Según blogger, nos han visitado todas estas personas

viernes, 8 de enero de 2010

Luis Ángel Catoni, Figaro, in memoriam

Rara vez he escrito algo personal en este blog, aunque algunas entradas han caído, y pensarás que con lo que soy yo la verdad es que realmente son pocas... Pero hoy me apetece mucho recordar y hablarte de un amigo que ha fallecido ayer, plácidamente, en su casa de Miami. Mientras dormía, sin que nadie se lo esperara, se ha ido Luis Ángel Catoni.Luis Ángel Catoni era conocido por muchos como Fígaro, el nombre con el que firmaba sus crónicas y críticas operísticas en internet y en los medios de comunicación. No nos veíamos demasiado, lo cual es normal teniendo en cuenta que él vivía entre Puerto Rico y Miami, y yo entre Tenerife, Toledo y Madrid. Pero las pocas veces que coincidimos fueros fantásticas, y nuestro contacto durante más de 7 años ha sido contínuo y como mínimo semanal, ya fuera por email, por chats, por foros o por teléfono. Construímos, gracias al regalo para la humanidad que fue internet, una sincera y sólida amistad, más allá de convencionalismos, y ha sido quizás una de las relaciones más gratificantes que he tenido en mi vida. Hablábamos, ya lo dije, cada semana. Y de tanto en tanto me enviaba el mismo correo con el mismo video de youtube, las dos últimas veces por mi cumpleaños y por Navidad. Un día le pregunté por qué me mandaba siempre ese vídeo, dado que yo pensaba que era que no se acordaba y que me lo mandaba una y otra vez en emails en grupo, vamos, que se lo mandaba a todo el mundo. Y me respondió que era porque había sido uno de los momentos en los que más había disfrutado en su vida en un teatro, y que sí, cada cierto tiempo lo compartía con mucha gente, pero que en las fechas indicadas lo hacía conmigo porque sabía que yo lo iba a disfrutar tanto como él, o más. No se equivocaba, y me pareció algo muy bonito. Luis Ángel era una persona muy cariñosa y emotiva. Celebraba dos cumpleaños, el de su nacimiento y el del día que renació gracias a una operación quirúrgica. Y siempre tenía una palabra amable, un gesto cariñoso, un acto de amistad. Conmigo tuvo muchos, jamás nos enfadamos por nada. Es curioso, en una persona que en los foros de internet tenía fama de tremendo y temible, porque no se andaba con chiquitas y cuando tenía que poner colorado a alguien lo hacía. Pero era parte de su timidez y de su emotividad. Cuando te quería, cuando te tenía afecto, era hasta el final. Le gustaba la gente sincera y que valorara la vida, y le gustaba contarte sus sensaciones y sus emociones ante todo lo que pasaba en su vida. Era una gran persona y tenía un corazón de oro. En momentos de panegíricos, siempre las palabras son cursis.Ahora quiero contar una anécdota que me pasó con Luis, o más bien por mediación de Luis. Venían a Tenerife, yo aún vivía allí, un amigo suyo, tenor de cierto renombre en Centroeuropa, y su amigo o pareja (aún hoy no me ha quedado claro) un director de orquesta algo más conocido, aunque no uno de los grandes. Luis me pidio que los acompañara si tenía tiempo, y yo lo hice encantado. Quedé con ellos un día con tal buena suerte que acababan de robarles las llaves del coche y estaban tirados en una plaza con el bañador y la toalla sin poder acceder a su vehículo ni volver a su hotel, en el norte de la isla. Les ayudé con los trámites, conseguimos recuperar el coche y sus pertenencias, y pasé tres días más o menos con ellos. El tenor era encantador, el director de orquesta también, pero trataba sin parar de seducirme, primero con indirectas y comentarios velados, que por supuesto yo captaba pero que podían ser equívocos, con lo cual nunca entraba al trapo, y ya a