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lunes, 14 de julio de 2008

Ni mi casa es ya mi casa... 10 días de vacaciones.

Me voy, diez días de vacaciones a Tenerife, ¿a mi casa?, a ver a los míos, a la playa, a aburrirme... Diez días para poner algunas ideas en claro, tener un par de enfrentamientos más claros todavía, claudicar cobardemente en algún asunto y sobre todo aburrirme como una ostra... Pero tengo que cumplir, que madre no hay más que una...

En fin, que no escribiré nada en ese tiempo, pero no desesperemos. Tengo algunos sorpresones para cuando volvamos, como sendos conciertos de Caballé impresionantemente buenos, y algunas ideas para reseñar.

A lo mejor me da tiempo de poner algo estos días desde la casa de mi amigo Quino, al que por cierto he invitado a participar en este blog, a ver si se anima y nos cuenta cosas.

Un año muy raro, muy diferente, un ciclo que se cierra. Atrás quedan muchas cosas, algunas necesitaba quitármelas, me lastraban, otras no, pero igualmente han desaparecido. Duele. Cuando, como yo, te acercas a los 40, hay cosas que son difíciles de perder. Pero tengo todo el tiempo del mundo para recuperar otras cosas, o para encontrarme otras nuevas. Al sol de Tenerife veremos qué recuerdo, qué anhelo, y qué decido. Esta noche estoy tremendamente melancólico, nostálgico, y a la vez con un punto de esperanza en el horizonte. Una noche extraña, siempre, la anterior a regresar a ¿casa?

"Pero yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa"

Bueno, unos regalos de vacaciones, para que disfrutéis: Las grandísimas Joan Sutherland y Marilyn Horne en el "Dúo de las Flores" de la ópera "Lakmé" de Delibes... Para todos y para ti...



Y otro más: Grandes entre los grandes, Montserrat Caballé y Plácido Domingo, una de las grandes parejas de la ópera del siglo XX, en un dúo memorable: "Tu! Tu! amore!" del "Manon Lescaut" de Puccini (saltaros a la presentadora americana con doblaje japonés)... desgraciadamente no está entero, falta la introducción:



Y ella, sola, la más grande, de las miles de veces que cantó "Casta Diva", posiblemente esta fue una de las mejores... Atención a la reacción del público, yo me habría muerto, simplemente, allí mismo... Moscú, 1974, gracias a Onegin, como siempre.



¡¡¡Felices vacaciones a todos!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Touché...

"Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando,
desde los montes de Cabra.
Si yo pudiera, mocito,
ese trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo.
Ni mi casa es ya mi casa.
Compadre, quiero morir
decentemente en mi cama."

F. G. Lorca