+de+pantalla+2018-01-11+a+las+16.25.29.png" width="400" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><span style="font-size: 17px;"> </span> </span></span><span class="Apple-tab-span" style="font-family: "helvetica neue"; white-space: pre;"> </span><span style="font-family: "helvetica neue"; font-size: 17px;">He subtitulado esta entrada “una</span><i style="font-family: "helvetica neue";"> oportunidad perdida”</i><span style="font-family: "helvetica neue"; font-size: 17px;">, porque es lo que realmente sentí al salir de la exposición “</span><i style="font-family: "helvetica neue";">Manolo Blahník. El Arte del Zapato</i><span style="font-family: "helvetica neue"; font-size: 17px;">” que, patrocinada por </span><i style="font-family: "helvetica neue";">Vogue</i><span style="font-family: "helvetica neue"; font-size: 17px;">, se ha dedicado al este famosísimo creador en el Museo Nacional de Artes Decorativas. Si alguien se pregunta por qué, la respuesta es fácil: la muestra es aburrida. Tanto, que una exposición pequeña que hay en la segunda planta del Museo, dedicada a los hitos del diseño finlandés en el S. XX, fue una especie de oasis, muchísimo más interesante, que los millones de zapatos que estaban apilados en vitrinas en las salas dedicadas a Blahnik. Vale, puede que no fueran millones, pero así lo parecía.</span><span style="font-family: "helvetica neue"; font-size: 17px;"> </span><br />
<span style="font-family: "helvetica neue"; font-size: 17px;"><br /></span>
<span style="font-family: "helvetica neue"; font-size: 17px;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRe0mqQvScO7tM7wSnNyXpCA-rtkKw4Skmrx-s2eCpVItWhVAvDw2Y_OAgQPjD4uQ0071-pl1jcRYbqxIhHe-m-HkypdXt81Pmydc2wltqck8zoWiJIAZN5p2oV9ieEmbJv4CB9fMTUU2d/s1600/15117957533345.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center; white-space: pre;"><img border="0" data-original-height="1179" data-original-width="990" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRe0mqQvScO7tM7wSnNyXpCA-rtkKw4Skmrx-s2eCpVItWhVAvDw2Y_OAgQPjD4uQ0071-pl1jcRYbqxIhHe-m-HkypdXt81Pmydc2wltqck8zoWiJIAZN5p2oV9ieEmbJv4CB9fMTUU2d/s400/15117957533345.jpg" width="335" /></a></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="font-size: 17px; white-space: pre;"> </span><i>Vogue</i> decidió hacer esta exposición para reivindicarse y reivindicar a un diseñador de moda como artista completo y genial al que elevar a los altares. No sabía muy bien uno si estaba ante Manolo Blahník o Kandinsky. Pero lo hizo con un discurso rancio y un diseño expositivo sin aparente finalidad. Miento, con una finalidad: ponderar las fuentes creativas de las que, se supone, mana la obra de Blahník e identificar el proceso por el cual diseña sus colecciones como un discurso intelectual sesudo y prolijo. Partimos, dicen los comisarios de la muestra en uno de sus textos, de que el diseñador se apasionó por el pie y sus proporciones estudiando la escultura de Fidias y Praxíteles. Bueno, puede ser eso o puede ser cualquier otra cosa, el papel lo aguanta todo. Con esa premisa, nos dibuja a un Manolo Blahník que estudia edificios para obtener las curvas de sus zapatos, pintores para el diseño del color, o escultores para la estructura formal. Picasso, Mondrian, Moneo, Borromini… nombres rimbombantes que nos quieren decir: “<i>no son sólo unos zapatos, son lienzos, son Las Meninas</i>”. El problema es que uno ve los zapatos, vitrina tras vitrina, y se da cuenta de que sí, hay referencias a pintores, y sí, hay líneas cóncavas y convexas proporcionadas y armónicas como en <i>San Carlino alle Quatre Fontane</i>… Pero, ¿realmente es algo discursivo por un proceso intelectual o es simple inspiración, o acaso mimesis?</span></div>
<div>
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
</div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6-glBp-X3MXYkneUd7iP85PQl0vi3pFFZXyr0r9OG_gM5ZmwQo_wnrYQ7KctsgnPTgXK8KjplCcvFHP-Qs3yNXEJn4a72RKOv3l66zqltUdvUYf6O3W2UTPoUe3izaE_ntrzrETVM6o6q/s1600/15108352173565.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center; white-space: pre;"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6-glBp-X3MXYkneUd7iP85PQl0vi3pFFZXyr0r9OG_gM5ZmwQo_wnrYQ7KctsgnPTgXK8KjplCcvFHP-Qs3yNXEJn4a72RKOv3l66zqltUdvUYf6O3W2UTPoUe3izaE_ntrzrETVM6o6q/s1600/15108352173565.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="420" data-original-width="674" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6-glBp-X3MXYkneUd7iP85PQl0vi3pFFZXyr0r9OG_gM5ZmwQo_wnrYQ7KctsgnPTgXK8KjplCcvFHP-Qs3yNXEJn4a72RKOv3l66zqltUdvUYf6O3W2UTPoUe3izaE_ntrzrETVM6o6q/s400/15108352173565.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Porque lo cierto es que los zapatos de Blahnik tienen una serie de constantes, colección tras colección, década tras década, que conforman su propio universo y su propio lenguaje. Hay unas formas y composiciones similares, que se acentúan o estilizan con el tiempo, ya sean decoradas después con colores a lo Matisse, cubismo picassiano o sedas bordadas dieciochescas. </span><br />