partir del segundo día de manera más directa. Recuerdo que me dijo Me encantan los chicos como tú, ¿no te causa curiosidad acostarte con un hombre como yo? Y yo muy finamente, por no armar un cifostio, le dije que yo era muy poco curioso. A medida que se agotaban las posibilidades, empezó a aumentar la presión, y el último día ya me tocó el culo con todas sus ganas. Yo pensé ¿le parto la cara aquí mismo o me hago el loco con clase y educación? Y por Luis, sólo por Luis, opté por lo segundo. Es un resumen muy breve de los momentos locos y surrealistas que el maestro me hizo pasar esos tres días de enero. Luego, muerto de risa, llamé a Catoni y se lo conté. Bueno, él se rió muchísimo, pero luego estuvo años, y créeme cuando te digo que fueron años, pidiéndome disculpas porque al director de orquesta él no lo conocía y no sabía en absoluto que iba a sucederme algo así con él. Le molestaba de verdad, y aunque yo no paraba de decirle que no tenía nada de qué disculparse y que yo ya era mayor para zafarme de este y de otras mil flores como ese, siempre le dolió que me pasara eso con su amigo y su acompañante. Aunque gracias a esa anécdota, teníamos como un guiño entre ambos, que era Te deseo muchas fiori este año, o Pásalo bien y muchas fiori, haciendo un juego de palabras con el apellido del director del que no daré más datos que en esto de los blogs nunca sabes quién va a leerte.
La última vez que vi a Luis fue en Barcelona, con motivo de Die Walküre, y fue un encuentro muy breve y emotivo. Nos dimos un fuerte abrazo y hablamos durante unos diez minutos, le propuse cenar juntos pero me dijo que se marchaba al día siguiente y estaba muy cansado, acababa de tener un pequeño problema de salud. Así que lo dejamos para una siguiente ocasión, que no se ha producido. Siempre me invitaba a visitarlo en Puerto Rico o en Miami, y mis últimas palabras para él, hace apenas unos días, fueron la promesa de ir este verano, sin falta. Y se alegró sinceramente.
Lo curioso es que no estoy triste ni abatido. Fue un duro golpe enterarme de su muerte, pero ahora pienso lo bueno y grande que ha sido para mí, lo mucho que nos respetábamos, la vida tan intensa que tuvo, y lo mucho que la disfrutó. Ópera, música, teatro, viajes, conocer mundo, comer como un buen sibarita, compartir... Era un hombre francamente grande, en todos los sentidos, porque estaba enorme y orondo, y una tarde con él te hacía crecer más que muchas otras cosas. Me siento feliz porque ha muerto plácidamente, porque me deja un montón de recuerdos, todos bonitos, y porque hoy se ha visto, en internet y más allá, lo mucho que lo queríamos y la gran familia que lo acompañaba. Creo que esta tarde voy a cenar en un buen restaurante, con una buena botella de vino, y pensaré mucho en él. Como regalo, para él y para todos, pongo dos recuerdos. El primero, ese vídeo que él siempre me enviaba, Montserrat Caballé, su soprano favorita, cantando la oración final de Maria Stuarda de Donizetti. Él estaba allí esa noche, y decía que había sido lo más maravilloso que escuchó en su vida. Nadie ha cantado esa escena como la Caballé, en eso no se admiten discusiones.
Ahora, otra pieza, y otra vez Caballé. El Ave Maria de Othelo de Verdi. Luis era religioso, a su manera. Si hay una vida más allá, Luis Ángel hoy está sentado cenando opíparamente junto a Maria Callas, aunque yo tengo mis dudas de que la Callas esté en el paraíso o a la altura de Luis Ángel, y esto lo escribo para que él, allá dónde esté, si puede leer esto, se coja uno de sus celebérrimos rebotes y venga a pedirme cuentas... Sé que le haría mucha gracia este comentario. Gracias por todo Luis Ángel Catoni, te quiero, francamente, mucho.

