Según blogger, nos han visitado todas estas personas

lunes, 9 de noviembre de 2009

Una grabación de Tristán e Isolda, de Wagner.

EMI decidió cerrar un ciclo de óperas en disco (desde entonces sólo edita DVDs) de varias décadas con una grabación de Tristan und Isolde, de Richard Wagner, emulando aquella gloriosa e histórica primera gran grabación dirigida por Furtwängler y con las interpretaciones estelares de Kirsten Flagstad, Ludwig Suthaus, Blanche Thebom, Dietrich Fischer Dieskau y Josef Greindl, de los primeros años cincuenta del siglo pasado. Para este capítulo final, un reparto de campanillas del que sobresalía el reclamo de Plácido Domingo, que se atrevía a grabar un papel que, honestamente, él mismo ha dicho que jamás podría haber hecho en escena. Hace un par de años que esta grabación circula por mi discoteca, y nunca me había atrevido a escucharla: siento una gran admiración por Plácido Domingo, que se ha labrado, con sudor y trabajo, una reputación y un nombre en la historia de la ópera mal que pese a muchos, aunque no sea mi tenor favorito. Disfruté como nunca la última vez que lo vi sobre un escenario, cantando La Walkiria en Barcelona, en la que tuve un coraje admirable y lo que le faltaba de voz le sobraba de presencia y poder escénico.Nunca he hecho una reseña de un disco, y si me atrevo a hacerla de este, es porque hoy, por fin, me lo he puesto, y en tres horitas largas lo he escuchado con total interés. Es una de mis óperas favoritas, la que más veces he visto en escena y con la que siempre disfruto. La música es tan buena, tan intensa, tan real, que la cante quien la cante, o por torpe que sea la interpretación, siempre me electriza. Hoy ha pasado algo parecido, la fuerza de la partitura me ha podido, a veces hasta el límite de la emoción y de las lágrimas, pero al final creo que me rindo a una evidencia: no sólo no es, no lo esperaba, una grabación referencial, sino que creo que pasará a la historia como una curiosidad.El gato al agua se lo lleva Nina Stemme, una de las grandes Isoldas del momento, que hace una interpretación intensa, impecable, emocionante hasta el dolor, con un Liebstod arrasador al final. Pero... Cuando uno escuchaba la vieja grabación de Furtwangler, con los mencionados Flagstad y Suthaus, o las de Bohm o Solti con Birgit Nilsson y Wolfgan Windgassen, había algo que te transportaba, que te llevaba más allá, especialmente en el maravilloso dúo de amor, auténtico coito musical. Eso me faltó en esta grabación, ese momento, este transporte, y es debido a tres cosas, fundamentalmente. La dirección, de Pappano, es fría, y no tiene los matices necesarios, ni parece haber acabado de dominar la obra, aunque está en camino. La técnica de grabación es impecable, pero le falta brío, fiereza, fuerza y mordiente. Y finalmente está Plácido Domingo. Vamos a ver, suena impecable, no se deja una sola nota, y puede con el papel (en grabación, claro está) pero uno intuye que ha sido demasiado ayudado desde la producción, porque le falta fuerza, tensión, fiereza, ese brío con el que Domingo suele apabullarnos no está por ningún lado, y su Tristán, más heróe de cartón piedra que humano, se pierde en un canto impecable, un esfuerzo por resultar creíble, y una depurada pronunciación del alemán, pero no está vivo. A veces me decía mentalmente, venga Plácido, sube, saca fuerza, échale narices, pero no, el tenor no lo hacía, leía su partitura, atacaba en forte donde debía, pero parecía cantar demasiado relajado e incluso tranquilo y sereno. La falta de germanicidad es absoluta. Estoy convencido de que un planteamiento inicial mejor habría hecho que Domingo diera más de sí, y también una década menos. Las campanillas del reparto, la dirección solícita de Pappano, la expectación pública por esta grabación, hacen que Plácido Domingo se pase de impecable, de elegante y de cauto, y finalmente da lugar a una grabación en la que uno dice sí, lo ha hecho, pero el resultado es aburrido. ¿Debes escucharla? Por Stemme, por Bostridge, por Pape o por Fujimura sí, pero no esperes un clímax, porque no lo hay.

1 comentario:

Hugo dijo...

Cuando Emi dijo que esta grabación era la última ópera en cd que grababa nos la dio con queso... No hay más que ver su web; entre otras cosas, han sacado la Butterfly de Angelita....