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEcGjtLPoK5sTvHwfHTgWyLVQZQerk2pNk-W6MpzCuWsc4We_C-Jz2c3B_z0S2CS0QEt3RD6MDlkVipBi74ClgvdsJvxkVbq1cJz5-wM7wdSYtj5wVas_SnGRnSsMSa19ucFatz8_wSkS0/s1600/viaja_pisando_fuerte_con_la_exposicion_sobre_manolo_blahnik_by_vogue_que_llega_a_madrid_207_630x.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="446" data-original-width="630" height="282" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEcGjtLPoK5sTvHwfHTgWyLVQZQerk2pNk-W6MpzCuWsc4We_C-Jz2c3B_z0S2CS0QEt3RD6MDlkVipBi74ClgvdsJvxkVbq1cJz5-wM7wdSYtj5wVas_SnGRnSsMSa19ucFatz8_wSkS0/s400/viaja_pisando_fuerte_con_la_exposicion_sobre_manolo_blahnik_by_vogue_que_llega_a_madrid_207_630x.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En el intento de componer un Blahník a la altura de los grandes creadores del arte, lo minusvaloran. Primero porque por mucho que nos hablen de las fuentes y de las horas de estudio que el diseñador dedica a su trabajo, lo cierto es que nada de eso queda realmente demostrado. Las fuentes pueden ser entendidas como meras referencias, y por tanto esos zapatos una suerte de sincretismo modal. Las horas y el esfuerzo se desdibujan al pintarnos un Manolo Blahník “<i>chic</i>”, jet set, que vive entre fiesta y fiesta, barco y barco, evento y juerga, de la mano de Angélica Houston o de cualquier starlett del momento. ¿Por qué están en la exposición las gafas o la boquilla de Angélica Houston? ¿Qué información proporcionan? La propia entrevista con el creador, de escasos minutos, que se proyecta al final de la exposición lo presenta como un tipo divertido, chispeante, que repite seis o siete principios manidos y basados en lugares comunes; un <i>josemi vip internacional </i>con más encanto que cabeza. Una soporífera oda a la superficialidad, que es en lo que convierten la exposición. Era curioso, pero viendo a ese Blahník que presentaba <i>Vogue</i> no paraba de recordar al Truman Capote que se caricaturizó a sí mismo los últimos años de su vida y que hacía olvidar que detrás de ese espantajo que pululaba por <i>Studio 54</i> estaba el autor de “<i>A sangre fría</i>”.</span><br />
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKHgk6d0QGbyEQRw8HGS4Js6O_fkE07xjebZ_G6aqouCDkFmwM-gCA0eW6DHNb6dp2EOYwr1gjATPBGGa4UW36KyMN4TQyip_JKv0KZ5wcgGKoT0QkE6eL5hiKMWNUNKHBn7cRDWbHQ8Qm/s1600/dims.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="420" data-original-width="630" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKHgk6d0QGbyEQRw8HGS4Js6O_fkE07xjebZ_G6aqouCDkFmwM-gCA0eW6DHNb6dp2EOYwr1gjATPBGGa4UW36KyMN4TQyip_JKv0KZ5wcgGKoT0QkE6eL5hiKMWNUNKHBn7cRDWbHQ8Qm/s400/dims.jpeg" width="400" /></a></div>
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>¡Ojo!, ese es el Manolo Blahník que torpemente <i>Vogue</i> se empeña en enseñarnos. Porque yo no creo que sea realmente así. Su obra delata un genio creador muy interesante, un magnífico diseñador y un <i>as</i> empresarial. Pero <i>Vogue</i> no consigue enseñarnos ese Blahník. ¿Dónde está el problema? En el diseño, perezoso, de la muestra. “<i>Es Manolo Blahník</i>” pensaron, “<i>lo tenemos hecho</i>”. Efectivamente, el Museo Nacional de Artes Decorativas recibe unas cien visitas diarias y ahora está recibiendo entre mil y dos mil. Es el poder de convocatoria de las estrellas. Aunque solo sea porque miles de madrileños y españoles han conocido uno de los museos más interesantes de Madrid, bienvenido sea. </span><br />
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiaf-k5SO-0q_qbKkFQ_Hs7skxPkXwCCG2N01HBl2MBtLT9H32Eq-NFz7PLIsZ3pq_oZOUFNcVN7nX-j5tfoo6vYihLKT-n-H38sC-4TtAFteZM2r1CSKZqf0TEpCOyIT3XLCsGgOilBWT/s1600/resized_Manolo-Blahnik.-El-arte-del-zapato-13.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="900" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiaf-k5SO-0q_qbKkFQ_Hs7skxPkXwCCG2N01HBl2MBtLT9H32Eq-NFz7PLIsZ3pq_oZOUFNcVN7nX-j5tfoo6vYihLKT-n-H38sC-4TtAFteZM2r1CSKZqf0TEpCOyIT3XLCsGgOilBWT/s400/resized_Manolo-Blahnik.-El-arte-del-zapato-13.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Pero hasta la sede está mal escogida. La sede natural de esta exposición es el Museo del Traje, que es excepcional, y es donde se forman y exponen nuestros jóvenes diseñadores. Es, además, donde hay una colección permanente que serviría de apoyo visual e intelectual a esos zapatos. Relacionar a Blahník con las artes decorativas, para elevarlo a no sé qué categoría, era, una vez más, desdibujarlo. Era decir “<i>es algo más que un zapatero o un diseñador de zapatos</i>”, denigrando, a la vez, el oficio del diseñador de moda y complementos. El discurso es algo así como “<i>Blahník es excepcional por su proceso creativo</i>”, sin darse cuenta de la que la segunda parte de la premisa iba a ser “<i>pero solo él</i>”. </span><br />
<span style="font-kerning: none;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga5XnpZuRnbK1aXRYBlvS5qmKZLO-wkGd62FgthdfnV40slntT-eDhG065c6vZgXAqoV-slX3P4XbO2EZuv8tr9tlVItn8oBYfrTQLMOr5rNAt3c3nAzw_kZALggUD29nq0_wK0cgtPxtY/s1600/manolo-blahnik-4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="716" data-original-width="1074" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga5XnpZuRnbK1aXRYBlvS5qmKZLO-wkGd62FgthdfnV40slntT-eDhG065c6vZgXAqoV-slX3P4XbO2EZuv8tr9tlVItn8oBYfrTQLMOr5rNAt3c3nAzw_kZALggUD29nq0_wK0cgtPxtY/s400/manolo-blahnik-4.