Esta vez sí que voy a ser breve, pese a lo que me criticáis algunos de los que os acercáis a leer este blog. He estado en esta exposición en la Arquería de Nuevos Ministerios de Madrid. Bueno, es irregular, hay cosas mejores, y cosas peores. En general, me dio la sensación de periodo de crisis, de un arte, la arquitectura, que no sabe muy bien dónde está ni a dónde va. Y cuando eso pasa ¿qué hay que hacer? Mirar atrás, y rebuscar en la tradición. Los sesenta, los cincuenta, Le Corbusier... Estos son algunos referentes que se me metían en la cabeza con la mayor parte de los proyectos que veía.
Es una muestra interesante, que nos dice que la arquitectura española está en un buen momento, con alguna mirada de interés hacia los Países Bajos, pero en general sabiendo algo de lo que quiere producir: edificios baratos y sostenibles, arquitectura funcional, formas de la sencillez.
Digo en el título de esta crónica que la exposición tiene trampa. Pues sí, porque no es una exposición de jóvenes arquitectos españoles, sino una exposición de jóvenes arquitectos que le gustan a Campo Baeza (arquitecto y profesor) y a sus amigos (hasta el comisario de la exposición, Aparicio, es su discípulo y amigo). El jurado internacional está plagado de amigos, seguidores y discípulos de Campo Baeza, y se nota en los edificios escogidos y en las personas que los firman (algunos de los cuáles también son discípulos o cercanos al brillante arquitecto con Estudio en Madrid). Es un grupo monocolor, y no cupo, creo yo, el debate.
Aparte de los arquitectos de línea estética y ética cercana a Campo Baeza, aparece algún que otro nombre extraño, quizás el precio que hay que pagar, quizás la devolución de un favor, quizás algo más raro todavía, o todo lo contrario. Uno de los casos más sangrantes es Izaskun Chinchilla, arquitecta que desde que acabó la carrera no se ha parado de ponderar (y ya hace años) y todavía no tiene nada de interés levantado. Ni un sólo proyecto que podamos presentar, salvo la reforma interior de su propio estudio, y algunos stands en exposiciones... Es decir, una porquería para lo que debe ser la actuación de un arquitecto. De resto, nada, ni una imagen, ni una pared, muchos proyectos y menciones, pero ninguna realidad. Y a esta chica la seleccionan en esta exposición con, como no, un proyecto, el de rehabilitación del Castillo de garcimuñoz. Se vende bien, eso sí, haciendo maquetas muy chics (ya no, la que está en esta exposición es vergonzosa, y me parece que alguien debería ver por qué se le ha dado a semejante enjendro dinero público para rehabilitar un edificio) donde emplea materiales de deshecho (vi la de su proyecto de fin de carrera en la sede de la revista Croquis, y había hasta medias viejas rotas (limpias, eso sí). La pregunta es, una chica que no tiene obra terminada, ¿qué pinta en esta exposición? La segunda es ¿qué padrinos tiene? La tercera ¿sabe ella que las jóvenes promesas en algún momento tienen que dejar de prometer y hacer algo?. Seguiré con atención la carrera de esra chica, de hecho llevo años siguiéndola, desde que vergonzosamente la incluyeran en otra exposición hace muchos años sobre la mesa del arquitecto... Espero, alguna vez, poder criticar, ya sea en positivo o en negativo, aunque sea una mísera pared levantada por ella...... Al margen quedan grandes arquitectos jóvenes como Ecosistema 2000 (que le ganó a Chinchilla en el concurso para boulevard en Vallecas) y que serán los únicos representados en el Pabellón de Madrid de la Expo de Shangai... Estos chicos que están haciendo verdadera arquitectura interesante, ¿por qué no están?
Si queréis ver fotos de la expo, os las dejo en este enlace http://www.mviv.es/es/index.php?option=com_ponygallery&Itemid=310&func=viewcategory&catid=226
No es que la expo no merezca la pena, no es que los arquitectos escogidos sean malos, es que no son una selección de lo que realmente hoy se está haciendo en España. Aquí os dejo una de las maquetas, no es la de Chinchilla, que aún era más patética. Ésta, por lo menos, es cachonda.
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