11 comentarios:

la granota dijo...

Qué bonito homenaje!

Unknown dijo...

Luis Angel, mis ojos no saben llorar y mi corazon no comprende tu ausencia. Tu recuerdo sera imborrable y siempre seras uno de mis mejores amigos, presente o invisible.

Ximena

Sipuo dijo...

Muy buen homenaje a una persona que pasó tantos momentos acompañándonos en HispaOpera.
No cabe duda que sin él, ya no será lo mismo.
Saludos.

Sipuo.

Enrique Eskenazi dijo...

Sólo una puntualización: Luis Ángel no murió en Puerto Rico, en donde vivía parte de su familia, sino en su propia casa en Miami.
Supongo que todos los amigos operófilos de Luis le recordaremos especialmentepor aquello de "Rossini es Dios y Catoni es su profeta".

Enrique Eskenazi dijo...

Sólo una puntualización: Luis Ángel no murió en Puerto Rico, en donde vivía parte de su familia, sino en su propia casa en Miami.
Supongo que todos los amigos operófilos de Luis le recordaremos especialmentepor aquello de "Rossini es Dios y Catoni es su profeta".

Eugenio dijo...

Corrijo, pensé que había muerto en Puerto Rico porque era la noticia que tenía de él en Navidad, que estaba en la isla. Un abrazo a todos!

Hugo Álvarez dijo...

Conocí a Figaro cuando yo era solo un niño, en los tiempos primitivos de esta comunidad. De él aprendí en mis comienzos (y seguía aprendiendo casi a cada nueva conversación) muchísimo, y siempre ha contado con mi más sincero respeto y amistad. Creo poder decir sin temor a equivocarme que él también me mostró siemrpe ese mismo respeto y amistad. Me queda el consuelo de haber podido llegar a conocerlo personalmente en el Liceu de Barcelona, y el recuerdo de todo lo que me aportó como amigo, como maestro y como persona. No esperaba este desenlace tan de repente y estoy profundamente afectado, más aún cuando hace nada nos habíamos felicitado el año y todo estaba bien. Creo que hablo en nombre de todos cuando digo que el foro se queda un poquito vacío y que ya nunca volverá a ser igual que el foro que conocí hace ahora 9 años.

Allá donde estés, si es que hay algo allá, Gracias Luís Ángel, te voy a echar de menos.

Hugo Álvarez (A Coruña)

Marie Lamb dijo...

Thank you for this tribute to our friend! Luis was a member of some opera groups on Yahoo, and was always a generous and kind contributor. We will all miss him very much!

Anónimo dijo...

Hola, soy Ana la hermana de Luis Angel. Cuando siento su ausencia leo los muchos tributos que sus amigos han dejado. Asi recuerdo lo que querido y respetado que era. Luis Angel pasó conmigo en Virginia los últimos días de su vida hasta que regresó a Miami. Me alegró que haya disfrutado su cumpleaños conmigo. Nos aseguramos que fuera un menú de su agrado... Sus amigos eran muy importantes para él. Siempre tenía pendientes esos pequeños detalles que lo hacían super especial. Aunque ha pasado ya un mes el corazón no se acostumbra. Quiero darles las gracias por ayudarme a celebrar el ser humano que fue con tantas bonitas palabras y anecdotas.

Un Abrazo,

Ana

Anónimo dijo...

Hola, soy Ana la hermana de Luis Angel. Cuando siento su ausencia leo los muchos tributos que sus amigos han dejado. Asi recuerdo lo que querido y respetado que era. Luis Angel pasó conmigo en Virginia los últimos días de su vida hasta que regresó a Miami. Me alegró que haya disfrutado su cumpleaños conmigo. Nos aseguramos que fuera un menú de su agrado... Sus amigos eran muy importantes para él. Siempre tenía pendientes esos pequeños detalles que lo hacían super especial. Aunque ha pasado ya un mes el corazón no se acostumbra. Quiero darles las gracias por ayudarme a celebrar el ser humano que fue con tantas bonitas palabras y anecdotas.

Un Abrazo,

Ana

jcaparros dijo...

He tardado 10 años en leer este completo artículo de Fernando Baño sobre Luis Ángel, pero me alegro de hacerlo hoy, en que algunos de los miembros de su coro operístico en Barcelona saldremos a escena para interpretar coros de ópera, entre ellos uno del Tovatore, que fue la obra con que nos conocimos allá por 1980.
Estoy completamente de acuerdo con Fernando. Todo en él era grande y como los grandes se permitió el lujo de vivir dos vidas, por no dejarnos demasiado pronto sin su aliento vital y sus opinión experta, por encima de servitudes y modas.
Gracias Fernando y gracias Luis Ángel !!