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Zapato tras zapato, con pocos hilos conductores y mucha desorientación. No hay una perspectiva cronológica, que podría haber mostrado una evolución y por tanto haber remarcado ese trabajo creativo que se quería ponderar. No se habla del por qué de los diseños, sino del qué. No se explican los materiales usados, lo que podría resultar muy interesante. No se aprovecha para mostrar el proceso de fabricación, industrialización y comercialización, que es donde Blahník destaca incluso más que por sus magníficos diseños. Se podía haber hecho, y era sencillo. Del boceto (la exposición está llena de bocetos) al escaparate. La exposición habría tenido un sentido didáctico intenso que habría elevado la figura del autor, porque habrías visto, realmente, la complejidad de su trabajo. Si no se quería eso, y entonces no sé por qué se eligió el Museo Nacional de Artes Decorativas, se podría haber aprovechado para enseñar las tipologías, los usos, las costumbres, las modas relacionadas con el calzado. </span>A cambio una vitrina con patrones y hormas, poco más.<br />
<span style="font-kerning: none;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8qzFhZ9S3_FFzR5APzTzQvuQ-A8GV1fasmuiPO9IeIqA6TX0UvL9pR4cRiTKnQNfgG3pPtEpTkPVOM9jGuo64v-NFhOtFED08reHNaXDBBS-mfo2jcej6S6BBdc5GTRxOjy_ng_P0YCd-/s1600/dressed_in_madrid_fashion_shopping_manolo_blahnik_exhibition_3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="720" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8qzFhZ9S3_FFzR5APzTzQvuQ-A8GV1fasmuiPO9IeIqA6TX0UvL9pR4cRiTKnQNfgG3pPtEpTkPVOM9jGuo64v-NFhOtFED08reHNaXDBBS-mfo2jcej6S6BBdc5GTRxOjy_ng_P0YCd-/s400/dressed_in_madrid_fashion_shopping_manolo_blahnik_exhibition_3.jpg" width="300" /></a></div>
<br />
La exposición se subtitula “<i>El Arte del Zapato</i>”. Pero no hay nada. Ni la evolución y crecimiento de un artista, ni las fases de su trabajo, ni las tipologías que crea. Una pregunta tan sencilla como “<i>¿por qué no hay zapatos para hombre?</i>”, que podría tener una respuesta incluso divertida. Nada. Salas y salas llenas de zapatos que la gente, muy interesada, mira. Escuchaba a mi alrededor adjetivos “<i>son ideales</i>”, “<i>me chiflan</i>”. Espectadores, bueno, más bien espectadoras pero algún hombre había, sacando fotos como posesas. Pijas en auténtico éxtasis, junto a una mayoría de currantes y currantas como yo, asistiendo tímidamente a una exposición de esa ropa que jamás podremos utilizar, porque ni tenemos el dinero, ni posiblemente la ocasión. La parte rancia de <i>Vogue</i>. “<i>Mirad, mirad, queridos, lo que nunca tendréis”.</i></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<div class="" style="clear: both; text-align: center;">
<i style="text-align: justify;"><br /></i></div>
</div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbqzawMHsgMtul5MWV2y_SMP2T2fDsgvd8ZQG0UT-nHAXAjy8cJ0YUOYWNibS0jR7n-OZnpa-YLpEw96KaWjuI1LbGsNA027jWdLz604TrCuviPspgCQk1FV9TeNESYXlE_5EuLNNTeyNO/s1600/manolo-blahnik-zapatos-2017-5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="281" data-original-width="500" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbqzawMHsgMtul5MWV2y_SMP2T2fDsgvd8ZQG0UT-nHAXAjy8cJ0YUOYWNibS0jR7n-OZnpa-YLpEw96KaWjuI1LbGsNA027jWdLz604TrCuviPspgCQk1FV9TeNESYXlE_5EuLNNTeyNO/s400/manolo-blahnik-zapatos-2017-5.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Pero de Manolo Blahník no se sabe nada. Sólo pinceladas biográficas y que se apasionó por los pies estudiando a Fidias y Praxíteles. <i>Muy freudiano todo</i>. Que tiene una gran imaginación, una inmensa curiosidad y aún hoy estudia con fruición temas, artistas y culturas para buscar referencias a su obra. Pero nadie nos responde a una pregunta: ¿cuál es la trascendencia de todo esto? ¿Hay un antes y un después de Manolo Blahník en la industria del zapato? ¿Qué modelos se pueden considerar un hito del diseño? </span><br />
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4IFQzq7_wGxe7Sa7mG2FAYS4XW8vGCO9rL8AlbFzQ86XCsauMBPmcHSa6394CAQYgKX7C9kBg6zjfVNBCi878L7rPWHxDTaywCuxdCGOoqoJWhF2oZyBEzoYvEjPcKhWG3KwF_9nYCrVQ/s1600/manolo-blahnik-zapatos-2017-4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="889" data-original-width="500" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4IFQzq7_wGxe7Sa7mG2FAYS4XW8vGCO9rL8AlbFzQ86XCsauMBPmcHSa6394CAQYgKX7C9kBg6zjfVNBCi878L7rPWHxDTaywCuxdCGOoqoJWhF2oZyBEzoYvEjPcKhWG3KwF_9nYCrVQ/s400/manolo-blahnik-zapatos-2017-4.jpg" width="223" /></a></div>
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><br /></span></span>
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Nada. Solo zapatos, que tienen un alma especial, sin duda alguna, pero que aquí se quedan en un alma caprichosa y superficial. Una oportunidad perdida. </span></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20px;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;">Museo Nacional de Artes Decorativas.</span></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;">Calle de Montalbán 12</span></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;">28014 - Madrid</span></div>
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20px; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<br />
<div style="font-family: "helvetica neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBU-rygiqOXTKV63XstvxUf5MBzTGT1eqZ27wXo1TU89ZIkDtnjTJUGgFQMyF3JH32lQkZm6QFKaYICIesOrB1znr4oN9mAgLMwpZG9dOUTRr0ljpoYvQ9AeZ-btS_O35f5yNkPTfEKres/s1600/Museo_Nacional_de_Artes_Decorativas_%2528Madrid%2529_01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1434" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBU-rygiqOXTKV63XstvxUf5MBzTGT1eqZ27wXo1TU89ZIkDtnjTJUGgFQMyF3JH32lQkZm6QFKaYICIesOrB1znr4oN9mAgLMwpZG9dOUTRr0ljpoYvQ9AeZ-btS_O35f5yNkPTfEKres/s400/Museo_Nacional_de_Artes_Decorativas_%2528Madrid%2529_01.jpg" width="357" /></a></div>
<span style="font-kerning: none; text-decoration: underline;"><a href="http://www.mecd.gob.es/mnartesdecorativas/portada.html">http://www.mecd.gob.es/mnartesdecorativas/portada.html</a></span></div>
<div>
<br /></div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-56169648103920834232018-01-05T21:26:00.000+01:002018-01-05T21:28:24.643+01:00De exposiciones: Giorgio de Chirico en Madrid.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTSu3Os8by75uuc7ZmHFcm8C7CvkENdzdnXhk9cSKOUIn_AG_szfNq4W_uEZk76_eZDLqu4XQWqJzsuJ27AijekSQSEnjybfx0fj3kjKeW10pGVcucH_HxnMr4YJO9vVdVwZPphtb4HbU1/s1600/De-Chirico-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="467" data-original-width="700" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTSu3Os8by75uuc7ZmHFcm8C7CvkENdzdnXhk9cSKOUIn_AG_szfNq4W_uEZk76_eZDLqu4XQWqJzsuJ27AijekSQSEnjybfx0fj3kjKeW10pGVcucH_HxnMr4YJO9vVdVwZPphtb4HbU1/s320/De-Chirico-2.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
</div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span class="Apple-tab-span" style="-webkit-text-stroke-width: initial; white-space: pre;"> </span><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;">El Caixaforum de Madrid presenta la que es sin duda una de las grandes exposiciones de la temporada en la capital: </span><i style="-webkit-text-stroke-width: initial;">El mundo de Giorgio de Chirico</i><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;">. Y lo hace muy bien. Un espacio de exposición bien organizado, con guiños arquitectónicos a la obra de Chirico, como son los arcos de las plazas romanas; y una enorme cantidad de obras. Este es el único “pero” que le pongo: me parece que se exceden en el número de piezas, y que un 10% menos no habría menoscabado el mensaje. Pero son cuestiones personales, cada vez me gustan menos las exposiciones monumentale</span><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;">s e inalcanzables. Tampoco esta pretende serlo, pero cuando con dos o tres obras ya dejas clara una idea, no entiendo la necesidad de poner doce. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-text-stroke-width: initial;"><br /></span></div>
<br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUd_nae9bFnVBdnVDeQw1OvEZ5fi7-_5Uj6PYIdVJR49O7uENzLmA3OixdV7pZekBO7jjWJkrJsj7vbGKxTC3SLf8rnhY_AQzZXChdPltpU5MYi72VVgxk9th9nFqemE_XlCZju-tv9ebe/s1600/i-el-mundo-de-giorgio-de-chirico-sueno-o-realidad-i-quiere-dar-a-conocer-al-gran-publico-la-figura-y-las-motivaciones-art1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="601" data-original-width="900" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUd_nae9bFnVBdnVDeQw1OvEZ5fi7-_5Uj6PYIdVJR49O7uENzLmA3OixdV7pZekBO7jjWJkrJsj7vbGKxTC3SLf8rnhY_AQzZXChdPltpU5MYi72VVgxk9th9nFqemE_XlCZju-tv9ebe/s320/i-el-mundo-de-giorgio-de-chirico-sueno-o-realidad-i-quiere-dar-a-conocer-al-gran-publico-la-figura-y-las-motivaciones-art1.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La exposición se articula en torno a 6 espacios: <i>Retratos y autorretratos, Interiores metafísicos, Plazas de Italia y maniquíes, Historia y Naturaleza, Baños misteriosos </i>y <i>Mundo Clásico y gladiadores</i>. No se puede negar que es completa y que con esos simples 6 títulos resumen la obra de un pintor que falleció con 90 años y que estuvo pintando incansablemente durante al menos 70 de los mismos. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZEs3W0vwBPkLTykwq1m12KNH4GUQ5lKw9RHipV-V9UikEMWeem_VS_jEfAiT2dxPaeZ4wdeuKU2TsoNT-nQ2CqQ0LIohOsXblDfCFnmfFJ5DJ28Q07MujLWb1-IeKC7ovZPBu6utPath_/s1600/i-autoretrato-con-traje-negro-i-ca-1948-1954-galleria-nazionale-d-arte-moderna-de-roma-roma-c-giorgio-de-chirico-veg-595x959.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="959" data-original-width="595" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZEs3W0vwBPkLTykwq1m12KNH4GUQ5lKw9RHipV-V9UikEMWeem_VS_jEfAiT2dxPaeZ4wdeuKU2TsoNT-nQ2CqQ0LIohOsXblDfCFnmfFJ5DJ28Q07MujLWb1-IeKC7ovZPBu6utPath_/s320/i-autoretrato-con-traje-negro-i-ca-1948-1954-galleria-nazionale-d-arte-moderna-de-roma-roma-c-giorgio-de-chirico-veg-595x959.jpg" width="198" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><i>Retratos y autorretratos</i> es posiblemente uno de los capítulos que mejor describe las habilidades técnicas del pintor. Cambia totalmente su paleta, su manera de entender la pintura, su imaginario personal, y se lanza al género desde el respeto a sus cánones, a su tradición, pero añadiendo un componente personal, que es la obsesión por mostrar la intimidad del personaje a través, las más veces, de un sentido irónico que refleja el gesto, la mirada, o la postura. El Chirico que en sus interiores metafísicos o sus maniquíes resulta frío, descarnado, se vuelve en el retrato íntimo y expresivo, usando una paleta de colores y un conjunto de recursos que sin embargo no están en el resto de su obra. Para eso sirven estas retrospectivas, para entender a un artista en la amplitud de su obra. Porque personalmente conocía poco a Chirico, apenas lo que aprendí de él en la carrera, y desde luego las imágenes que tenía de él eran las propias de su pintura metafísica. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKpugLoeKTXTV8f4BeHfjira-SuUrpa4eY6PtU0kFq1gH5gn6I_6Hz2o71SBwRinWcxvuNtUxsVXCGuBTQeEPX9HBAsVxQxkUK2sD1KSVLAm_lkdqE3xNgYKXoaR-gSCiSvTOudX_XU_bL/s1600/i-visio-metafisica-de-nova-york-i-1975-fondazione-giorgio-e-isa-de-chirico-roma-c-giorgio-de-chirico-vegap-barcelon_12_543x814.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="814" data-original-width="543" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKpugLoeKTXTV8f4BeHfjira-SuUrpa4eY6PtU0kFq1gH5gn6I_6Hz2o71SBwRinWcxvuNtUxsVXCGuBTQeEPX9HBAsVxQxkUK2sD1KSVLAm_lkdqE3xNgYKXoaR-gSCiSvTOudX_XU_bL/s320/i-visio-metafisica-de-nova-york-i-1975-fondazione-giorgio-e-isa-de-chirico-roma-c-giorgio-de-chirico-vegap-barcelon_12_543x814.jpg" width="213" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Y eso es lo que aparece en la sección <i>Interiores metafísicos</i>, que Chirico explotó en dos periodos de su carrera: en los años 10 y 20 del S. XX y en el final de su vida, desde 1969 en adelante. Los interiores metafísicos funcionan todos de la misma forma: una habitación con un punto de fuga muy acusado, en cuyo centro se distribuyen una serie de objetos sin relación aparente, algunos de los cuales no deberían estar allí: utensilios de pintor, como escuadras y cartabones, junto a templos romanos, una playa, un barco… Es una idea propia de la pintura de Chirico que repitió hasta el final de sus días: introducir el exterior en interior, y el interior en el exterior. Una ventana al fondo nos lleva a un paisaje diferente, de ciudad, de campo, que se contrapone al caótico interior y que recuerda el recurso del cuadro dentro del cuadro, a veces intencionado. No podemos olvidar que otras vanguardias se estaban desarrollando por Europa en esos momentos, en un mundo que se agitaba entre dos grandes traumas, que fueron las Guerras Mundiales. Frente a la rapidez y la máquina de los Futuristas aparecen las escenas subyugantes, misteriosas y “detenidas” de Chirico. Frente a las “<i>naturalezas muertas</i>” de la tradición italiana, española, e incluso de Cezanne, las “<i>vidas silenciosas</i>”, contraposición casi ideológica que se desarrolla plenamente en estos interiores. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4siYnunqfjdyElTIZOsQYpf5bd0zLmZbU0EqadejwQl9BoGn3efzL4HbOi2XoG1w0_cd2lYT2FRRHp88LkY401K73oPrS8NFhbCbmj4Az5uPB5dNodqGkcDB-Ym5o5MC7NGt_wc0L48xz/s1600/Piazza+Italia+con+fontana+1968_es_ES.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="935" data-original-width="1165" height="256" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4siYnunqfjdyElTIZOsQYpf5bd0zLmZbU0EqadejwQl9BoGn3efzL4HbOi2XoG1w0_cd2lYT2FRRHp88LkY401K73oPrS8NFhbCbmj4Az5uPB5dNodqGkcDB-Ym5o5MC7NGt_wc0L48xz/s320/Piazza+Italia+con+fontana+1968_es_ES.png" width="320" /></a><br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Así continua en <i>Plazas de Italia y maniquíes</i>, donde aparecen dos de sus símbolos más reconocibles. Esas perspectivas centralizadas donde arcos de medio punto limpios y esquemáticos nos llevan hacia un punto de fuga donde podemos encontrar una fuente, una torre, que recuerda siempre a la de Pisa, una escultura sin ojos… Todo nimbado por un maravilloso cielo que se degrada en verde hasta convertirse en amarillo en la línea de horizonte… Y en medio de esa nada, con un recurso que recuerda a Dalí, seres humanos diminutos que pasean y proyectan una larga sombra o un tren que cruza la línea de horizonte antes citada y del que mana una nube de vapor. Es la ciudad renacentista de Perugino y Rafael revisitada, deshumanizada, perturbadora, y a decir de Chirico, nietzschiana. Esa misma idea es la de los maniquíes, seres sin rostro, con muñones que recuerdan apliques metálicos como brazos, y que se prestan en los cuadros a ser trovadores, héroes mitológicos, seres vacíos de expresión y en la nada. Apuesta misma por la frontera entre la realidad y la irrealidad, entre la vida y la muerte, personajes sin sentimientos, deshumanizados, de espaldas, y finalmente, grotescos. <i>Pienso, luego existo</i>, dijo el filosofo. <i>La existencia es anterior al pensamiento</i>, respondió otro. Nietzsche desmenuza al ser humano, al yo. Chirico trata de darle una respuesta pictórica. Cuando contraponemos los maniquíes a los retratos, parecen dos pintores, dos discursos, diferentes. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu2wCcPbvz2NmFTv44z4wiH8N0ehKPgF_vEjCQpGi58KTV3px7_ZWguynQrnShbCZjc3MnoVYTVVujHdL5iORxxQK46DCXTcDPnIe7gDYjzuMkTJju9qPAwBr9Q8U6Povtcdiap0f1LGqc/s1600/7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1138" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu2wCcPbvz2NmFTv44z4wiH8N0ehKPgF_vEjCQpGi58KTV3px7_ZWguynQrnShbCZjc3MnoVYTVVujHdL5iORxxQK46DCXTcDPnIe7gDYjzuMkTJju9qPAwBr9Q8U6Povtcdiap0f1LGqc/s320/7.jpg" width="227" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En los <i>Baños misteriosos</i> surge un hombre desnudo sumergido/incrustado en un parquet. En paisajes abiertos, donde incluso aparece agua “real”, azul y sin forma, los hombres desnudos se sumergen en el parquet siempre contenido en recipientes pequeños y cerrados, más cisternas que piscinas. A su alrededor, objetos típicos de playa: casetas, flotadores, juguetes, entre los cuales se sientan hombres pulcramente vestidos con traje. Una diálogo entre pasado y presente, entre mito y realidad. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0BR2k5_sRiXwCKS_qcyuDATzVdp_28wPa9N3kOONgryJcYQ_9JXnka9nscgbQ5nv-_iSf6nXUVP3ldct60h2pAAMUXhc1XCtYRa2zrVgmOgS5HicfmApx9U-Ywx6OaP2rWx9QHDQPR4bA/s1600/EL-MUNDO-DE-GIORGIO-DE-CJHIRICO-CAIXAFORUM-AGOSTO-2017-34-595x656.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="656" data-original-width="595" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0BR2k5_sRiXwCKS_qcyuDATzVdp_28wPa9N3kOONgryJcYQ_9JXnka9nscgbQ5nv-_iSf6nXUVP3ldct60h2pAAMUXhc1XCtYRa2zrVgmOgS5HicfmApx9U-Ywx6OaP2rWx9QHDQPR4bA/s320/EL-MUNDO-DE-GIORGIO-DE-CJHIRICO-CAIXAFORUM-AGOSTO-2017-34-595x656.jpg" width="290" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En plena Segunda Guerra Mundial, Chirico redescubre el Clasicismo bajo los prismas renacentista y barroco, con especial mención a Rubens. Colores hasta ahora vedados al autor, una luminosidad diferente, acogen reflexiones pictóricas basadas en mitos, donde una evolución de sus maniquíes se convierte en personaje reconocible, como por ejemplo Edipo, y se mueve en un espacio con referentes arquitectónicos clásicos y paisajes rocosos. A veces, reflejos arquitectónicos de civilizaciones perdidas aparecen en el regazo de los personajes, idea que derivará en los “arqueólogos”, personajes representados con una gran sensación de autoridad que portan en su interior esos pueblos perdidos y que han de rescatar para nosotros. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuLPQh42CHLVS7u-mowk3uCNmdw3oHuieOCEO_YuvKKavpg9uvbwumrHV8PafcZKT5wK-gt47GjAkSHPcos8s3k_B4bUvCx6-ChU5GqXb04GuWdtbPCzhQWoD_QWDD8fxxGbA0Pwhipnum/s1600/i-edipo-y-la-esfinge-i-1968-fondazione-giorgio-e-isa-de-chirico-roma-c-giorgio-de-chirico-vegap-barcelona-2017.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1260" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuLPQh42CHLVS7u-mowk3uCNmdw3oHuieOCEO_YuvKKavpg9uvbwumrHV8PafcZKT5wK-gt47GjAkSHPcos8s3k_B4bUvCx6-ChU5GqXb04GuWdtbPCzhQWoD_QWDD8fxxGbA0Pwhipnum/s320/i-edipo-y-la-esfinge-i-1968-fondazione-giorgio-e-isa-de-chirico-roma-c-giorgio-de-chirico-vegap-barcelona-2017.jpg" width="252" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Por último, el apartado de la exposición que personalmente más me interesó fue el del <i>Mundo clásico y gladiadores. </i>Según Chirico, los gladiadores eran un enigma. Verlos luchar denodadamente en escenas congeladas dentro de apartamentos burguesas se convierte en una imagen perturbadora. El Mundo clásico redescubierto a partir de escenas con caballos que trotan en playas plagadas de ruinas grecolatinas, evocaciones de Alejandro, de una tradición mediterránea que Chirico quiere recuperar para sus obsesiones. Esos paisajes, esos movimientos, esos hombres y esos caballos, significaron para mí, junto a los retratos, lo más interesante de la muestra.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEityw8edzTmI2xiB4Pwa10JDi9GadjheGRL8x4ixXsvYDWnaPBK0z1mLjcty1g-dF3xAnYwrannuFEy7OCLaZbRoDpqG2kzgQXAiGwDes4i74bhv5rSiuPXejpKmU64HkdJ3n0AAlggH67p/s1600/DSC_0418.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1393" data-original-width="1600" height="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEityw8edzTmI2xiB4Pwa10JDi9GadjheGRL8x4ixXsvYDWnaPBK0z1mLjcty1g-dF3xAnYwrannuFEy7OCLaZbRoDpqG2kzgQXAiGwDes4i74bhv5rSiuPXejpKmU64HkdJ3n0AAlggH67p/s320/DSC_0418.png" width="320" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Junto a los cuadros, diversas esculturas, muchas de las cuales son transposiciones en tres dimensiones de personajes pictóricos. Muy interesantes sobre todo las de bronce plateado, que aumenta la sensación de deshumanización e inexpresividad, y los arqueólogos monumentales, que recuerdan de lejos la escultura etrusca. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtCK50bJyINZq3sxh9frzzuuV0dxq175BDVOaig2QmYDV4DYp6z4ftfCGhff4dZxSSr4OKtgg69VLjogrvXw_bTUkI8EWMrOMbTk2aM21yGUTrP8teiY2oBqllbB4OWvG9FsRN44DudCzi/s1600/Los-arqueologos-de-Giorgio-de-Chirico.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="540" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtCK50bJyINZq3sxh9frzzuuV0dxq175BDVOaig2QmYDV4DYp6z4ftfCGhff4dZxSSr4OKtgg69VLjogrvXw_bTUkI8EWMrOMbTk2aM21yGUTrP8teiY2oBqllbB4OWvG9FsRN44DudCzi/s320/Los-arqueologos-de-Giorgio-de-Chirico.jpg" width="240" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El problema es que salí decepcionado. Recordaba a Chirico de otra forma, en las lecciones que me dieron mis viejos profesores de la universidad. Pensaba en un pintor que no me encontré. Formas repetidas hasta la saciedad, fruto de obsesiones artísticas e intelectuales pero también de la comercialización del arte que muchas veces provoca que si una idea funciona y se vende, se multiplica más allá de lo debido. Entendido el discurso intelectual más o menos rápidamente, la repetición de los mismos motivos agota al espectador más que lo agita. Al final de la exposición tuve la sensación de haber estado conociendo a un pintor repetitivo, constante, lleno de invariantes, que pintó lo mismo, la misma idea, durante 70 años. Tampoco me convenció desde el punto de vista técnico, pues salvo sus retratos su pintura me pareció limitada en recursos. Obviamente es lo que pretendía, porque alguien capaz de desarrollar su expresividad del modo que lo hace en los retratos no tiene por qué resultar tan naif en el resto de sus obras si no es por un acto consciente. En líneas generales, me pareció un discurso intenso y misterioso, pero basado en conceptos que se reiteran sin grandes evoluciones formales, ni intelectuales. Sin duda un gran pintor, pero no el que yo esperaba ni el que más me llena. El resumen final, el viejo y agotado caballo - collage que nos despide en la exposición, obra de 1975. La exposición termina el 18 de febrero y no debes perdértela. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyMPI1vGguZKmjyltL0oZczPLH8cKggHNxruVPEWgzuu39kNCS3hWFS7_Xru8bA1EtRg4PlxeEsDNlBxPbmncLUBXxtiAx4quU13P7Ii5n1khxqOeWbXub7WZ_Djy0wiqIPTfbGNvLjJPZ/s1600/IMG_1556.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyMPI1vGguZKmjyltL0oZczPLH8cKggHNxruVPEWgzuu39kNCS3hWFS7_Xru8bA1EtRg4PlxeEsDNlBxPbmncLUBXxtiAx4quU13P7Ii5n1khxqOeWbXub7WZ_Djy0wiqIPTfbGNvLjJPZ/s400/IMG_1556.png" width="400" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;">Caixaforum.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;">Paseo del Prado 36</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;">28014, Madrid</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;"><a href="http://www.caixaforum.es/">www.caixaforum.es</a></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifVwODQdJrQAkqQNGcEELgeV2679qi1YPms7xbhxKuiFh9wj5G0Dum4bZ1_2d8zqBjcoE3w4EWvr6jcmmzzGeKl-gQpGjv9_gx9Oee-dB3kAokWDrPcB-sO4fCsPnbkCfv2BTIYpzOyJtI/s1600/IMG_1555.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifVwODQdJrQAkqQNGcEELgeV2679qi1YPms7xbhxKuiFh9wj5G0Dum4bZ1_2d8zqBjcoE3w4EWvr6jcmmzzGeKl-gQpGjv9_gx9Oee-dB3kAokWDrPcB-sO4fCsPnbkCfv2BTIYpzOyJtI/s400/IMG_1555.png" width="300" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<br /></div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3762370129250843506.post-35243749928547746122018-01-05T19:08:00.000+01:002018-01-05T19:11:11.905+01:00De exposiciones: "Arts & Crafts" en Madrid.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJSXlZjm3Rs0ddiaaFnUk1zbLVJ-nk9tLEMd_ntyFHeWxeuNSQ-e6RGJvgQCNSjF64Sf5WhJMjBxUioamhWo6uxPFKiGW8tR2DfzB8p5TD1bWovrHFZYfDdFVPi4DpVDcmKfendS6tI78q/s1600/william-morris1536-1024x576.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="576" data-original-width="1024" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJSXlZjm3Rs0ddiaaFnUk1zbLVJ-nk9tLEMd_ntyFHeWxeuNSQ-e6RGJvgQCNSjF64Sf5WhJMjBxUioamhWo6uxPFKiGW8tR2DfzB8p5TD1bWovrHFZYfDdFVPi4DpVDcmKfendS6tI78q/s400/william-morris1536-1024x576.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La Fundación Juan March nos invita a la exposición “<i>William Morris y compañía: el movimiento Arts & Crafts en Gran Bretaña</i>”, en su sede de Madrid. En líneas generales, me ha parecido una muestra excelente, que recorre muy bien la andadura de Morris y sus colaboradores y amigos, y que resume un periodo en el que arte, artesanía y proceso Industrial se dieron de la mano para engalanar las viviendas de la burguesía capitalista, aunque con intenciones, muchos de ellos eran abiertamente socialistas o comunistas, de extenderlo a toda la sociedad; que por otro lado no podía permitírselo. Era la primera paradoja: intentando huir de la serialización impuesta por la industria, genera un producto de calidad pero imposible de adquirir para las clases más desfavorecidas, que sólo se podrán hacer con este tipo de objeto si se fabrica a gran escala, relegando el proceso artesanal. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGYeAdccZjHN5Pk1gNObRg0HYsLQqsudokENPqj_8GwXmBGj6-ycVND5w8cbiHQ8Ln0nQi4R2O7hqIB9U9nPelj1yT74jmt5jHdQrFob37Bf23042gCA0xjMW-ATVWY8oCOzYRPEjhf4aN/s1600/williammorris_fundacic3b3njuanmarch_expoartemadrid.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="980" height="311" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGYeAdccZjHN5Pk1gNObRg0HYsLQqsudokENPqj_8GwXmBGj6-ycVND5w8cbiHQ8Ln0nQi4R2O7hqIB9U9nPelj1yT74jmt5jHdQrFob37Bf23042gCA0xjMW-ATVWY8oCOzYRPEjhf4aN/s400/williammorris_fundacic3b3njuanmarch_expoartemadrid.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="-webkit-font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></span> Como siempre, la Fundación Juan March se caracteriza por hacer un magnífico diseño de la exposición, que se recorre con facilidad y con comodidad, permitiendo gozar de las piezas expuestas y de reflexionar sobre ellas. Desde la “<i>Red House</i>” hasta la internacionalización del movimiento, la muestra no se deja casi nada en el tintero. Y todo eso con 300 piezas, que son muchísimas, pero que se presentan al espectador sin agotarlo (cosa que me ha sucedido en otras exposiciones que he visitado estos mismos días). </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsD5_b8gZD4fI4P5sTCd1DvvFmHymuid3DU8fS0lzBlow6UqzL7BpDwzexk0dw9c4a6xawR9bjyyb5-BkVhJdNJk_Sl7_h3V8fkRRu-JXGez22FjI9jU1Vmk1pO8JVRsZW9x535a3qxVDq/s1600/1510700756_151070_1510700756_002_sumario_normal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="336" data-original-width="980" height="136" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsD5_b8gZD4fI4P5sTCd1DvvFmHymuid3DU8fS0lzBlow6UqzL7BpDwzexk0dw9c4a6xawR9bjyyb5-BkVhJdNJk_Sl7_h3V8fkRRu-JXGez22FjI9jU1Vmk1pO8JVRsZW9x535a3qxVDq/s400/1510700756_151070_1510700756_002_sumario_normal.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-tab-span" style="-webkit-text-stroke-width: initial; white-space: pre;"> </span><span style="-webkit-text-stroke-width: initial;">Desde la influencia del neogótico de Pugin, pasando por Walter Scott, Ruskin, los prerrafaelistas y, como no, las nuevas tecnologías, “Arts & Crafts” terminó definiéndose como uno de los movimientos más fácilmente reconocibles y cuya influencia más perdura en el tiempo. Morris, Burne - Jones, Dante Gabriel Rossetti, entre otros, generaron un universo de formas que luego la compañía “Morris, Marshall, Faulkner & Co.” supo explotar en un conjunto de diseños y artículos decorativos que los hicieron inmensamente populares. Todo empezó con telas bordadas, azulejos pintados a mano y vidrieras; pero pronto siguieron jarrones, bandejas, relojes, objetos humildes pero bellísimos para la vida cotidiana, muebles; y al fin estancias completas y edificios. </span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR1vuQbG3bPuIbeqY3JBRtxOmwkrSk2P4rEyFJet3n8c81ziGSO-_AUoKVAiUAihaq-V1UJpbYtoYs2UgmPBFz9t5GHoNdtUj5A7MwdnzSgCA7JjmIRtcwNncDUHbS1dCftAtT6H_hLBrc/s1600/arte-madrid-william-morris2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="317" data-original-width="269" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR1vuQbG3bPuIbeqY3JBRtxOmwkrSk2P4rEyFJet3n8c81ziGSO-_AUoKVAiUAihaq-V1UJpbYtoYs2UgmPBFz9t5GHoNdtUj5A7MwdnzSgCA7JjmIRtcwNncDUHbS1dCftAtT6H_hLBrc/s1600/arte-madrid-william-morris2.jpg" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"> Renovaron los oficios que la industria y los nuevos materiales estaban postergando, dotándolos de unos nuevos estándares de calidad e incluyéndolos otra vez en la sociedad europea. Desde el cuero hasta la tipografía, pasando por escayolas, cristales, bordados, esmaltados… Un intento novedoso y exitoso de renacimiento cultural que se ramificó en la enseñanza con las Escuelas de Artes y Oficios. Curiosamente, la melancolía que Morris y compañía mostraban con respecto a la vida rural y el campesinado , los paraísos perdidos, no tiene nada que ver con la expansión de sus ideas y de su movimiento, que es un fenómeno netamente urbano. Una paradoja más de Morris. Socialista influido por Marx que trabaja para engalanar la sociedad burguesa, renovador de los oficios que consolidó la industrialización de las artes decorativas, un nostálgico del campo que debía su éxito al desarrollo de la ciudad. E incluso ayudó a la expansión económica de algunas de ellas. Morris es un exponente de la encrucijada que fue el S. XIX, en el que Romanticismo e industria peleaban por el corazón mismo de las artes y del pensamiento.</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ_uEba6g977_oAV_j4gEyaA6-Ai_-otkIKi3OIGnGVwTscam6dmfqLrROd7_sooeVOloCJGUcb69pQIrHEr0ZxsJk5RiViugUqvQNOQykUv2TpfSKwPqb7mw2QuEPAZdT49tDyAiVg4Pa/s1600/9788470756481.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1102" data-original-width="803" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ_uEba6g977_oAV_j4gEyaA6-Ai_-otkIKi3OIGnGVwTscam6dmfqLrROd7_sooeVOloCJGUcb69pQIrHEr0ZxsJk5RiViugUqvQNOQykUv2TpfSKwPqb7mw2QuEPAZdT49tDyAiVg4Pa/s320/9788470756481.jpg" width="232" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPR94fgf7gXxo9ScbLQIA51bWTTZJ_ah68bYNVlMrfjOqu6JILCt9GfULCY1dtaVhWQp7RaF91cmz7U2FWV9fprwCC3k-zxNKq8kVp4FcAg5gJaTt4oDFtUGGei7wYP1zIrl1IqWfXbYB5/s1600/IMG_1568.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1090" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPR94fgf7gXxo9ScbLQIA51bWTTZJ_ah68bYNVlMrfjOqu6JILCt9GfULCY1dtaVhWQp7RaF91cmz7U2FWV9fprwCC3k-zxNKq8kVp4FcAg5gJaTt4oDFtUGGei7wYP1zIrl1IqWfXbYB5/s320/IMG_1568.jpg" width="217" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-kerning: none;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>De ahí, al mundo, a través del Art Nouveau, Sezession, Mackintosh, Wright… Los ideales de Morris alcanzaron el corazón del diseño industrial en occidente, y ahí se han quedado, para siempre. La exposición de la Fundación Juan March nos muestra todo esto, y muchísimo más, bien organizada, bien ordenada, en un espacio diáfano y aprovechado. Termina el 21 de enero, espero que no te la pierdas, porque merece la pena, así como su excepcional catálogo, que tiene un precio razonable de acuerdo a la calidad de su diseño, encuadernación e impresión. </span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 12px;">
<span style="font-kerning: none;"></span><br /></div>
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none;">Fundación Juan March, Calle Castelló 77, Madrid, 28006. </span></div>
<br />
<div style="-webkit-text-stroke-color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-stroke-width: initial; font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<span style="font-kerning: none; text-decoration: underline;"><a href="http://www.march.es/">www.march.es</a></span><br />
<br /></div>
<div>
<iframe allow="encrypted-media" allowfullscreen="" frameborder="0" gesture="media" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/-YoHcS0cYQk" width="560"></iframe></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<iframe allow="encrypted-media" allowfullscreen="" frameborder="0" gesture="media" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/c_R-qIcDx48" width="560"></iframe></div>
Eugeniohttp://www.blogger.com/profile/04237524901530853852noreply@blogger.com0